Mi Angelita Mala

Cap. 2: Visión y ¿Mate?

Jeannine había despertado apenas había salido el sol, eran las seis de la mañana, decidió ir a dar una vuelta por el bosque, ya que el instituto no iniciaba sino hasta las ocho, se cambió por una ropa deportiva y salió del cuarto sin despertar a su hermana y su prima.

Abajo en la sala estaba su nana la cual le advirtió que no se alejará mucho de casa, pues aun no conocía el bosque, y no quería que su “niña” como le decía terminara perdida, salió de casa luego de tomar una manzana y empezó a vagar por el espeso bosque, noto cambios, se sentía extraña, y eso solo significaba una cosa, ella se despertaría antes de tiempo, continuo adentrándose en el bosque y siguió por un sendero hasta encontrar un río, empezó a caminar paralelo al río hasta que encontró una hermosa y bella cascada en medio de un claro.

Se sentó en una roca y aspiro profundo, relajándose un poco, pues aunque no quisiese reconocerlo, estaba muy nerviosa por el día de hoy, no solo era su primer día de instituto, sino que también y por lo que había notado debido a su comportamiento tan extraño durante la semana pasada, que estaba a punto de despertar su verdadera naturaleza, lo mantendría en secreto pues la leyenda no era de ella, sino de su hermana mayor, o eso es lo que pensaba, no sabía que estaba equivocada.

*De que te asustas, no va pasar nada y yo te ayudare a controlar tu poder* hablo una voz.

*¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¡Muéstrate!* ordeno a esa voz, apareció una mujer muy parecida a ella, pero se notaban los años de experiencia.

*Veo que no posees mucha paciencia, eso será por el momento… me presento, mi nombre es Jeazeriel, yo te ayudare en lo que me sea posible, te preparare, pues tienes un futuro grande, pero el camino es peligroso* hablo la mujer.

*Te equivocaste de persona, mi hermana es a quien debes buscar, no a mi*

*Mi querida Jeannine, no me he equivocado, eres tú a quien busco*

*No… No, mi hermana es quien está destinada, no yo*

*Mi niña, fuiste destinada a esto mucho antes de tu nacimiento… Ni siquiera tenías que vivir y aquí estas, ya es un milagro a la vez que sacrificio* dijo Jeazeriel y le hizo cerrar los ojos, Nine sintió el cuerpo caer como en el agua e imágenes aparecían alrededor, hasta que cayó en un poso, se sintió transportada al pasado.

Flashback: Quince años antes

Era una noche cerrada, no había estrellas, nubes, ni siquiera luna, en los alrededores de un castillo de piedra se libraba una gran batalla, dentro del castillo la princesa se encontraba muy alterada, estaba entrando en trabajo de parto, su madre que la acompañaba abrió un portal directo a la dimensión humana, pues tanto en el cielo como en el infierno, todo estaba en descontrol, sangre por todos lados.

Aparecieron en una casa pequeña a las afueras de una ciudad cualquiera, la madre llevo a su hija a un cuarto y llamo a unas mujeres que estaban allí, que la asistirían en el parto, las mujeres entraron e inmediatamente se pusieron en su trabajo.

Luego de un par de horas en trabajo de parto, se escuchó el llanto de una hermosa niña, de ojos miel, todos se alegraron en la habitación hasta que la princesa grito nuevamente, su madre se encargaba de que ella estuviera tranquila, y brindándole parte de su fuerza.

 “Vamos hija, tienes que aguantar” le decía su madre.

“Mamá tengo miedo, si ella muere no sé qué haría, ella tiene que nacer” dijo la joven mujer.

“Va a vivir, yo no permitiré que muera, pero antes tienes que traer ese bebe a este mundo primero” le respondió su madre “vamos tu puedes”

De repente en la habitación apareció un hombre de mirada grisácea, sombría pero al observar a su mujer se suavizo su mirada solo con ella, se apoyó al lado de la joven, sin mediar palabra pues no era el momento ni el lugar, el parto fue complicado pero después de una larga espera en la habitación se escuchó el llanto de una segunda niña.

Tanto la madre como la hija menor se veían débiles, así que mientras la joven madre se recuperaba de tan sorpresivo parto junto a la gemela mayor, la madre de la joven junto al joven hombre, se trasladaron a otra habitación junto a la segunda bebe.

“Necesitare de tu ayuda” le dijo y el hombre la siguió.

“¿Que planeas hacer?” pregunto.

“vitalis vis transfer” le dijo.

“No sobrevivirás, ella consumirá tu vida y por consiguiente tu poder, ¿en verdad es necesario?” preguntó el hombre.

“Quiero que ella viva, mi vida fue buena, y ya he tenido una visión, si ella muere la guerra no acabara nunca”

“Pero no pueden existir dos” dijo el hombre.

“No, en la profecía original decía que eran dos niñas”



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En el texto hay: angelesydemonios, misterio y amor, guerras romance

Editado: 05.06.2018

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