Nina
—Sospecho que quien envió el mensaje de texto es tu ex prometida— Damien beso los nudillos de mi mano.
—No me importa Nina, ya tu sabes la verdad —Damien aún tenía los ojos hinchados de tanto llorar.
—Quiero ir —dejo de besar mis nudillos y su mirada era de incredulidad.
— ¿Por qué? me has dicho que me crees —lo vi levantarse y pasarse la mano por el rostro.
—Cálmate, deseo conocer al enemigo —Damien negó— Puedes ir pero esconderte si gustas, necesito saber a qué nos enfrentamos.
—No quiero que Lana se te acerque —me puse de pie y lo abrace por detrás, pegue mi mejilla a su espalda.
—Quiero operarme Damien —sentí que puso tensa su espalda.
—¿Por qué ahora?
—Tú me necesitas pero así enferma no puedo ser de mucha ayuda, no estás solo, ambos nos enfrentaremos a lo que sea juntos, los años que sufriste ya se acabaron Damien.
Él se solto y se giro, me perdí en su mirada gris. Pego su frente a la mía.
— No te merezco Nina —cerro los ojos— No puedo mentirte más, lo que te diré puede costarme perderte pero eres una mujer demasiado buena para mí_ se separó y me dio la espalda —Hice un trato Nina para casarme contigo... yo aseguraba que tú te operabas y a cambio Don José me ayudaría a limpiar mi nombre.
Me quede en silencio y Damien se giró para verme.
—¿Por qué sonríes Nina?— Me acerque a mi esposo y tome su mano entre las mías.
—Porque ya lo sabía Damien —frunció el ceño —Mi padre les jugo una treta a Eloise y a Adrián, conozco la contraseña de la caja fuerte de mi padre y después que regresamos de la luna de miel, decidí averiguar por mi cuenta, el día de nuestra boda los vi cuchichear mucho a ustedes y que yo sepa ustedes no eran amigos, eso me hizo sospechar — se soltó y me miro detenidamente — No creas que soy tonta Damien, papá, apenas nos casamos, milagrosamente sano así que me di cuenta que mi padre me hizo una de sus jugadas y no me quejo — me acerque y atraje su cabeza, lo bese con pasión. Damien era el hombre más tierno y no podía quejarme del esposo que mi padre eligió para mí porque don José Santos había escogido muy bien.
—Eres una caja de sorpresa Nina —me estrecho entre sus brazos ±no sabes cuantas noches he pensado como reaccionarias cuando te enteraras y te lo has tomado de lo más normal.
Sonreí y lo mire al rostro.
—Creo que si antes de nuestra increíble noche de bodas me hubiera enterado no me lo hubiera tomado tan bien — pase mi mano por su increíble trasero, Damien era un pedazo de carne apetecible.
—Me sonrojas esposa _yo vi0 sonreír y me quede hipnotizada. Su alma se había vaciado de tanto dolor_ me halaga saber que he hecho muy bien mi trabajo en la cama.
_ Más que bien diría yo_ se pegó a mí pero tenía que ir a la cafetería, con mucho pesar me separe de él _ debo ir Damien_ puse mis dedos en sus labios _ por los dos lo hare, no quiero que nadie más te haga daño, puedes entrar por la puerta de atrás, me situare en una mesa que queda detrás de la puerta de atrás para que puedas entrar.
_ ¿y si no me dejan entrar?
_ Lo harán
_ ¿cómo lo sabes?
_ Sencillo, todos aquí saben que eres el yerno de José Santos y créeme no se opondrán que entres por ahí _ el levanto una ceja y yo solo me encogí de hombros _ vamos.
Todo el camino lo hicimos en silencio, ambos sumidos en nuestros pensamientos. Yo había cambiado mi manera de pensar, le temía a la operación pero mi deseo de ayudar a Damien era más fuerte que mi miedo, deseaba hacerle justicia y que la persona que le hizo tanto daño a mi esposo pagara por el daño ocasionado. Baje del auto en silencio, Damien rápidamente me dio un beso en los labios. Entre a la cafetería y no había nadie aun, me senté en la mesa cerca de la puerta de atrás dejando la última mesa para que se sentara Damien.
Como imagine, la ex prometida de Damien entro a la cafetería, la recorrió con la mirada y al verme se acercó molesta a mi mesa.
_ he venido cinco veces a esta cafetería buscándote _ se sentó molesta e hizo una mueca de asco al ver una mosca volar cerca de ella _ bien vayamos al grano, no soy de las que adornan las cosas soy directa _ la vi sacar unos recortes de periódico y extendérmelos _ como te dije estoy ayudándote para que no mueras, Damien es capaz de matar por dinero y según escuche tu familia tiene mucho dinero. Se casó contigo para robarte tu fortuna _ enarque una ceja y ella al ver que no tomaba los recortes, frunció el ceño y los puso cerca de mi mano.
_ según tu Damien se casó conmigo por mi dinero _ ella me recorrió con la mirada con desprecio, pero no baje mi cabeza ni borre mi sonrisa.
_es obvio querida, mírate no te pareces a mí en nada y encima estas enferma, no puedes darle ni un hijo a Damien. Eres poca cosa para él.
Asentí ante sus palabras pero no deje de sonreír, no iba a dejar que ella me hiciera sentir menos.
_ Interesante tu teoría pero en realidad no me importa tu opinión. Damien no se casó conmigo por interés porque él sabe mejor que yo que no heredare nada, así lo dispuse cuando supe de mi enfermedad, renuncie a mi herencia legalmente _ la vi apretar los labios molesta_ y él lo sabía_ me cruce de brazos _ en cuanto a tu advertencia no debiste molestarte, mi vida está muy segura junto a Damien.
Me miro con furia y se inclinó hacia mí.
_ Estas casada con el Ángel negro_ levanto un recorte donde estaba el titular " Ángel salvador se convierte en el Ángel Negro al arrebatarle la vida de un certero disparo en el corazón a hombre a quien había salvado primeramente de morir de un infarto, todo por dinero"
Me encogí de hombros y me levante de la mesa, clave mis ojos en los de Lana y sin dejar de mirarla le declare.
_ En ese caso Damien es mi Ángel Negro y estoy muy orgullosa de tenerlo como mi esposo, vuelves a llamarme, escribirme o molestarme y te acuso por acosadora _ mire sobre mi hombro y vi la puerta de atrás cerrarse, Damien había entendido que el levantarme era para tapar su huida.