Vivieron felices para siempre

Zahran sostenía a Ayesha, quien observaba todo con ojos curiosos. Yahya ya había elegido sus juguetes y estaba seleccionando su coche favorito.

Tahira había recolectado todo lo necesario para su cuidado posparto y ahora exploraba la sección de libros infantiles. Tomó el libro de "Cenicienta" pero luego lo volvió a colocar en su lugar.

"¿Por qué lo has devuelto?" preguntó Zahran.

"Nunca me ha gustado la historia de Cenicienta. Además, no creo que haya algo valioso que aprender de ella", respondió Tahira.

Zahran miró el libro y la imagen de Cenicienta le recordó a alguien en particular.

La había conocido en una fiesta. Aunque parecía sola y distante, era la más encantadora y sofisticada del lugar. Hablaron durante horas y sintió una conexión especial. Sin embargo, al igual que Cenicienta dejó el palacio, ella desapareció de su vida. En lugar de un zapato perdido, solo quedaron sus palabras.

Ojalá nos hubiéramos encontrado en diferentes circunstancias, tal vez entonces las cosas habrían sido distintas.

Zahran quiso indagar más, pero ella se marchó antes de que pudiera hacerlo. Más tarde, al investigar, descubrió que todo sobre ella era una mentira. No era Agatha Christie, la agente inmobiliaria de 29 años y chef a tiempo parcial que afirmaba ser. Se dio cuenta de que había sido engañado y que ella le había robado el corazón sin su consentimiento.

"¿En qué estás pensando?" preguntó Tahira.

Zahran la miró; su rostro estaba completamente cubierto por un velo, dejando solo sus ojos visibles.

"Nada, mi hermosa Ella," dijo Zahran. Al oír sus palabras, Tahira se sonrojó tras su niqab.

Recordó el día en que la encontró junto al río; le costó creer lo que veían sus ojos. Sus sospechas sobre ella crecieron, especialmente al saber que era una estafadora. Llegó a temer que pudiera estar asociada con el Joker.

Con el tiempo, sin embargo, Zahran se convenció de que había perdido realmente la memoria. Notó un cambio genuino en ella. ¿Cómo no confiar en ella y brindarle una segunda oportunidad, cuando él mismo había sido agraciado con otra oportunidad en la vida? Ese día, depositó su confianza en el Todopoderoso y tomó la decisión de casarse con ella. Desde entonces, no ha tenido motivos para arrepentirse de su elección.

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El hijo de tres años de Khadija reía a carcajadas mientras Mariam le hacía cosquillas en el vientre. Habían venido a visitarlos y planeaban salir a cenar. Khadija se estaba arreglando cuando Daud entró en la habitación.

"¿Escuché que te convertiste en profesor de Harvard? ¿Realmente conseguiste el trabajo o pirateaste su sistema?", preguntó Mariam. Aunque sabía que él había cambiado para mejor, aún sentía temor en ocasiones.

"Alhamdulillah, por la gracia de Allah, obtuve el puesto gracias a mi talento y esfuerzo. Además, he cambiado. Estoy pensando en escribir un libro titulado 'De Dan a Daud: viaje de la oscuridad a la luz'", dijo él con una sonrisa.

En ese momento, Jadiya entró en la habitación. "¿Cómo me veo?", preguntó Khadija, esperando palabras de elogio.

"como siempre, "respondió Daud.

Mariam estaba a punto de reprender a Daud por su respuesta cuando él agregó, guiñando un ojo a Khadija: "Eres hermosa y cada día más radiante". Khadija se ruborizó.

Mariam sonrió. "No puedo creer que alguna vez se pelearan como perros y gatos. El tiempo realmente cambia todo", comentó.

"A veces todavía discutimos, pero ahora son más como juegos", añadió Daud, y Khadija asintió con una sonrisa.

Mariam estaba contenta de verlos llevando una vida feliz. Ella había sido la nodriza de Dan y trabajaba como sirvienta en la casa de los padres de Dan. Desde que lo había amamantado cuando era pequeño, islámicamente era  su madre. Sin embargo, había sido influenciada por Joker y había llevado a Dan por un mal camino.

Un sentimiento de nostalgia y tristeza la embargó. "El único que falta es Joker", murmuró entre lágrimas.

Jadiya se acercó y la abrazó. "¿Por qué lloras,vieja?", preguntó.

"No me llames así. Solo Joker me llamaba así", respondió Mariam, secándose las lágrimas con el borde de su hijab. 

Khadija bromeó, "bien, vieja", lo que provocó risas entre ellas.

"Pero, ¿por qué lloras?", insistió Jadiya.

"Extraño al Joker", confesó Mariam.

"¿Cómo puedes extrañarlo? Me apuñaló", interrumpió Daud.

"No exageres. Solo estás herido", replicó Khadija. "Cuando me atacó, pensé que moriría", añadió, estremeciéndose al recordarlo.

Mariam suspiró, recordando el horrible incidente. Tras descubrir que Zahran y Fatiha estaban bien, se dio cuenta de que algo andaba mal. Alertó a Daud, quien ya estaba investigando al impostor Joker. Daud había estado siguiendo de cerca a Zahran y Fatiha para protegerlos y había descubierto la identidad del impostor. Cuando Robert secuestró a Zahran y Raihan, fue Daud quien envió el vídeo a los hombres de Robert e informó a la policía.

Para evitar sospechas, Daud había programado el teléfono de Zahran para que, en caso de emergencia, enviara automáticamente un mensaje a Daud que dijera: “Ve a mi casa inmediatamente. Fatiha está en peligro”.

"Alhamdulillah, el impostor está muerto. Con él, el secreto del Joker también se ha ido. Aparte de nosotros, él era el único que sabía quién era el verdadero Joker", dijo Khadija, y Mariam asintió.

"Espero que algún día lo recuerde. Que recuerde al Joker", añadió Mariam.

"¿Por qué querrías eso? ¿No estás feliz de que haya olvidado su oscuro pasado? Alá la ha bendecido al permitirle olvidar. ¿Recuerdas? cómo empeoró su condición cuando supo cómo el Joker ha destruido tantas vidas?", reflexionó Daud.

Tras un momento de silencio, Daud pronunció una dua: "Que Alá la proteja". Mariam y Khadija respondieron con un amén al unísono.

"Cambiando de tema, ¿han leído su libro 'Nasi Lemak'?", preguntó Khadija, intentando aligerar la atmósfera.