Mi Bella Imposible [wahs].

Capítulo : [2]

El tiempo pasa rapido pero para mi es una lenta y plácida condena, sigo mirando hacia un punto fijo profundamente adormecida, por la sospechosa mujer del lienzo blanco             

El tiempo pasa rapido pero para mi es una lenta y plácida condena, sigo mirando hacia un punto fijo profundamente adormecida, por la sospechosa mujer del lienzo blanco.

Ella sigue así concentrada en su trabajo manteniendo suma perfección, disparando aires de simpleza. La puerta es un buen escondite, entre muchos por que solo así puedo admirarla sin que voltee a verme.

Moriría si me descubre, aún mas si sonríe por unos segundos.

Nunca llegue a sentir tal atracción, tanto física como emocional, hacia una persona.

Hoy en día, represento el papel de una increíble espectadora, se que la adorare por mucho tiempo.

Doy un paso erróneo hacia adelante, decidida a establecer una pequeña plática. Estoy intrigada por escuchar su voz, que movimientos nerviosos o conscientes realiza, y sobre todo como es que pinta tan bonito.

Me aterra acercarme, ambos pies no reaccionan, no son capaces de avanzar, mientras yo no soy capaz, de murmurar un pequeño saludo.

No creí que seria así, tan difícil.

Bombardeo nervios y miedo, reaccionó moviéndome hacia atrás. Dictándome en una completa orden, que me aleje y concentre en llegar al salón de clases, cuanto antes.

Intento obedecer cerrado la puerta por detrás, la misma la cual consideraba mi gran amiga de suspiros no reconocidos, chillo justo al momento en el que sujete la manija.

Un sonido que realmente, me descubrió ante ella.

Reacciona asustada mirandome con asombro, demostrando que no se inmutó en todo este tiempo. Su ceño se frunce, llenando de curiosidad cada rasgo, anuncia en esos finos labios rosas, una sonrisa comprometedora.

Dispuesta coloca el pincel sobre el lienzo, mientras voltea cordialmente, con una ficha en las manos. 
La desesperación de verla caminando hacia aquí, con una gran mirada autoritaria pero dulce, me incita a huir de esta gran escena.

No pienso, actuó en contra de esa atrapante esencia que esta expone, me fuerzo en reaccionar, desplazándome con una profunda agilidad.

Este estado va consumiendome, estoy desapareciendo de su vista.

Mientras ese capítulo rueda una y mil veces por esta cabeza adolescente, escucho una voz muy conocida, la cual grita mi nombre desde los lokers. 
—¡Tan rápido me has olvidado Aurora!—Dice con una sonrisa alzando su mano en forma de saludo.

Le respondí con el mismo gesto, mientras voy acercandome a pasos rapidos, con un gran recibimiento. Extrañaba a Jazmín, la única amiga que suelo tener desde pequeña, ya que la empresaria fundida en dinero, se encargó de mantenerla alejada en todo el verano.

Nunca, le simpatizo.

—No seas tonta jamás podría olvidarte Jazmín.

—Mas te vale.—Se ríe.— No te comunicaste conmigo en todas las vacaciones ¿paso algo?

—¿Tendría que decirte?—Menciono divertida ella sonríe.—Si mi celular se rompió y el teléfono de la casa estaba sin servicio.

—¿Sin servicio? ¿Tu mamá de nuevo?—Indignada suela una mirada de frustración.

—Si creo que se le subido la fama a la cabeza.

—Sin duda me asombra que te halla dejado viajar sola.—Menciona dejando sus libros en el loker.

—¿Como lo sabes?—Pregunto ansiosa nunca le comenté sobre ello es mas apenas la encuentro.

—Fui a recogerte a tu casa pero el chofer dijo que te habías tomado un bus. No sabía que vendrías a esta secundaria a cada lado que voy tu vas eh.—Bromea golpeandome el hombro ante ello río detectando la ironía en esas últimas palabras.

—Me alegra mucho que tu mamá te allá dejado... sabes pense que nunca lo haría.—Argumenta amigable cerrando el casillero.

—No lo hizo yo misma lo decidí ahora  si merezco libertad.

—¡Genial!—Me abraza.—Lo siento pero ya era hora.

—Sabes que lo se.—Ambas reímos mientras Jazmín me da una mirada de consuelo.

—Mucha suerte para escapar de tu madre cualquier cosa me llamas así juntas contratamos a la nasa.—Eso último me hizo reír.—Tengo que irme llegare tarde a clase nos vemos en el receso.

La despido con una sonrisa, dedicándole suerte, es la única amiga que tengo, a la que aprecio y quiero como persona.

Me doy la vuelta, procurando no cruzarme con aquella mujer.

La detecto en unos pocos segundos, justo en el área de documentos observándome profundamente, a larga distancia dedicándome una refrescante sonrisa.

Estoy avergonzada por esa manera que tiene de observarme, minutos antes me descubrió observandola, la contemplo de la misma forma, retandola a un duelo de miradas.

Es una completa desconocida, pero aun así pude acaparar su sensación entera. Sus gestos lograron, que corriera la cara hacia un lado, provocando un rojo carmesí en mis cachetes.

Se ríe por lo bajo, indicandome que valla hacia allí, mientras sostiene ese papel que antes tenia en las manos.

Esta al frente de mi, con un gran portafolio, dándome la ficha, para hacer oficial dicho ingreso a esta secundaria. Se encarga de darme la bienvenida, algo seria pero amigable a la vez. No puedo mirarla a los ojos, y menos responderle como es debido, apenas logro articular un gracias, mientras simulo estar sumamente tranquila.

Con respeto me invita a conocer el centro en el cual estaré todo este año, quiero pasar un tiempo con ella, no estoy interesada en conocer los distintos salones y oficinas. Aún así  acepto encantada al respecto, tanto que se sorprendió en el momento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.