Mi ardiente glaciar

Margaritas

Me planto delante del espejo indecisa como siempre sobre que modelito ponerme siempre he sido una mujer muy clásica todas sabemos que un vestido negro ajustado es un básico y me lo pondría si no estuviera en la tintorería gracias a la ultima fiesta a la que fui.

Termino poniéndome un vestido color rojo de cóctel con un cinturón metálico dorado, me dejo el pelo suelto por fin después de todo el día lógicamente he pasado por la ducha sino no podría habérmelo alisado y ahora mismo después de maquillarme ya estoy lista para ponerme los tacones y salir corriendo de mi apartamento para subirme en el taxi en el que viene Emily el cual me esta esperando abajo.

Ya dentro del taxi el conductor se pone en marcha dirección el Bar Tropical un bar que solemos frecuentar Emily yo antes también iban nuestras otras amigas pero desde que se casaron o tuvieron hijos se han vuelto unas aburridas, tengo solo treinta años ya tendré tiempo de pañales ahora necesito una buena copa.

Emily no a soltado prenda sobre el tema de su desaparición dice que necesita un margarita para envalentonarse, no le puedo sonsacar mas porque el conductor frena y nos indica que hemos llegado, pagamos al hombre y salimos del vehículo.

Vamos a la entrada saltándonos la cola ganándonos algunos insultos y cuando estamos en la puerta le enseñamos el carnet a Fred el seguridad del bar el mismo que hace unos meses paso la noche con Em desde ahí somos VIP bueno también ayuda que estemos forradas, no me mal interpretéis todo es gracias a mi padre.

En este mundo te creas la fama o ya naces con ella y este es el caso de Emily y yo nacimos en cuna de oro como se suele decir, yo antes solía huir de este mundillo encerrándome en la librería en la que trabajaba ahora he tenido que verme otra vez de nuevo en la otra cara de la moneda.

Tomamos asiento en una de las mesas de los reservados esta en la segunda planta así que desde aquí podemos ver la pista de baile, pedimos nuestros margaritas y empezamos con los cotilleos.

-Estuve desaparecida porque estaba en casa de bombon Jones

Patrick Jones mas conocido como el bombón Jones este apodo cortesía de Em es el hijo del socio del padre de mi amiga desde pequeños siempre han tenido una relación muy estrecha por no decir que a sido toda la vida el amor platónico de mi mejor amiga

-Se te a resistido quince años pero bueno mejor tarde que nunca

Mi amiga me dedica una sonrisa picara mientras levanta la mano para que el camarero nos vea cunado este lo hace Em pide otra ronda, mientras esperamos me levanto para acercarme a la barandilla de crista desde donde podemos ver la pista de baile veo como las chicas se pegan a los chicos mientras mueven sus caderas, desvió la vista hasta un grupo de hombres los cuales están apartados en una esquina ellos no pueden verme o eso creo hasta que uno de ellos levanta la vista y une sus océanos con mis bosques, noto electricidad por todo mi cuerpo.

Me digo a mi misma que seguramente este mirando hacia arriba pero no concretamente a mi pero la voz chillona de Emily resuena en mi oído

-BFF no pierdes el tiempo

Me da un codazo en el brazo haciéndome recobrar la compostura, rompo el juego de miradas y me doy la vuelta para ir directa hacia la mesa y beberme mi copa de un solo trajo.

- Vamos a bailar

La risa de mi amiga resuena mientras tira de mi brazo guiándome escaleras abajo para llegar a la pista de baile una vez en ella nos fundimos entre la gente noto que las dos copas me han hecho efecto no me noto borracha pero si algo alegre, bailo con mi amiga una canción de Lady Gaga mientras intento evitar a los hombres que aprovechar la mínima ocasión para bailar conmigo.

Uno de ellos posa una de sus sudorosas manos en mi cintura y como acto reflejo me aparto chocando con un cuerpo que me resulta familiar estos musculosos brazos tienen nombre y apellidos.

Dallas pone una mano en el pecho del señor que podría ser claramente el doble de santa Claus, el señor se revuelve he intenta acercarse a mi y a todo esto yo sigo aferrada a Dallas como si me fuera la vida en ello.

-Aguafiestas

El señor termina rindiéndose y volviendo con sus amigos, me repongo del ataque y adquiero mi postura normal, yo todavía sigo siendo su jefa tengo que mantener mi autoridad y porque no decirlo también mi dignidad todavía recuerdo sus palabras “Niñita pija”.

-Muchas gracias señor Smith

Por fin consigo abrir mi boca y busco con la mirada a mi amiga la cual esta a unos metros de mi bailando con un chico que podría ser su hermano pequeño para mi que mi mejor amiga no se a dado ni cuenta de mi altercado, voy a dirigirme hacia ella cuando Dallas me agarra de la muñeca reteniéndome.

-Señorita Harris déjese de formalismos puede llamarme Dallas

Me dedica una sonrisa seductora y después se marcha dejándome en medio de la pista sola y con un extraño calor en mi pecho.




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