Esto es una mierda, pero pura mierda asquerosa y podrida.
Tres meses han pasado desde que le dije a Eros adiós y el muy hijo de puta lo que ha hecho es exhibirse ha salido en; los periódicos, revista y pura porquería más, besándose, riéndose y para mi desgracia fue él mismo quien cuido a la maldita Laura durante dos semanas.
Lance el periódico a piso, estaba en mi cama, mordiendo la almohada con unas inmensas ganas de llorar...
Mi padre me había dicho que había tomado la mejor decisión tras ver varias fotos de Eros, aunque siempre eran mujeres, nada de exceso de alcohol, ni droga, su empresa ha sido catalogada como unas de las mejores a la hora de ofrecer seguridad a; cantantes ,famosos, políticos.
Nunca pensé que me podía sentir de esta manera, por una parte había terminado con él por orgullosa tenía mucha rabia, pero lo extrañaba como a nadie, ni una llamada ni un mensaje, ni siquiera un cambio de turno con unos de sus gorila nada, cada vez que tenía que hablar con mi padre lo hacía en su oficina estábamos a tres días de las elecciones y todo estaba tenso.
Necesitaba respirar un poco
Lo extrañaba joder...
Salí de mi habitación con la pijama puesta no tenía ganas de ponerme otra cosa , mi casa era enorme y las escaleras a veces eran un poco molestosa pero el jardín era lo más bello de todo, flores de todos los colores, girasoles hermoso y unas orquídea en el centro encerrada en un invernadero de cristal a mi madre le encantaba, todo estaba tranquilo.
Podía aguantar tres días.
Tres días para agarrar a la puta de Laura y estrangularla con mis manos...
El teléfono me vibro, y era una notificación de instagram, y ahí estaba mi tormento en un bonito esmoquin con una copa de champan en las manos.
¿Porque soy tan agresiva y no me puedo controlar?
- Nena – me llamo mi padre.
- Hola – salude apagando el teléfono
- ¿Lo extrañas verdad?
- Eso no importa hice lo que tenía que hacer- estando con el y con mis arranque de celos hubiera echo cualquier estupidez y arruinar la campaña de mi padre.
- Eres demasiado impulsiva Valentina.
- Él no me ha hablado con la verdad., así que se puede ir al maldito infierno.
- ¡Valentina!- regaño su padre.
- ¡papá!- me queje .
- El orgullo a veces no es bueno y los dos son tal para cual, tu terminaste con el así que tú lo tienes que buscar.- me dijo mi padre el muy traidor dándome un beso en la frente.
Yo sé, yo lo se... yo tengo que buscarlo.
Tome el teléfono y marque su número.