Mi Bello Amor

Capítulo 4.- Tierra tragame

Alejandra se distrajo observando la decoración y el mobiliario de la oficina. Muy moderno y elegante pero con tonos cálidos que le restaban frialdad al ambiente . Muy agradable y acogedor. Con todos los artefactos y equipos necesarios. De última tecnología. En eso estaba cuando escuchó su voz varonil , más bien ronca con acento neutro. Muy propio de las personas que han viajado mucho. 

-Tengo un correo de parte de tu tutor académico. Me envía una cantidad de formatos. Necesito los llenes lo más pronto posible y los envíes. Si necesitas algún dato de mi parte puedes preguntarme o revisar en mi computadora. Debo realizar unas llamadas para tratar asuntos que requieren mi atención de inmediato. En la tarde puedes revisar las carpetas que están arriba del mesón. Son contratos que la agencia tiene pendientes. 

Sin esperar respuesta se retiró. Ella suspiró. Agradeciendo la privacidad se sentó frente al computador. Al rato recibió un mensaje de Karla invitándola a almorzar en un restaurante cercano. Acepto y acordaron verse en la entrada de la agencia.

Ya en el sitio pidieron hamburguesas y comenzaron a charlar.

-Y que opinión tenés del jefazo. Exigió Karla mirándola con mucha curiosidad. Detallando el rostro de Alejandra para captar cualquier expresión que la delatara.

-De nuevo con eso. Eres intensa. En mis planes no está caer rendida a los pies de lobos hambrientos que piensan que todas las mujeres sucumben a los deseos de los ejemplares masculinos. Así sea el hombre más atractivo que haya visto en mi vida. Reconoció Alejandra 

-Si serás puritana, vos. Con ese cuerpo y ese rostro divino que te gastas es para que tengas el hombre que te propongas. Hasta cuándo tendrás levantada esa muralla a tu alrededor. Le dijo bromeando como era su costumbre. Con esos temas. 

En eso sintieron una mirada penetrante sobre ellas y al instante levantaron la cabeza para encontrarse con los ojos pícaros y sonrientes de Leonardo Ruggieri. Casi se ahogan con la comida. Estaban notablemente avergonzadas sin saber que decir con sus rostros color escarlata. Sintiéndose 'in fraganti'. Hasta el apetito se les extinguió. El se retiró con un gesto y les guiñó el ojo. 

Alejandra tragaba seco, más seria que nunca,   Karla, más extrovertida se agarró la cabeza y se empezó a reír. Divertida con esa situación tan particular.

 Augs!

 



#22912 en Novela romántica

En el texto hay: comedia, romance, drama

Editado: 01.09.2021

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