Entre en la mansión de los Dumón, y he rezado que solo fuera una broma de mal gusto de valentina. De verdad lo estoy desenado.
Distingo a Sebastián riendo de algo que le está contando Peter.
Como cojones se pudieron llevar a Valentina con estos dos. Cuando me ven se ponen rígidos como siempre he inmediatamente me saludan.
- ¿Señor que hace aquí?- preguntaron sorprendido.
- ¿En dónde está Valentina?- mi tono de voz era fuerte pero no me importaba.
Que sea una broma, ¡que lo sea! Maldita sea... que la loca de Valentina se desquitara de mí, ¡por cabrón!
- La señorita Dumón debe estar en su habitación – contesto Peter
Y sin esperárselo le di con todas mis fuerza haciendo que perdiera el equilibro, y se tambaleara.
Maldita sea se la llevaron es sus maldita narices y ni cuenta se dieron...
Si le pasa algo a valentina, si le hacen daño no me lo voy a poder perdonar.
Me dirigí al jardín con la esperanza que se estuviera riendo de mí. Pero ver a Selene ahí tendida, en el jardín inconsciente todas mis esperanzas de que fuera una broma desapareció.
- Selene, Selene despierta- la zarandee un poco.
Pero estaba inconsciente, era inútil.
- ¿Pero qué paso?- pregunto Sebastián.
- Lo mismo me estoy preguntando yo, ¿en donde demonios estaban ustedes malditos ineptos? cuando se llevaron a Valentina.
- ¿Cómo?- preguntaron los imbéciles esos.
Entre en la casa por el jardín y corrí a su habitación y al abrirla no estaba... y sin importarme nada entre en la habitación de su padre.
- Eros- se sorprendió la mamá de valentina.
- Se la llevaron Melani.
- ¿A quién Eros?-se levantaron los dos
- Se llevaron a Valentina.- le comunique.