Capítulo 1

Artemisa se encontraba acostada en su cama mientras leía un libro; los miserables de Víctor Hugo. Estaba en completo silencio hasta que se escucho su teléfono sonar. Tomó el teléfono, en encendió la pantalla y era un mensaje de katrina, sus mejillas tomaron un ligero y sutil sonrojo. Desbloqueo el teléfono y leyó el mensaje:

Katrina:

Arti, debo hablar contigo de algo importante. ¿Crees poder venir? 

Leyó el mensaje y rápidamente le respondió. 

Pará Katrina:

Claro. Voy en camino. 

Apago su teléfono y se fue a alistar; tomó una blusa color rosa pastel, una falda blanca, unos tenis blancos y un suéter gris. Guardo el libro en el estante. Tomo sus bolso donde guardo su teléfono y se dirigió a la casa de katrina. 

A Artemisa siempre le pareció una chica muy bella, su cabello rizado castaño claro hasta la cintura, su piel blanca como la nieve, sus ojos verdes como unas esmeraldas sin olvidar que ella es algo pequeña mide 1.50 lo que la hace muy tierna estaba tan sumida en sus pensamientos que cuando se dio cuenta ya había llegado a su casa tocó suavemente la puerta, espero unos segundos y le abrió Katrina. 
-Hola- le saludo con una sonrisa triste 
-¿Qué pasa Kati?- le preguntó. 

Katrina se hizo a un lado dejándola pasar; Artemisa entró y se dirigieron a su cuarto  se sento en la orilla de su cama y ella a en la silla de su escritorio
-terminé con el- dijo un poco triste pero a la vez feliz 
-¿porqué? hacían una muy linda pareja- le dijo fungiendo tristeza aunque por dentro estaba saltando de alegría en estos momentos piensa que tal vez solo tal vez podría tener una oportunidad con ella. 
-yo terminé con él por qué a pesar de que lo quiero- hizo una pequeña pausa -yo me enamoré de alguien más pero nose si esa persona siente lo mismo, - ¿Qué debería hacer? - me pregunto un poco tímida 
-Bueno atrévete y díselo- dijo con una sonrisa falsa volvió a sentirse triste le gusta otro chico, supongo que nunca estaremos juntas se dijo a sus adentros. Tomó todo su valor y pregunto.
-¿Cuál es el nombre de la persona afortunada que se robo tú corazón?- ella se quedó callada por unos segundos, se levanto de la silla y se acerco a Artemisa y la miro a los ojos. 

Katrina estaba callada observando los ojos de Artemisa, estuvo así por un buen rato hasta que decidió hablar. 
-La persona afortunada que se robo mi corazón...- se quedó nuevamente callada por unos instantes nuevamente. 

-Katrina,¿qué pasá? - preguntó Artemisa. 

-Nada... Es solo que tomo un largo suspiro y continúo. -... Eres tú- se quedo callada. 

-¿Eh?-pregunto Artemisa sin creerse aún lo que había dicho su amiga. 

-He dicho que la persona que me gusta, eres tú- dijo para acto seguido darle un tierno beso en los labios. 

Artemisa estaba muy sorprendida pero  aún así le seguio el beso hasta que quedamos sin aire y tuvieron que separarse. Las respiraciones de ambas chicas eran agitadas. Artemisa vio en los ojos verdes de Katrina un brillo. 

-¿y tú me amas?- pregunto un poco nerviosa. 
La volvió a besar y ella le correspondió pero este beso duró unos pocos segundos. 
-yo te amo, te amo desde hace mucho tiempo- le dijo. 

Artemisa sonrio y decidida le preguntó - ¿Quieres ser mi novia?-

-Estoy muy feliz me alegro que correspondas mis sentimientos, soy muy feliz- dijo con una gran sonrisa, yo le regrese la sonrisa y con las mangas de mi suéter le limpie sus lágrimas 
-yo también soy muy feliz- le sonreí mientras le daba otro beso en los labios, pero en solo un parpadeo todo se volvió negro. Abrió los ojos y se dio cuenta de todo, de que todo fue un sueño, un simple sueño. Artemisa se sento en la orilla de la cama. 
-solo fue un sueño- dijo en un susurro mirando al suelo y vio que caían gotas al piso y en ese momento me di cuenta que eran lágrimas que caían de mis ojos -solo fue un sueño, es cierto sería imposible que ella me ame- dijo para sus adentros mientras lloraba silenciosamente -solo fue un sueño, solo fue un sueño...- se repetía una y otra vez en su mente -solo fue un sueño ella jamás me amará- tomeo la almohada que estaba detrás de ella y con todas sus fuerzas la abrazo -solo fue un sueño...-