Te has sentido tan rota por dentro que sólo los pequeños destellos de amor que recibes aún te mantienen, y a un así no sabes cuánto más básico a poder resistir. Siempre me dicen que soy una persona muy alegre buscando el lado positivo de las cosas, quién siempre sonríe, quién habla con un entusiasmo que aveces abruma, y sobre todo que en mis ojos se encuentra un brillo que puede llenar toda una vida, y sobre todo que soy expresiva más cuando siento tristeza o preocupación, pues todos esas descripciónes mías se apagan, es algo que me dicen quienes me conocen de una u otra forma, pero si era realmente verdad lo que me dicen porque no hubo nadie por mucho tiempo en mi vida cuando más lo necesite, es decir convivía a diario con compañeros y quienes decían ser mis amigos y nunca se detuvieron a ver el prefundo dolor que tenia.
Apenas comense mi segundo año de preparatoria en una nueva escuela debido a que mis padres y yo nos mudamos, realmente era a una ciudad no muy lejos pero prefería que asistiera a una escuela sercana, había dejadoa mis amigos amigas y a mi novio con el cual apenas había comenzado a salir, pero por suerte estábamos a 1 hora y media en autobús, un poco lejos pero aún así los visitaría, estaba un poco nerviosa pues no conocía a nadie ahí y bueno no sé podria decir que soy una chica muy sociable, de hecho es por mi timidez pero una vez que me desenvuelvo se me quita y soy muy abierta. Caminé tranquila mente hacia la escuela, iba bien uniformada, con mi cabello recogido aunque un poco alborotado pues era muy difícil de manejar, estaba escuchando música mientras observaba con mucha detalle el lugar, me movía con el ritmo de mi música y mi mochila sonaba pues además de ser colorida traía unos llaveros que me encantaban, una persona me veían un poco raro pero no le tome importancia, no dejaria mi esencia por aparentar quien no era, no era una chica atractiva y parecía que llevara la contraria de lo que los demás chicos de mi edad hacían o incluso pensaban, tenía ideas diferente a muchos, mis padres eran personas que creían mucho en Dios y asistían todos los domingos a la iglesia, de niña a mí me facinaba todo eso, conocer de Dios y era muy apegada a el, pero conforme fui creciendo esa cercanía desaparicio y era más independiente de mis ideas, Claro aún obedecía sus mandamientos, pero iba cambiando poco a poco, la razón por la que no tenía muchos amigos era esa, aunque no era sercana aún seguía mucho de Dios, y eso me convertía en una persona diferente a las de mi edad, y ellos no les gustaba mucho eso y se alejaban, y es por eso que me n este momento me sentia muy nerviosa, no me gusta estar sola, pero ahora era la chica nueva que no conocía a nadie, estaba por llegar a la escuela me detuve un rato a contemplar, era realmente grande y tenía una buena presentación, respire profundamente, me arme de valor y entre, en la entrada había un mapa y así pude ver dónde era mi aula, caminé tranquilamente y al llegar vi a mis nuevos compañeros, era igual que cualquier salon, con muchas personas diferentes, grupos de amigos ya hechos, al verme entrar por un momento me vieron pero después siguieron con lo suyo, me quede parada a un lado de la puerta pues aún no estaban todos y no sabía que haciendo podía ocupar, vi a una chica que estaba mirándome y me dio una sonrisa, se paró parecía que caminaria así a mí, pero se detuvo y al instante sentí a alguien a mi lado.
-Tu debes de ser la chica nueva, soy Carol y mi amiga Lidia, ven siéntate con nosotras
Era un buen inicio, 2 chicas me invitaron a su grupo a si que accedí sin problema, volví a ver a la chica quede antes pero ya no tenía su atención, no le tome importancia y seguí, las 2 chicas me ofrecieron un hacieto vacío, y otra amiga de ellas las esperaba ahí.
-Hola soy Sofía bienvenida, verás que pronto te acoplaras a todo.
-Gracias por su amabilidad realmente estaba muy nervioso por una nueva escuela, por cierto mi nombre es Elizabeth.
Todo parecía bien para un nuevo comienzo, ellas me contaban sobre cómo era la escuela, los maestros y compañeros de clase, cuando vino el primer profesor me presenté antr toda la clase, y seguimos, enntodo el día note que el salón era muy diferente a como lo imagine, claro siempre hay grupos de amigos pero además de eso sentía que estaban separados, pero como era nuevo todos me traban relativa mente bien, y bueno por mi celular recibia mensaje de mis amigos y novio animandome.
En pocas semanas pude adaptarme bien a la escuela, mis nuevas amiga me trataba muy bien y me volvi sercanas a ellas, en muchas ocasiones no coincidiamos pero esas diferencias no nos separaban, claro que tampoco dejé mi antigua vida aún lado, siempre que podía iba aver a mis amigas y a Usiel mi novio, el y yo éramos muy unidos y cercanos, el me conocía a la perfección cada detalle de mi vida, mi forma de pensar y mis ideas, y bueno yo igual o almenos eso pensaba. Aunque soy una persona que suele tener amigos en los lugares que estoy porque no me gusta sentirme sol, había un solo lugar donde no conseguí un amigo por más que me esforse por más que intente asercarme, de hecho supe cruel mente que no era que eran tímidos con migo si no más bien me evitaban, un día cree una cuenta falsa en una de mis redes sociales y envié a unos de esos chicos solicitud de amistad y bueno la aceptaron y poco a poco nos volvimos amigos cuando creí prudente les dije que los conocía y ellos enverdad se mostraron muy interesados pero al saber que era yo simplemente me contestan cuando querían y muy cortantes o no me contestaba era triste porque no recuerdo haberles hecho algo, y justamente ellos que creía que podías ser amigos, quienes creían lo que yo, quienes tenían ideas parecidas justo ellos me rechazaron, lo realmente trágico es que eran miembros de mi iglesia con los cuales había crecido pues habíamos estado ahí desde que tengo memoria, simplemente me rendi y no intente más, eso fue una decepción enorme para mí, y simplemente me acerqué a quienes si les interesaba conocer quién era, pero también por ello cometí muchos errores.