CAPITULO 11

            Como era de esperar, se tuvieron que hacer algunos cambios en los planes, y se le aviso al reverendo D´Costa de que los invitados podrían ser más de doscientas personas, por lo que este acordó hacer poner más mesas y sillas tanto para la ceremonia como para la recepción. También se contrató a un conjunto para que amenizara la boda.

            Se contrató un servicio de banquetes, quienes se pusieron a las órdenes de Horton, que ya había diseñado el banquete, según los gustos de los novios y del Senador. Y dado que ya no podrían hacerlo en la casa, Horton decidió hacerles un festejo privado la noche antes de la boda, la cual sería una sorpresa.

            Pero las sorpresas no habían parado, al parecer la noticia de que también se llevaría a cabo el bautizo del pequeño Daniel, comenzaron a llegar regalos para el niño también; Por lo que Sonia; Brett y el senador decidieron enviar una nota a la prensa.

            La nota que sería publicada a primera plana a la mañana siguiente, seria acompañada de fotos de ambos sonrientes, ella mostrando su anillo de compromiso y del pequeño sentado en el jardín; decía:

“El senador George Harrison, se complace en comunicar, que se siente muy feliz, pues por fin su sobrino el congresista Brett McAllwn se casara en los próximos días, con su eterna novia, la doctora Sonia Winston Valdez, así como también se llevara a cabo el bautizo de su pequeño hijo Daniel McAllwn Winston, la pequeña familia quienes a pesar de desear una boda intima, con la familia y unos cuantos amigos, han decidido compartir el feliz momento con amigos y conocidos.

El enlace matrimonial se llevara a cabo en el parque de las religiones el próximo cinco de junio a las dos de la tarde, y al terminar la ceremonia se llevara a cabo el bautizo quien tendrá como padrino de lujo a Monseñor Joseph Mc Nair, mismo que oficiara la ceremonia donde sus padres por fin realizaran sus votos.

Por lo que de parte de todos los miembros de este diario les deseamos toda la felicidad del mundo.”

Los días pasaban y Sonia aun no tenía su vestido de novia, y teniendo ya solo doce días para la boda, el senador decidió intervenir, por lo que la llevo a Nueva York a “Clainfields”, considerada la mejor casa de novias del estado y si hay no encontraban un vestido que le gustara la llevaría a Paris o a Roma; a lo que Sonia se negó.

-en Nueva York, hay muchas casas de novias, ahí encontrare mi vestido.

-y si mejor llamas a una de las diseñadoras especializadas en novias para que te haga tu vestido a la medida, ya queda poco tiempo? – le pregunta Brett

-eso sería una buena solución Sonia, no tendrías que batallar con composturas y te harían el vestido a tu gusto, tal y como te imaginas que debe ser.

-Quedan poco menos de dos semanas, vallamos a Nueva York, y si no encontramos uno, tratare de contactar a Vera Wang, para ver su acepta hacerme mi vestido en tan poco tiempo, ella tiene su Taller de diseño en Nueva York. – dijo Sonia

-Vera Wang dices? La verdad es que no conozco sus diseños, pues de ropa femenina, solo se lo que me gusta, cuando lo veo sobre una bella mujer, pero si es la mejor diseñadora, y es la que quieres, pues llamémosla para que nos dé una cita. – dijo el senador.

-Tío, prefiero esperar a ver si encuentro un vestido, sino la llamaremos, además vamos a “Clainfields” y si ahí no encuentro el vestido perfecto no lo encontrare en ningún lado.

            A la mañana siguiente todos abordaban un avión con rumbo a Nueva York muy temprano por la mañana, tanto que al llegar a Nueva York, poco después de las diez de la mañana, tuvieron tiempo de ir a dar un almuerzo temprano, antes de ir a “Clainfields”, Sonia que ya había visto muchos vestido sabía exactamente lo que quería, Un vestido con un escote discreto y de caída libre, no muy ceñido a su cuerpo, de apariencia romántica con un poco de brillo y como no llevaría velo, era necesario encontrar un tocado adecuado para el vestido.

            Una hora después ya estando en “Clainfields”, Sonia fue recibida por la vendedora que la ayudaría a buscar su vestido, por lo que le dijo:

-buenos días soy Tamara, y la ayudare a buscar su vestido; quien la acompaña?

-buenos días Tamara yo soy Sonia y me acompaña mi Prometido Brett y su tío George y mi hijo Daniel.

-y ya ha pensado el tipo de vestido que desea?

-si quiero un vestido con un escote discreto y de caída libre, no muy ceñido a su cuerpo, de apariencia romántica con un poco de brillo y como no llevaría velo, necesito un tocado adecuado para el vestido.

-en que color le gustaría, y que tanto brillo desean? – pregunto la vendedora

-el vestido puede ser en color marfil, o gris muy claro, hasta aceptaría algún otro color, pero no blanco… - estaba diciendo Sonia