capitulo 6 soy adicto a los labios de Sade

Narra Leonardo

En este momento, me encuentro conduciendo mi moto hacia casa, reflexionando sobre la experiencia de haber probado los labios de Sade. Jamás hubiera imaginado que llegarían a convertirse en una adicción para mí, ya que son tan cautivadores como una droga. Deseo profundamente volver a verla para poder disfrutar de un beso. No tengo dudas de que volveré a sentirme cautivado por ella, por sus labios y por esas miradas que me entregaba, las cuales brillaban con una luz especial. En cierto modo, me he convertido en dueño de sus expresiones. Aunque reconozco que esto puede sonar un tanto posesivo, no me importa, porque esa belleza es mía, y así es como lo percibe mi corazón.

Al llegar a casa, no encuentro a mi familia, probablemente han salido. Así que me dirijo a mi habitación. Al entrar,
directamente a hacia el baño, me quito la ropa y abro el grifo de la ducha. Mientras me baño, mi mente se llena de pensamientos sobre Sade, recordando sus labios sensuales y esa mirada añil tan hipnótica. Cierro los ojos por un instante, imaginando que la tengo frente a mí, deseando besarla de nuevo y hacerla únicamente mía. Sacudo la cabeza; creo que me estoy volviendo loco por ella.

Después de ducharme y con un pantalón de pijama y una camiseta puestos, decido dirigirme a la cocina para preparar la cena.

Saco del refrigerador una botella de zumo y preparo macarrones con queso rallado, cocinándolos por alrededor de un minuto. Una vez que la comida está lista, me sirvo y me siento para disfrutar de la cena. Al finalizar, lavo mi plato y vaso, y regreso a mi habitación. Allí, me siento en el escritorio, donde trabajo en mis deberes y resúmenes de los libros utilizando el portátil.

Al concluir la tarea, la envío de inmediato a mis profesores, ya que soy consciente de que es tarde y temo olvidarme de hacerlo. Por eso, al enviarla, apago el portátil y me levanto para acostarme en la cama con mi móvil. Accedo a Facebook, donde en las sugerencias de contactos aparece Sade.

Decido visitar su perfil, donde encuentro una fotografía de Sade que se ve muy bien pero me fijo que aparece junto a unos chicos en una publicación que dice: 'Disfrutando de mi último día con mis primos, los extrañaré'. Se puede sentir el cariño que le tiene a sus primos.

Continuo revisando sus fotos y veo una en la que Sade está en la playa, luciendo su cabello afro ,decido guardar esa imagen como fondo de pantalla en mi móvil.

A continuación, le envio un mensaje. Buenas noches, mi Angioletto(angelito). Que descanses y sueñes conmigo, ya que estaré pensando en ti.

Tan pronto como lo envío, espero su respuesta; de repente, mis princesas entran, se acuestan a mi lado y me cuentan lo que han hecho. Sin embargo, noto que Esmeralda parece muy cansada, lo que me genera cierta preocupación. De pronto, se acurruca en mi pecho mientras Esperanza sigue relatándome cada detalle. Como resultado, Esmeralda se queda dormida, probablemente agotada.

Esperanza, al terminar de contarme, también
se acomoda sobre mi pecho, y ambos nos abrigamos con la manta por un momento sobre mi pecho, ella suspira, frunciendo el ceño, sumida en sus pensamientos durante un tiempo. Finalmente, se queda completamente dormida mientras protejo sus sueños,
aunque yo también me dejo llevar por el sueño
Al día siguiente, muy temprano, observo cómo Esperanza se levanta de la cama para dirigirse a su habitación, mientras que Esmeralda sigue durmiendo tranquilamente como un angelito. Con precaución, me levanto, me pongo unos pantalones vaqueros, una camiseta negra y botines negros. En ese momento, percibo que Esmeralda comienza a moverse.
Sus ojos se abren y, con una sonrisa, me saluda diciendo buenos días. Le sugiero que duerma un poco más, ya que probablemente tendrá quimioterapia más tarde. Observo cómo se acomoda y se queda dormida, pero en ese momento entra mi madre al ver a Esmeralda dormida.

Le digo que la dejara dormir un poco más y que luego la despertara. —Ella asiente con la cabeza mientras yo coloco mi portátil y libros en la mochila. Una vez que estoy todo listo, le doy un beso en la cabecita a Esmeralda y salgo de mi habitación, dirigiéndome al salón, donde me despido de mis padres y de Esperanza. Al salir de casa, monto en mi moto y conduzco hacia el instituto.
Al llegar, procedo a estacionar mi moto y me bajo .

Comienzo a caminar entrada de
instituto directamente hacia el aula. Al entrar, tomo asiento en mi lugar habitual.

Durante la explicación del profesor, no presté atención debido a que me encontraba reflexionando sobre otros temas. Aunque intento escuchar y tomar notas, solo logro concentrarme cuando noto que la profesora me observaba con una mirada severa. En ese momento, me preguntó sobre la materia expuesta, posiblemente para evaluar si estoy realmente atento. De inmediato, le respondo con determinación y firmeza.

Después de responder a la pregunta, la profesora continúa con la lección hasta que suena el timbre, señalando el final de la clase. Recogemos nuestras pertenencias y salimos del aula. Al comenzar a caminar, veo a Sade; cuando me acerco a ella, aparece el director, quien nos informa que no habrá más clases.

Observo a Sade y le sonrío, mientras ella me mira con una expresión que sugiere que está pensando lo mismo que yo. En cuanto el director finaliza su comunicado, Sade y yo abandonamos el instituto. Sin embargo, mi madre me envía un mensaje informándome que ha salido del médico con Esmeralda y que se dirigen directamente a la peluquería.

Al leer su mensaje, parece que tendrán un día exclusivo para chicas.

Le propongo a Sade que demos un paseo por la ciudad, a lo cual ella acepta con gusto. Así que nos subimos a la moto y comienzo a conducir.

Cuando llegamos a una lugar nos bajamos de moto iniciamos nuestro paseo hacia un muelle, donde disfrutamos de un hermoso paisaje. La tomo de la mano y me acerco un poco más a ella.