Mi ángel de ojos azules

XXXLIV. Mamá

—¿Te vendrás conmigo?— la pregunto a Andrea que está tumbada conmigo en la cama mientras vemos una película de marvel, aquaman.

—No sé, tengo tantas cosas de las que ocuparme… Pero tendría que estudiar algo, es lo que querría mi padre.— dice recordandole con tristeza, por lo que la abrazo y la paso el bol con palomitas. Pero en cuanto sale el superhéroe me es imposible no mirarle con descaro haciéndola reír.—Salida, las hormonas te tienen salida— dice riéndose a carcajadas, haciéndome reír a mi también.

—Pero tú has visto como esta— digo cogiendo un par de palomitas para llevarmelas a la boca

—Pensaba que tu Axel era el mejor— dice divertida.

—Si bueno, pero no cuento a todos los actores buenorros como este...— digo sin apartar la mirada de la tele.

—¿Cómo?— dice Axel abriendo la puerta de la habitación asustandome haciendo que se me caigan un par de palomitas.

—Nada, vuelve a lo tuyo— digo divertida haciéndole rodar los ojos

—Si, perdona. ¿que decías?— dice al teléfono antes de salir de la habitación haciéndonos reír.

—Por cierto, ¿qué tal con mi hermano?— digo divertida haciéndola sonrojar.

—¿En serio quieres saberlo siendo él tu hermano?— dice frunciendo el ceño.

—Me da igual, en verdad. Tu eres mi mejor amiga y él mi hermano, pero da igual.— digo sincera— Ahora cuenta

—Vale… Pues vamos bien, a veces es un poco pesado con los celos cuando ve a alguno de mis exs, pero bueno— dice encogiéndose de hombros.

—¿Pero os va bien?

—Si, muy bien— dice sonriente haciendo que sonría y asienta.

—Me alegro...— digo volviendo la vista a la tele, pero en cuanto parpadeo comienza una nueva visión.

—¡Corre llevalas lejos, iremos a buscaros!— digo asustada, a la adolescente de la última visión, y ahora que está más cerca me doy cuenta que tiene mis ojos.

—Mama, ven con nosotras— dice mi hija comenzando a llorar.

—Tengo que ayudar a vuestro padre, iremos a buscaros— digo acercándome a besar su frente con cariño y sintiendo un gran dolor en el pecho.

—¿Leen?— me llama Andrea zarandeándome asustada, sacándome de la visión.

—Necesito-o ir al baño.— digo con la respiración acelerada antes de ir al baño y encerrarme ahí.

—Leen, ¿ha sido una visión?— me pregunta preocupada, mientras yo saco el cuaderno para apuntarlo todo, mientras que de mis ojos caen gruesas lágrimas al ver a mi hija.—Leen— me vuelve a llamar al otro lado de la puerta.

—No puedes contárselo a nadie— digo antes de abrir la puerta limpiándome las lágrimas de la cara.

—Te lo prometo— dice preocupada pero sé que puedo confiar en ella.

—He estado teniendo muchas visiones, sobre el futuro— digo dándola el cuaderno donde he ido apuntando todas las visiones.

—Eso no es malo ¿no?— dice leyendo las primeras, pero en cuanto llega a la del otro día levanta la mirada asustada.

—Creo que seremos perseguidos por los humanos— murmuro llevando la mano a mi vientre— Y creo que nos harán algo a Axel y a mi, pero no a mis hijas— digo asustada por ellas.

—Tal vez no sean fiables— dice cerrando el cuaderno nerviosa, pero yo niego con la cabeza.

—Mi padre no falló con la suya— digo asustada por mi hija.

—Pero eso se podrá cambiar, el futuro no está escrito, puede cambiar con nuestras acciones— dice segura.

—Tal vez si o tal vez no…— digo poco convencida, pero cuando oigo los pasos de Axel corro a esconderlo— No digas nada, por favor— la pido.

—Tendrían que saberlo, leen— dice negando con la cabeza, pero niego con la cabeza.

—No dirás nada— digo justo cuando se abre la puerta.

—Me han readmitido— dice sonriente, pero desconcertado cuando me ve en el baño con Andrea—¿pasa algo?— dice preocupado pero niego y me acerco a abrazarlo.

—Enhorabuena— digo sonriente abrazandole.

—He preguntado por ti, y me han dicho que no hay ningún problema con que te incorpores conmigo— dice contento haciendo que sonría.

—Gracias— digo besándole con cariño.

—Me alegro por vosotros— dice Andrea sonriente y al girar a mirarla sé que no dirá nada, por lo que la agradezco con la mirada.—¿Cuando os marchareis?— pregunta apagando la tele.

—Nos tenemos que ir ya si queremos llegar mañana para poder empezar la semana descansados— dice mirándome a los ojos, asiento y sonrió emocionada.

—Pues habrá que ponerse manos a la obra— digo dándole un beso cortito que le hace sonreir.—¿Me ayudas?— la preguno a Andrea la cual niega con una sonrisa.

—Me temo que yo tengo que hacer la mía si quiero irme con vosotros— dice divertida haciendo que vaya a abrazarla emocionada.

—¡Eres la mejor!— digo emocionada y agradecida haciendola reir

—No pienso dejarte sola, además quiero conocer a mi sobrinita cuando nazca— dice divertida devolviendome el abrazo.—Será mejor que empecemos ya a hacer las maletas— dice emocionada haciendo que asienta.

(...)

—¡Es mi amiga!— grita Andrea desde su cuarto.

—¡Y tu mi mate! ¡No puedes irte sin decirme nada!— grita mi hermano.

—¡Te lo estoy diciendo ahora!

—Tal vez debería quedarse— dice Axel cerrando su maleta ya que ha terminado con su ropa.

—Es su decisión, lo hace porque quiere estudiar, eso mi hermano no tendría que reprocharselo— la defiendo.

—Si, pero tal vez tendría que haber hablado con él antes...—le defiende haciendo que ruede los ojos.

—Ni que le dejara para irse con otro, solo se va a terminar el bachillerato— digo obvia

—Dónde está su último ex novio— le defiende.

—Ahora ella está con él— digo dando por zanjado el tema, metiendo mi último pijama.

—¿es verdad que os vais?—dice Ivar entrando a la habitación.

—Si, me han readmitido, pero tengo que empezar este Lunes, y quiero ir con tiempo, para que tess pueda descansar— le explica Axel cogiendo mi maleta para dejarla en el suelo—¿Tienes todo?— me pregunta, asiento y miro a Ivar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.