Son las siete de la mañana y sigo leyendo esté gigante y pesado libro. Aparte de lo de la marca de luna, no encontré nada más...
Pagina... 432... No solo los animales pueden tener maldiciones... Hay seres capaces de poner maldiciones. Es difícil pero hay formas de quitarlas dependiendo de cuánto tiempo haya tenido la maldición y que marca de la luna tenga...- Esté pequeño párrafo que leí, iso que mi esperanza aumentará. No me lo podía creer había formas de quitar una maldición, ahora solo tenía que descubrir esas formas.
Agarre un cuaderno y escribí en la primera hoja “Formas de quitar MALDICIONES”... Traté de que me saliera una letra bonita pero con la emoción y los nervios que tenía no salió muy bien.
A continuación estos son los seres que pueden tener maldiciones y sus historias- Sinceramente no entendí por qué decía que tenían historias sobre ellos pero no le dí importancia y solo leí los nombres de los seres que podían tener maldiciones saltando me sus historias.
Perros, gatos, conejos, gánsters, ratones, pájaros, tiburones, pulpos, humanos... ¿Humanos?- Esa palabra llamo mí atención y decidí leer su historia... -En tiempos antiguos había seres humanos conocidos como brujas o magos quienes tenían el conocimiento y la habilidad para ponerle una maldición a otros seres humanos... Asta el día de hoy se desconoce su forma de tirar maldiciones. Pero se a descubierto formas de quitarlas según la maldición-.
Me sorprendí bastante por qué creía que esas cosas solo pasaban en películas... También el hecho de que en la escuela nunca se nos habló sobre que existieran personas que pudieran tirar maldiciones. En realidad ahora que recuerdo siempre evitaban hablar de brujas o magos y también de las maldiciones...
Muchas preguntas aparecieron en mi cabeza. Agarre mí celular y le saqué fotos a las páginas que ya había leído y considerava que tenían información importante. Mire la historia sobre las maldiciones en humanos y ví que esa no era toda la historia.
Mucho antes de que existieran los magos y las brujas, en un tiempo poco conocido y escondido por los grandes jefes... Había dos especies de humanos... Humanos a los que se les otorgaban bendiciones y humanos a los que se les otorgaban maldiciones. No sé definía si una descendencia iba a tener maldiciones o bendiciones, así que a los que les tocaban maldiciones se les enseñaba a usarlas encontra de sus enemigos y no les afectarán tanto a ellos-.
Leer eso me iso cuestionar el libro... Empecé a analizar lo que acababa de leer. Pensé bastante la parte de que no estaba definido si un humano iba a tener una bendición o una maldición.
Bbbbbzzzzz-... Escuché un sonido que me saco de mis pensamientos. Mire a todas partes asta que mis ojos se posaron en mí celular que vibraba en mí escrito junto a una de mis manos... Lo agarre y ví una alarma con un recordatorio, ¿que decía el recordatorio?... No podía ser otra cosa, era sobre que en una hora tenía que estar en la casa de la tía de mí mejor amiga para celebrar mí cumpleaños.
Después de ver el tiempo que quedaba asta las diez, me levanté de un salto de la silla y corrí al ropero y sacar toda la ropa ya que tenía veinte minutos para cambiarme, peinarme y preparar una mochila con lo esencial que sería dinero, una o dos pinturas faciales, llaves, etc.
Traté de apresurarme lo más posible ya que estaba en pijama, con el pelo enrredado peor que los auriculares alámbricos y las cosas que tendrían que estar en la mochila esparcidas por toda la casa...
Cuando por fin me terminé de cambiar y peinar baje las escaleras para pedirle un poco de dinero a mí mamá. Pero ella ya me esperaba en la sala con la mochila llena de las cosas que llevaría.
Agradece que tienes una madre inteligente y que se preocupa por vos mí niña- Dijo mí madre lanzando me la mochila... La atrapé fácil mientras me reía y recordaba lo buena que fue mí familia por aceptarme aún con esta horrible maldición.