Termino de vestirme con el uniforme de la cafetería donde he estado trabajando estos dos meses que hemos estado escondidos en un pequeño pueblo del sur de francia.
En todo este tiempo no es que hayamos hecho mucho, la mayoría del tiempo estábamos trabajando, y el poco tiempo que tenemos libre, Ed lo utiliza para explicarme todo lo que tiene que ver con los licántropos. Las manadas, costumbres, los principales cargos, todo.
Me miro al espejo de mi habitación y decido ponerme un poco de corrector en las ojeras como todos los días. No duermo muy bien desde hace tiempo, siempre tengo pesadillas en el mejor de los casos, porque otros días no puedo parar de pensar en él, en todo lo que nos ha hecho a mi familia y a mi.
Levanto la mirada al reloj y maldigo por todo lo alto.
—¡Ed voy a llegar tarde a trabajar!— recojo mis cosas a toda pastilla y le espero en la puerta nerviosa, no quiero llegar tarde. La última vez que me pasó, la jefa me dejo fregando los platos hasta bien entrada la noche.
—Ya va, ya va— sale de su habitación colocando bien su camisa recién planchada — No me gusta que trabajes, tendrías que estar estudiando— murmura abriendo la puerta haciendo que sonría un poco, es el mejor hermano que podría tener.
—Si pero tu trabajo no da para mucho, además no puedo estudiar aquí— divertida salgo tras él y caminamos hacia la salida por los pasillos del edificio de apartamentos donde vivimos.
—Bonjour— dice uno de nuestros vecinos, Adrien.
—Salut Adrien. Ça va?
*Hola Adrien. ¿Qué tal?
—Très bien, Je suis très excité.¡J’ai étés admis à l’université!
*Muy bien, estoy muy emocionado. ¡Me han admitido en la universidad!
—¿Se puede saber que dice?— murmura mi hermano mirándole mal
—Nada, cosas sobre la universidad. Félicitations, vous le méritez— le digo antes de abrazarle con fuerza, para él es muy importante entrar en la uni, a trabajado muy duro para ello— Nos vemos luego, tato
*Felicidades, te lo mereces
—Chao y ten cuidado, no me gusta el adrien este— dice mirándole un poco mal
—No te gusta nadie— digo divertida antes de seguir mi camino junto a adrien que ya se había adelantado
—Je pense que ton frère ne m’aime pas…
*Creo que a tu hermano no le gusto
—Mon frère est un peu stupide— digo divertida
*Mi hermano es un poco estupido
—Eileen, pensez-vous que nous pourrions rencontrer un jour… Nous seuls...— me pregunta sonrojándose y mirando a otro lado
*eileen, crees que podrías quedar un día… Nosotros solos...
—Eh… Est compliqué… Au fait, merci pour le travail— cambió de tema rápidamente con lo primero que se me viene a la mente.
*Eh… Es complicado… Por cierto, gracias por el trabajo.
Desde el principio Adrien ha estado tonteando conmigo, pero por mucho que quiera olvidarme de Axel, me es imposible es como si estuviera clavado en lo más profundo de mi ser...
—Ce n’est rien. De plus, c’était il y a un mois— dice divertido antes de entrar a la cafetería para comenzar con nuestra jornada laboral que en mi caso se basa en servir cafés y pasteles junto a Molly, otra camarera, mientras él atiende en la caja.
*No es nada. Además eso fue hace un mes
Después de un par de clientes, escuchó desde la cocina como entra alguien, así que me quitó el delantal y me coloco la gorra antes de salir. Sin fijarme mucho me acerco a la chica buscando mi boli para poder escribir la orden.
—Bonjour madame, que vous voulez boire?
*Buenos días señora, ¿Qué querías tomar?
—Pues de primeras quiero un abrazo— dice una voz muy pero que muy familiar a mi. Levanto la mirada y me encuentro con una sonrisa maravillosa.
—¡Oh dios mío!¡Andrea!— emocionadas nos fundimos en un abrazo—¿estas bien? No te pasó nada ese día ¿no? Mi hermano me dijo que no podíamos llamarte todavía, pero que estarías bien.
—Si, si. Yo estoy de maravilla y más ahora que te he visto.
—¿Va todo bien?
—Eso es lo que os quería comentar...
—Eileen ¡Au travail!— me grita la jefa desde la cocina llamando la atención de un par de clientes
*Eileen ¡A trabajar!
—Je suis désolé, est une amie— me disculpo— tengo que trabajar… Espérame cuando acabe mi turno vamos a mi apartamento, esta tarde no trabajo.
*Lo siento mucho, es una amiga
—Tranquila, tengo todo el día. No sabes lo que me alegra verte de nuevo después de casi dos meses— dice volviendo a abrazarme
—A mi también…
(...)
—¡Ed ya estoy en casa!— aviso cuando abro la puerta, pero no contesta asi que me imagino que no está en casa.— Pasa— la invito
—Gracias…
—Seguramente venga ahora… ¿quieres tomar algo?
—No hace falta, además no tienes lo que quiero tomar— dice divertida
—También es verdad...— murmuro incómoda— Sabes es muy raro, ¿de verdad solo tomas sangre?
—Si, bueno… Puedo comer un poco de vuestra comida, pero si como mucho, bueno lo normal para vosotros lo acabo vomitando… No es muy agradable…
—¿Sabes algo de…?— dejo la pregunta en el aire, sabe a quién me refiero
—Tessa… No creo que...
—Eileen— la corto— Mi verdadero nombre es Eileen…
—Lo sé, ¿quieres que te llame así?— me pregunta confundida, asiento simple
—Si, al fin y alcabo es mi verdadero nombre…
—Bueno, Eileen…Qué raro suena ahora— dice divertida intentando cambiar de tema pero cuando ve la mirada que la echo suelta un suspiro y continua— No creo que lo mejor sea que te cuente de él…— dice cautelosa y mirando a otro lado.
—Cuéntamelo— la pido— Necesito saber la verdad…
—No lo sé de primera mano, no he vuelto al internado después de todo lo que pasó… Pero según me han contado, su mujer está esperando otro hijo suyo...— murmura mirándome preocupada.
Van a tener otro hijo…