Mi amor imposible

Capítulo 41 "Mi héroe"

~Narra Sarah~

Extraño mi auto, el pobrecito quedo destrazado, ni siquiera pude venderlo; me enfurece recordar que todo fue planeado, dejo esos pensamientos a un lado, no puedo vivir con rabia, no quiero darle lugar a esos sentimientos.
Suena mi celular, contesto
-ven al bar Cock- dice Emma
-¿qué pasó? - pregunto
-ven y hablamos- responde y finaliza la llamada.
Es momento de consolarla, me pongo de pie y llamo un taxi, en estos momentos extraño más a mi auto, abro la puerta y veo a Liam de pie frunzo mi entrecejo
-¿qué haces acá?- pregunto
-hola Sarah, bien gracias- dice irónico. Yo sonrío. -vine a disculparme anoche dije cosas que...
-esta bien , disculpado estoy saliendo, adiós- hablo rápido mientras cierro la puerta.
-puedo llevarte si quieres.- dice. Por el tono en que me habló Emma no es difícil decifrar que está mal.
-esta bien - digo.  Subimos a su coche.
-¿a dónde vas?
-al bar Cock- respondo. Durante el camino vamos en silencio. Sólo marco para avisar que no necesito un taxi.
Liam estaciona frente al bar, mira el vehículo de mi amiga
- gracias por traerme- digo. Me bajo y entró rápidamente. Veo a Emma sentada, camino hacia ella. 
-¿que pasó? - pregunto al sentarme
-nada, sólo no volveré a la casa de John- responde frunzo el ceño.
-¿nada? mira Emma no te pregunto por curiosa lo hago porque eres mi mejor amiga y se nota a kilómetros que estas mal, sino quieres hablar del tema está bien sabes que respeto tu decisión sólo dilo. Se acerca un mozo
-trae gin tonic- pide ella. Yo abro los ojos como plato, es algo temprano para beber alcohol y esos tragos son fuertes - para las dos- agrega. El chico se aleja.
- te contaré todo- dice.
-esta bien, entonces tomaremos hasta perder la cabeza- respondo. Emma sonríe y asiente.
-¿viniste en taxi?- pregunta
-no, me trajo Líam.
-¿le dijiste que viniste a verme a mi?
-no le di explicaciones pero vio tu coche.
Llega el mozo con los tragos, le agradecemos y se aleja.
-bien- empieza a beber - John esta diferente, él no me quiere cerca. Hoy pudimos hablar, y me dijo que no me ama, sólo me quiere y siento que mi corazón se rompió en mil pedazos
  -¿y le crees? - pregunto
-claro que si, me habló con tanta frialdad.
-¿qué piensas hacer?- indago
-nada, lo voy a dejar solo ¿qué harías tú en mi lugar?- dice mi amiga
-Ay Emma, sabes que me acostumbré al rechazo de tu hermano, lo he visto con tantas chicas que ya perdí la cuenta, dijo que no soy su tipo y aún así lo amo con locura. - respondo
-¿cómo lo haces?- pregunta ella - yo siento que muero, no se si pueda soportarlo.
-si podrás, yo me encargaré de eso, no te dejaré sola- hablo sincera
-gracias- dice, me pongo de pie y le doy un abrazo. Para eso estamos las amigas, para curar el corazón que un imbécil daña, Emma es mi mejor amiga, es mi hermana del alma. 

Tomamos unos cuantos tragos más, en la madrugada decidimos ir su casa, salimos del bar, caminamos hasta su auto. Las dos estamos totalmente ebrias.
-maneja tu- me entrega las llaves
-mejor dejemos el auto, vamos en taxi.
-no, vamos en el coche- dice
-Emma no seamos imprudentes.
-¿manejas tu o lo hago yo? - habla molesta, como ganarle en este estado, es inútil discutir, seguramente terminamos llorando.
-deja lo hago yo, ya te conozco, lo harás como loca- respondo. Ella ama la velocidad máxima. Ambas subimos y empiezo a conducir, lo hago despacio y tranquila, aunque confieso que veo doble.
Al llegar estaciono, bajamos y entramos a su casa.
-quedate está noche conmigo- dice Emma, yo asiento, no tengo ánimo de llamar un taxi el cual no quiera llevarme en este estado. Intentamos subir las escaleras, pero fracasamos, empezamos a reír.
-shuu despertaras a Liam- digo
-¡qué se despierte!- grita mi amiga, levanto la vista y lo veo de pie delante nuestro, ya hasta alucino.
Se cruza de brazos, por su cara de enojo creo que es el Liam real.
-dejame subir- dice la morocha entre risas
-¿te parece gracioso estar en ese estado? - habla, definitivamente es de verdad. enarca una ceja. Emma asiente, Líam la lleva a su cuarto, luego vuelve por mi.
-¿así piensas ayudar a mi hermana?- dice molesto.
-funciona- respondo entre risas. Trato de estar inmovil en mi lugar pero el escalón se mueve, pierdo el equilibrio; estoy apunto de caer cuando siento sus manos en mi cintura.
-me salvaste la vida, eres mi héroe- digo abrazandolo.
-Sarah estas en el segundo escalón- responde. Eso no importa me salvó, de un golpe. Sonrió como tonta y cierro los ojos. Él me carga en sus brazos y me lleva a la habitacion de mi amiga. Aún sigo con los ojos cerrados pero supongo me lleva junto a Emma.
Como me deja en la cama ni siquiera me molesto en quitarme el calzado.

~Narra Liam~
Paso toda la tarde en el gimnasio de casa, descanso unos minutos, tomo mi celular un mensaje llama mi atención, es de una fans.
*¿ella es tu novia?- junto a una foto en la que está Sarah a mi lado, en la fiesta del club. La observo unos segundos, me pongo de pie y me dirijo a dar una ducha fria, al salir busco una muda de ropa, me visto tomó las llaves del auto y me dirijo a su departamento, no tengo idea desde cuando actuó impulsivamente ¿qué se supone que le diré? Estaciono frente al edificio, bajo nervioso sin saber que decir, llevo mi mano al cabello lo alboroto un poco, acerco mi mano al timbre, antes de presionarlo la puerta se abre.
-¿qué haces acá?- pregunta Sarah.
-hola Sarah, bien gracias- digo irónico, ganando segundos antes de responder lo que yo quiero saber ¿qué hago acá?. Ella sonríe, mierda piensa en algo Liam dice una voz en mi cabeza.
- vine a disculparme anoche dije cosas que...
-esta bien , disculpado estoy saliendo, adiós- habla rápido mientras cierra la puerta de su departamento, linda manera de echarme.
-puedo llevarte si quieres.- digo, y acá estoy otra vez actuando como idiota, me corre de su departamento y yo no puedo quedarme callado. Ella lo piensa unos segundos
-esta bien - responde. Subimos a mi coche.
-¿a dónde vas? - pregunto
-al bar Cock- responde. Ella hace una llamada para avisar que no necesita un taxi. Él resto del camino vamos en silencio.
Estaciono frente al bar, veo el vehículo de Emma.
-gracias por traerme- dice, antes de que pueda responderle se baja y entra al lugar, ni siquiera me gane un beso en agradecimiento, me siento un imbécil.



#354 en Joven Adulto

En el texto hay: viaje, amor tristeza

Editado: 05.06.2019

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