Dimensión #1.
Prince Lost.
Un juramento ancestral hecho por el gran demonio de la profecía, aquellas criaturas ancestrales que vengan de dos razas diferentes podrían lograr a ser un demonio puro tal como aquel ser inmortal. El hechizo era conocido como Daemonium, creado por el mismo de la profecía.
En cuando fueras acreedor del hechizo de Daemonium tu magia demoniaca despierta mientras la otra que la acompañe comienza a extinguirse hasta tal grado de desaparecer convirtiéndote en un demonio puro, con pensamientos suicidas y con un gran porcentaje de magia demoniaca que sube altamente hasta cubrir cada partícula de tu ser.
Miro a Han mientras es atendido por Soonyoung limpiando las gotas que derraman su sangre en su frente, el hace gesto de dolor al recibir puntadas, una gran herida en su cabeza causado por un Daemonium salido de control.
Pero la culpabilidad se va cuando siento una lengua áspera sobre mi cuello limpiando la marca de una cuchilla que intento a ponerme a raya, miro a Shilba con unos ojos preocupados mientras intenta detener el sangrado, pero se separa de mi cuando siente un pequeño acercamiento de los contrarios, miro a Soonyoung terminar de tratar a Han y ser mi turno, pero en cuanto Soonyoung ve a mi familiar gruñir hace que se quede en un metro de distancia por su seguridad.
-No necesita ese estúpido medicamento que llevas. –Él se pone frente de mí en posición de ataque.
-Shilba. –Lo regaño pero el en cambio gruñe, así que solamente me dirijo a Soonyoung.- Me alegra saber que mi mensaje llegara a tiempo hermano.
-¡Alegrarte! Fuiste a la cárcel de Tenebris para ver ya sabes quién y casi te comer al principe Han. –Me regaña regresando a la pequeña mesita metiendo todas sus cosas en su bolso azul.- Si no hubiera llegado a tiempo probablemente Han hubiera quedado decapitado y ti también. Por Servet, Lost.. –Dice mirando a Han sujetándolo de la cabeza mostrándome las puntadas.- Si su Jin se entera que le clavaste los dientes a su bebe te matara.
Era lo que me aterraba más, tener que saber que si Seok Jin se entera lo más probable es que explote aquí.
Miro la pantera que gira a mi dirección subiendo sus patas en la cama para continuar con su método de Persagats para limpiar la herida con su áspera lengua.
-No soy un bebe y Le diré a mi padre que fue un accidente. –Contesta mi milagro despreocupado después de mirarme extendiendo sus manos, su mirada cambia a una de sorpresa.- su magia demoníaca era así de grande y tenía una armadura. ¿Qué había sido eso?
Mi forma Daemonium mi pequeño y curioso estudiante.
-Hoshi, hermano. Podrías llevar a mi milagro de vuelta a casa, necesito recuperar mi magia ancestral. –Lo miro asentir con su cabeza ayudando a Han a ponerse de pie, esta vez miro a mi milagro.- Escuche que pasaste la prueba con el sabio Jackson... Bien hecho, esta vez continuaremos nuestras lecciones en el castillo.
-No fue nada, desde que me explico la semana anterior de cómo realizar los documentos con la práctica estuve mejorando, gracias maestra. –Agradece con una dulce sonrisa.
-No fue nada, ahora te daré la llave para que puedas atravesar directamente a la puerta de la entrada. –Explico llevando mis manos en mi bolsillo estirando la llave a su dirección, miro a Han alejarse de Soonyoung para tomarla pero un gruñido interfiere.
-¡Oh! Es el Persagatote de la última vez. –Sonríe Han a Shilba.
-Sí, su nombre es Shilba. –Esta vez yo me estiro para dejar la llave en sus manos para después tranquilizar a mi familiar.- Tiene un fragmento de la espada de sombras que me regalo tu padre. Fue mi primer familiar estando en otra dimensión, es muy especial.
-¿Así? ¿Por qué en otra dimensión? –Pregunta curioso.
-¿Quieres dejar de hacer preguntas?–Gruñe Shilba a mi estudiante mostrando sus afilados colmillos.- Y lo que sucedió hace un momento ¡Por qué no te fuiste!
Lo miro de reojo, lo suficiente para que se detenga, el se recuesta de nuevo en mi regazo sin despegarle la vista a mi milagro, notando odio en cada gruñido que sale de su hocico.
-Lo siento... -Es lo único que dice Han encogido de hombros mirándome.
-No te preocupes, no es la primera vez. –Sonrió despreocupada.
-Sí, no tienes que preocuparte príncipe Han. –Lo anima Hoshi con una de sus úsales sonrisas, pero desaparece al ver a mi familiar para acercarse a Han y susurrarle.- Tan poco no debes de tomarla importancia de lo que diga Shilba, el suele ser así de encantador con la mayoría. Bien dicen que los familiares se parecen a su receptor.
-¡Escuche eso! –Exclama Shilba asustando a los contrarios.- Ahora si no tienen nada que hacer más aquí lo mejor es que se vayan y no regresen.
Solamente es cuestión de segundos de ver a Hoshi llevarse a Han de empujones a la puerta hasta cerrarla estando afuera, espero hasta escuchar los pasos disminuirse caigo de espaldas sintiendo mi cuerpo helar y pequeños calambres, me encorvo apretando mis ojos por el olor, pero disminuye en cuanto Shilba se acerca a mi escuchando sus ronroneos que me señalan que me acerque a él me levanto con poca fuerza sintiendo la magia de mi familiar tratar de aumentar mi magia ancestral que lo único que ha hecho es disminuir.