Mi bella niñera

Desprecio


La noche de los oscar llegó, la señorita Valeria se veía hermosa y mis hijas también. Andrés estaba muy emocionado y junto con la señorita Valeria se tomaban fotos con todas las celebridades.

Paula estaba tomando muy bien su ruptura con Jeff, sólo era mucho más ruda con todos quienes la rodeaban.

—Escuchen todos, cuando la cámara nos enfoque de nuevo, no quiero que ¡Nadie! Le haga cuernos a nadie. ¿Entendieron? — Estaba verdaderamente molesto.

—Solo fue una vez. — Andrés se disculpaba por hacerle cuernos a Paula. 

—Ya dije, ¡Comportense! — Las niñas asintieron y volvimos a sentarnos.

—Deje de estar molesto. — La señorita Valeria me regañaba. — Navarro ya pasó, ganó dos Oscares y usted también dos, relájese. — Acarició mi hombro. — Ya no tendrá que escuchar su nombre de nuevo. 

—Y para presentar estas nominaciones, con ustedes… Cecilia Navarro. — Navarro entró con su vestido horrendo al escenario, me hervía la sangre, esa arpía presentaría una de mis nominaciones, por poco y comienza a salir espuma de mi boca de la rabia que me daba.

—Buenas noches a todos. — Sonreía y sus asquerosos pómulos brillaban como si les hubieran untado asqueroso aceite, me daba náuseas. — Y los nominados son… — Sacó una tarjeta del sobre que tenía en sus manos y comenzó a leer. — "Ella regresa", del productor Jone Catchit, "Será tu tortura" del productor Paul Smith y "Eterno amor" del productor Alejandro… — Su voz se apagó. —Perdón, leí mal. — Su sonrisa se notaba más fingida que nunca. —Alex… — Comenzó a toser. —Perdón, tengo algo en la garganta. Alexander Perdonado…

—¡Alexander Maldonado! ¡Vieja tramposa!— Grité con odio levantándome de mi asiento y todos se giraron a verme. 

La señorita Valeria y Paula me tomaron de las mangas de mi smoking y me sentaron a la fuerza, puse mi sonrisa simpática para fingir que nada estaba pasando.

— Y el ganador es… — Abrió otro sobre que una edecán le entregó, hizo una mueca. ¡DILO, ARPÍA!— "Eterno amor" de Alexander Maldonado. 

Era el hombre más felíz, no sólo había ganado 3 Oscar, si no que Navarro tiene que dármelo y reconocer que soy el mejor.


Me puse de pie rápidamente y mis dos hermosas hijas sonreían con la misma alegría de ver humillada a Navarro. Andrés tenía todo en video, en vivo y en directo, abracé a Paula con más fuerza de la necesaria y después abracé a la señorita Valeria y ella saltaba de la emoción, no me pude contener más y la besé, ella siempre estaba a mi lado en los mejores momentos.

—¡Oye, yo trabajé a tu lado para esta película! — Paula golpeó mi hombro y yo me giré.

—Cierto. — Me acerqué a darle un beso en la mejilla y después corrí hacía el escenario, todos aplaudian, nunca olvidaré este momento.


Al día siguiente hubo una fiesta en la noche con todo el elenco y los trabajadores de este filme, todos estaban felices, pero no más que yo. Les agradecí en haber formado parte y tener la confianza en este proyecto.
El paraíso no duró mucho, ya que Andrés y la señorita Valeria me esperaban en casa muy molestos por no haber sido invitados, el más afectado fue Andrés que últimamente ha estado muy evasivo y agresivo con todo el mundo, sólo porque cuando tomamos una foto en los Óscar's le pedí que se escondiera detrás de mí y sostuviera mi chaqueta para que quedara en forma de V, era mi momento y parece que él no lo entendía.

— ¿Por qué estás vestido, Andrés? — Le pregunté al entrar esa noche a la casa y encontrarlo parado en la entrada con una gabardina negra.

—Estaba apunto de irme para poder limpiar el salón donde fue la fiesta. — Decía con Ironía y rabia, caminó hacia la puerta.

—¡Andrés, basta! —Le grité. —Eso lo puedes hacer mañana. — Me había cansado de sus juegos.

Me miró mal y subió las escaleras molesto. Suspiré por aquel enfrentamiento y después de tomar un café con la señorita Valeria, fui a dormir. A causas de los premios que recibí, el trabajo había aumentado, tenía guiones en propuesta y muchas ofertas de patrocinadores. 

A la mañana siguiente, todos excepto Michelle desayunábamos como de costumbre en el comedor.

—¿Y Michelle? — Le pregunté a Andrés.

—No quiso desayunar aquí, le subí el desayuno a su habitación. — respondió.

—¿Se siente mal? — Intuí.

—No, estaba completamente normal. — Andrés le servía más chocolate a la señorita Valeria por sexta vez.

—Quizá tenga cólicos, eso es un gran castigo. — La señorita Valeria comentó mientras observaba una revista de espectáculos. — ¡Ya sé lo que tiene! — Me dijo firme. 

—¿Y qué es? — Seguí mi desayuno. 

— Ella está harta de esta monotonía, deberían irse de vacaciones. — Me lo decía como si fuera un gran consejo, y ciertamente lo era. Hace ya un tiempo que no nos relajabamos, al menos no fuera de la ciudad, porque las niñas se relajaban cada día con las inovaciónes de la señorita Valeria, la última fue: Jueves de Pascuas. La señorita Valeria escondió huevos en toda mi habitación y quién encontrara más, ganaba un masaje de Andrés y si Andrés ganaba, el masaje lo haría Adela.

—¿Lo cree? — Sonreí para mí.

—¡Claro! Así como esta familia. — Me mostró la revista que estaba viendo. —¿Quién será la atractiva mujer que está detrás de ellos? — Parecía que la pregunta la torturaba, como si en verdad tratara de decifrar quién podría ser. —¡Ya sé, es la niñera!— Casi sonrió ante su intento de manipulación.

—A ver. — Voltee y ella me mostró de nuevo la foto, eran seis personas un hombre, una mujer, tres niños y una adolescente. — No, no creo que sea la niñera, tiene la boca cerrada. — Seguí en mi comida, siempre tardamos mucho en la hora de la mesa, no es algo que me desagrade pero la ausencia de Michelle me atormentaba.

—¿Entonces? —La señorita Valeria y Adela me miraban ansiosas. 

—¿Qué dices, Andrés? ¿Quieres unos días de suma relajación? — Pregunté la opinión de mi buen amigo.

—Me encantaría, ¿Los ayudo a empacar? — Parecía contento.




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