Lukay:
Suspiro... Prayt.
-umm, ok, ya comprendo- le digo y ella pone sus manos en mis mejillas para luego girar mi cabeza en su dirección.
-¿Lu?- me pregunta y yo desvío mi mirada hacia otro lado que no sea su cara.
-¿Qué?- me quejo como un niño de diez.
-miráme- me dice y yo la ignoro- miráme Lu... agh, si no me queres ver, no me veas, pero me tenes que escuchar- me dice y yo sigo sin expresión alguna- no te tenes que poner así.
-¿yo, como? Esta loca- le digo mientras quito sus manos de mis mejillas- ¿qué comiste desayuno?- le pregunto y ella frunce el ceño.
-¿por qué lo preguntas?- me pregunta ella a mí y yo la miro con cara de "es en serio" – no me cambiés el tema- se queja cuando se da cuenta que mi pregunta era de relleno.
-yo no estoy cambiándote el tema- le digo y ella rueda sus ojos para luego acercarse a mí, lentamente haciendo que me ponga nervioso, y eso no me gusta.
-¿no?- me pregunta mientras sigue acercándose más y más a mí.
-Emm...- cuando su cara está a diez centímetros de la mía, mis ojos comienzan bajar lentamente hasta su boca haciendo que me ponga más nervioso de lo normal – ¿Nash... pue-des alejarte un po-co?- le pregunto pero ella no me responde, y en ese mismo instante siento que un escalofrío recorre cada parte mi cuerpo.
-¿qué tienes Lu?- me pregunta con una sonrisa- ¿estas nervioso?- cuando su boca está a unos centímetros de la mía, recuerdo que hace una semana hizo lo mismo, y hace dos semanas también hizo lo mismo, y hace tres semanas también hi...
¡Ha!, es una prueba.
Maldi... suspiro.
Ella quiere ver si todavía me gusta.
Jum... o será que...
No, no creo, ella está demasiado embobada con el tal Prayt ese, esa no se fijaría en mí nunca, tal vez ni siquiera le parezco atractivo.
Cuando por fin salgo de entre mis pensamientos, me doy cuenta de que Nasha se marchó y yo quede como un tonto esperando un beso, paso mi mano por mi cabello.
¿Por qué tenía que ser tan amigable con ella? Desde que la vi me encanto con su mirada, su cabello, con... ella, ella me encanto desde el primer momento, pero ella se fijó en alguien más y cuando me di cuenta ya era muy tarde para decirle lo que sentía, y todavía me arrepiento de no haberle dicho que me gustaba, tenía todos los días del mundo para decírselo, era su vecino, por dios, quizás si se lo hubiera dicho fuéramos algo más que amigos, o no fuéramos ni amigos, y lo peor es que ya lo debe saber.
Suspiro, pero... ah, ya no aguanto más, cada vez que me hace esa prueba, me dan más ganas de besarla, pero mi miedo es que yo haga eso y ella se moleste conmigo y no vuelva a hablarme nunca más en su vida, a veces me siento estúpido, parezco una chica cuando pienso ese tipo de cosas, fuera otro y la besaría sin importar lo que pase pero no, ¿por qué soy así? ¿Por qué soy tan... tan... idiota?
-¿Luka?- escucho una voz muy fina con un acento un poco extraño que proviene detrás de mí- ¿Tu eres Lukay?
-sip, y vos sos Renny, ¿verdad?- ella asiente y yo suspiro de felicidad.
Pensé que había dicho mal su nombre.
-y tú eres el mejor amigo de Nasha- yo asiento y ella me regala una gran sonrisa que me hace sonreír a mí.
-¿Sabes dónde está Nasha?- le pregunto y ella asiente- ¿me lo podes decir por favor?
-ok... está en la residencia en la que nos quedamos ella y yo- me dice y yo asiento, me parece un poco gracioso su acento.
-pero, ¿cómo se llama la residencia?- le pregunto y ella sacude su cabeza levemente haciendo que yo frunza el ceño - ¿estás bien?
-emm... si, si... solo que me tomo tiempo entender tus palabras- yo pongo cara de entendido y ella pasa su mano por su cabello - la residencia se llama, Nekt Garden- yo le sonrío amablemente y ella me regala una sonrisa de boca cerrada para luego marcharme e ir directo a la residencia que me acaba de decir ella.
(...)
Después de diez minutos llego a la residencia, y la verdad cuando iba a mitad de camino, o algo así, me regrese para preguntarle a Renny como llegar hasta la residencia, ella me explico y resulta que si estaba yendo a donde era, entonces... estoy en este momento frente a la puerta del apartamento de Nasha debatiendo con mi cerebro entre si tocar la puerta o no.
Cuando termino de decidir, paso mi mano derecha por la parte trasera de mi cuello para luego tocar la puerta, y en este instante es cuando me arrepiento, me doy la vuelta para irme pero giro de nuevo al escuchar el sonido de la puerta abriéndose.
-¿Lu... que haces aquí?- me pregunta Nasha al verme y yo quedo inmóvil por no saber qué hacer.
-Emm... vine a hacerte unas preguntas- en cuanto esas palabras terminan de salir de mi boca, me arrepiento de cada una de ellas.
-Ha si, ¿y cuáles son esas preguntas?- me pregunta mientras se cruza de brazos.
-Emm... ¿podes dejarme pasar?- le pregunto y ella asiente, respiro profundo para luego pasar por esa puerta color blanco que divide el pasillo del apartamento, y este es el momento en el que me doy cuenta de que soy buenísimo para meter la pata.
(...)
-¿Entonces?- se queja Nasha, suspiro, llevo cinco minutos cambiando de tema para no preguntarle lo que en realidad quería preguntar desde un principio – Lukay, podes terminar de cambiar el tema, y preguntar lo que ibas a preguntar.
-Emm... es que ya se me olvido- me excuso para luego levantarme del sofá y esperar lo mejor.
-Umm... lo olvidaste- me dice, yo asiento y ella niega con la cabeza mientras mantiene su sonrisa de siempre.
-Eh... bueno, ya me voy- le digo para luego acercarme a la puerta y abrirla, en cuanto voy a salir escucho a Nasha reír discretamente detrás de mí.
-Sos un caso, Lukay- me dice y yo sonrío en forma de respuesta para luego salir de aquel apartamento y cerrar la puerta detrás de mí, suspiro, pongo mi mano izquierda sobre mi pecho y siento como mi corazón late, fuerte y a una velocidad súper sónica... lo normal.