Mi ardiente glaciar

Tarjeta de felicitación

El ansiado fin de semana a llegado por fin y con el mi salida a correr que esta vez me viene que ni pintada necesito poder despejarme y respirar aire puro, suelo ir a correr por el parque ya que a las ocho de la mañana no suele haber mucha gente despierta mas bien la gente se acuesta a esta hora entre ellos esta mi mejor amiga que esta vez se a rajado y no piensa acompañarme.

En el ascensor me coloco bien las mayas de deporte color violeta y recojo mi pelo en una coleta alta algo despeinada no llevo nada de maquillaje así que no me paro a revisarmelo en el espejo cuando llego al piso de abajo paso por delante del portero el cual me dice que a llegado otra tarjeta de felicitación por mi reciente compromiso, no he parado de recibirlas estoy cien por cien segura que un pajarito de dientes blancos le a contado la gran noticia a mi madre la cual seguro que ya habrá avisado a todos los inversores y a la alta sociedad.

Cojo la tarjeta y la leo mientras voy andando rápido, la tarjeta es de unos tales Johnson que me dan la enhorabuena y me recalcan que Logan sera un gran marido y futuro padre de mis hijos excepcional, no se lo han currado mucho ya que llevo dos tarjetas completamente iguales quizás las hayan comprado en el súper al lado de la de feliz cumpleaños.

Agarro mis auriculares y los meto en mis respectivas orejas notando como la música electrónica anida en mis venas y me motiva, casi no me doy cuenta de que estoy corriendo en vez de trotando.

He dado ya varias vueltas cuando de repente noto una mano posándose en mi brazo me sobresalto y estoy dispuesta a sacar mi espray de pimienta cuando mis ojos se cruzan con los suyos.

Dallas agarra el cable de uno de los auriculares y tira del para que pueda escucharle, miro a mi alrededor para ver si hay algún conocido pero por suerte solo hay un borracho tirado en un banco y una señora sacando a su chiguagua a pasear, me freno a la espera de que Dallas hable pero en vez de eso solo me mira de arriba abajo varias veces mientras recupera el aliento quizás lleva siguiéndome varios kilómetros y yo no me he dado ni cuenta.

-La veo extraña sin su traje de falda señorita Harris

Termina su comentario con una media sonrisa esperando que su comentario me divierta pero no lo hace en absoluto yo soy su jefa y creo que Dallas esta tomándose demasiadas confianzas conmigo, jamas vi a un empleado tratar a mi padre como Dallas me trata a mi.

-A mi se me hace raro verle sin manchas de grasa

Vuelvo a colocar mi auricular y le barro una ultima vez con la mirada antes de dar media vuelta, no entiendo como alguien puede verse sensual unicamente usando un pantalón de chándal y una camiseta de manga corta, sin darme cuenta me encuentro repasando mi espantosa ropa de deporte, me doy una bofetada mental regañando mi actitud infantil y no tardo en escuchar la vocecita de mi cabeza recordándome mi lugar.

Aprieto mas el paso para volver a casa sin encontrarme de nuevo con Dallas, corro como si me fuera la vida en ello, noto como mis pies ni siquiera tocan la acera solo se limitan a seguir su recorrido hasta llegar a su lugar a salvo, cuando llego al edificio veo como varios repartidores depositan diversos centros florales en el suelo para que el portero los recoja, antes de que Philip abra la boca se que todos esos centros son para mi así que hago un gesto indicándoles a los repartidores que me sigan hasta el apartamento porque es un poco imposible que yo pueda subirlos sola ya que son de gran tamaño.

Voy a introducir la llave en la cerradura cuando me doy cuenta que la casa no esta cerrada del todo así que me preparo para encontrarme a mi mejor amiga con su ligue de la noche, cruzo la puerta seguida de los repartidores y voy directa hacia la cocina al ser una cocina americana puedo ver que en el sofá no hay nadie así que Emily debe estar usando mi habitación.

*Nota mental cambiar las sabanas*

Los chicos me dejan los centros en la encimera y cuando pienso que van a marcharse se quedan mirándome fijamente, noto la indirecta así que del bolsillo de mi sudadera saco algunos dolares arrugados, una vez satisfechos desaparecen por la puerta y yo por fin puedo darme mi urgente ducha.

-Em voy a la habitación 

Abro la puerta con cautela y me llevo una mano a los ojos para cubrirme un poco esperando encontrarme una escena pornográfica pero en vez de eso me encuentro a mi secretaria Lucy durmiendo en la butaca color rosa que tengo para el tocador, carraspeo mi garganta para hacerme presente y mi secretaria no tarda en ponerse en pie.

Río al ver su pelo despeinado y el rastro de baba de su barbilla, Lucy se da cuenta y corriendo lleva su mano hasta su boca y se la limpia intentado disimular, después de esta cómica escena caigo en que Lucy a entrado en mi casa sin que yo le de permiso.

-¿Que haces aquí?

-Su madre me mando para dejarle algunos vestidos y ponerla al corriente de la fiesta de mañana

Me acerco a mi tocador y agarro la tableta electrónica para mirar mi calendario esta mañana cuando lo mire tenia el día libre pero cuando lo miro ahora tengo apuntado una fiesta de jubilación.

-Señorita Harris su madre insistió en que se pusiera el vestido color perla

Me pregunta si necesito alguna cosa y yo niego con la cabeza esperando a que se marche para poder darme mi ansiada ducha, una vez limpia salgo al salón y esta vez si que me encuentro a mi mejor amiga en el sofá la veo con sus pintas de resaca y me hace recordar cuando salimos de fiesta por las otras fraternidades de la universidad, mi amiga gruñe indicándome que me acerque a ella.

Veo las manchas de mascara de pestañas en sus parpados y su pintalabios carmesí corrido por su mejilla, levanta las piernas para que pueda sentarme y una vez que lo hago las deja caer de nuevo esta vez sobre mi regazo.

-¿Que tal tu noche?

-Por lo que veo mejor que la tuya




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.