Mi Ángel Negro [serie Arévalo #6]

Capítulo 11

Me separe de Don José y cuando iba hacia Nina, mi sorpresa fue ver que en la puerta del salón del restaurante, estaba Lucas, lo vi dirigirse hacia la mesa donde ella estaba, pero me apresuré y la tome de la mano. Ella no lo había visto, su mirada estaba en el anillo que le había puesto, había pertenecido a mi madre.

- Damien - levantó el rostro cuando tomé su mano - ¿Mi padre está bien? - la ayude a levantarse y me dirigí a la pista de baile.

Antes de casarme pensaba no entrometerme en la vida de Nina y Lucas, pero ahora ella era mi esposa, mi mente no podía aceptar que estuviera con él.

La tom'e de la cintura y empezamos a bailar una canción lenta.

Ella recosto su cabeza en mi pecho y se sentía bien.

- Nina - levanto su cabeza y me miro con ternura.

-Dimme

- ¿Por qué... -mi pregunta quedo en el aire al escuchar aquella voz que pense que jamas la volvería a escuchar en mi vida.

- Damien - me separe lentamente de Nina y me giré para encontrarme con Lana, detrás de ella estaba Lucas con el ceño fruncido - Vaya nunca me imaginé estuvieras en la misma ciudad que yo.

Estaba congelado, ver a Lana ahí, justo el día de mi boda, muchas noches imagine nuestro encuentro pero de todo lo que vino a mi mente jamás fue un encuentro así.

- ¿Quién eres? - Nina la miraba con curiosidad.

Lana la ignoro por completo y su mirada estaba fija en mi.

- Nunca espere cuando mi primo me invito a que lo acompañará a detener una boda sería la de mi ex prometido - enarque una ceja al saber lo que significaba la presencia de Lucas en la recepción, el muy idiota no sabia los cambios de horario que hicieron las trillizas para la boda. El estúpido acosador llego una hora tarde.

- ¿Damien? - bajé la mirada y Nina me contemplaba con curiosidad, su vestido blanco, sencillo pero la hacia ver como una princesa.

- Vamos - la tome de la mano, pero Lana se puso delante de mí.

- Explícame Damien, ¿cómo hiciste para salir? - la miré con furia.

- No tengo nada que explicarte, a la única persona que debo hacerlo es a ella a nadie mas - su mirada se clavo en Nina.

- Eres la sustituta, yo... - me quedé atónito al ver la mano pintada en su mejilla, Lana estaba tan sorprendida como yo que sólo se llevó la mano a la mejilla.

- No eres mi invitada, no te conozco y no vendrás a mi boda a insultarme - ante mi estaba una mujer diferente a la que estaba acostumbrado a ver desde que la conocí  - Fuiste clara mi esposo es tu ex prometido, estas de más.

Lana reaccionó y vi su movimiento de tirarsele a Nina, me interpuse entre ella y Nina, mi mejilla ardio ante su arañazo.

- Apartate Damien, esto es entre esta estúpida y yo - negué con la cabeza. Lucas sujeto a Lana de su brazo y se dirigió a ella pero sus ojos estaban puestos en mi.

- No la tocaras, tú y yo hablaremos, llegamos tarde - la sujetó más fuerte y la saco de ahí.

- ¿Quién era esa? - no respondi a la pregunta de Eloise, mi mirada estaba en la figura alejándose, la mujer que un día me abandono en el altar, la que nunca llego a verme a la cárcel donde la espere casi por seis meses. Cada día me decía que hoy si vendría porque ella me susurraba que yo era su vida, su gran amor pero ella nunca aparecio. Y lo hacía hoy, para exigirme explicaciones.

Me giré y las trillizas estaban revisando a Nina si no tenia ninguna herida, sonreí porque Nina era igual a ellas, carácter fuerte, no era la mujer frágil que pensé. Ella era fuerte.

-¿Así que apareció? - asentí y me aleje un poco - Se inteligente, está aliada con Lucas, ¿no te parece raro lo del beso, justo antes de la boda?

Enarque una ceja y miré al viejo zorro que ahora era mi suegro, tenía sentido,no podía esperar nada bueno de parte de Lana Red.

- No le preguntaré nada a Nina, usted me dio la respuesta.

-¿Qué haras ahora?

- Cuidar a Nina, no permitiré que Lana se le acerque y desde luego que se cambie de cardiólogo.

- Nina confía en Lucas, te va a costar.

Miré a mi suegro y sonreí.

- Soy su esposo y hay muchas formas de convencerla.

- Cuida de no embarazarla.

Me quedé inmóvil no había pensado en hijos después que Lana me abandono.

- No podría traer hijos al mundo con mi nombre manchado.

- Tú no eres un criminal, pagaste por algo que no hiciste, deberías sentirte orgulloso de ti mismo.

Apreté fuerte la mandíbula.

- Lo sere cuando deje de ser el Ángel Negro.

 




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