Mi Benefactor

Capítulo 10: Un momento a solas

Señor, la señorita Mendizabal acaba de llegar, escucho a mi asistente decir por el intercomunicador.

 — Gracias, por favor hágala pasar—respondo.

—Hablando de la reina de Roma y la belleza que se asoma, despeja la incógnita, porque si a ella no le interesas tú yo voy a hacer la fuerza amigo—Me dice Marcus.

 —Cállate, ni se te ocurra— respondo enojado

 —Sigue de lento y veras, Jaden—


—Buenos días, dice Catalina al entrar en la oficina—

 

— Buen día, contestamos Marcus y yo al unísono—

 

— Bueno con permiso yo me retiro, anuncia Marcus—

 —Señor Carter, por favor espere un momento, esta reunión también es importante para usted— digo mirando a ambos hombres—

—¿Para mí?— pregunta Carter

—Sí, Señor—

— A ver en que te sirvo preciosa— Dice Carter.

—Le lanzó una mirada asesina a mi amigo y me levanto de mi silla, me dirijo a Catalina y la invito tomar asiento, en un pequeño sofá que hay en mi oficina, a ver Catalina díganos—

— Señor Roberts, en el día de hoy  la seguridad de la empresa del señor Thompson inició sus labores, se presentaron 16 escoltas, 4 quedarán de manera permanente en su casa y otros 4 aquí, para reforzar su seguridad personal y la del edificio, el resto  conforman 4 equipos de 2 personas que serán los escoltas que se muevan con los custodiados de un lado a otro, en cada equipo habrá un caballero y una dama, en lo personal creo que las mujeres prestamos más atención a ciertos detalles, que son cruciales en trabajos como este. —

— ¿Entonces son 4 custodiados? —pregunto

—Así es señor Roberts, la señorita Nicky, usted, el señor Marcus Carter y su novia la señorita Dayka. Al ser el señor Carter su socio, la amenaza por no colaborar en negocios ilícitos,  puede tambièn alcanzarlo a él y en el caso de su novia, al ser una persona importante para usted podrían utilizarla en su contra. — 

Marcus, me mira  escondiendo una sonrisa lobuna y yo solo aprieto mis puños con molestia.


—En el caso de Marcus, no tengo ninguna objeción. Pero en el caso de Dayka no será necesario, mi relación con ella ya termino y no deseo que malinterprete el hecho de que le asigne guardaespaldas — noto una expresión  de sorpresa  y  una pequeña  sonrisa en el rostro de Catalina, lo que nota también mi amigo Marcus—

— Felicidades hermano, bienvenido a la soltería— 

—No me interesa mucho la soltería Marcus,  más bien es  una bella  dama la que tiene toda mi atención y por ella me volvería un hombre comprometido  inmediatamente— respondo coqueto.


Catalina baja la mirada y traga grueso, porque mis palabras las dije mirándola fijamente a los ojos. — Carraspea su garganta y continúa.

—Esta bien señor como usted ordene— Señor Carter, sus escoltas están dispuestos y esperando afuera de su oficina, para que les de las órdenes de adonde lo deben acompañar, ellos ya han recibido instrucciones de mi parte— 

—Perfecto, si ya no es requerida mi presencia me retiro, quiero ver si la fémina que me asignaste como escolta es igual de bella que tú, con  permiso— Dice mi amigo, antes de salir—

—Señor Roberts, me dijo Nicky que usted piensa salir de viaje— 

—Si y es posible que sea pronto— respondo.

—Le pido por favor, me de unos días para organizar bien la seguridad antes de que viaje. Es necesario que los nuevos escoltas se ajusten a los procedimientos— 

—De ser así, entonces lo aplazare durante unos días, tal vez y resulte no ser necesario, Catalina.—

— Siento mucho lo de su novia Señor, Nicky me dijo que desde ayer lo noto molesto, me imagino debe ser esa la razón— le digo algo apenada.

 

—No, no  estoy molesto por eso, me dirijo a mi escritorio levanto el teléfono y le solicito a  mis asistente que nadie me moleste, Catalina me mira extrañaba. — 

—¿Pasa algo señor Roberts?— 

—Si pasa y mucho, mis palabras hacen que ella se ponga de pie de manera intempestiva, pasa que estoy molesto porque escuche a la mujer que me gusta, decirle a otro hombre que lo extrañaba y que era importante para ella, estoy molesto porque muero de ganas de probar sus labios y porque  necesito saber si solo a mí, se me mueve el piso cuando estoy cerca de ella o si ella tambièn se siente igual, mientras hablo camino hacia ella y me paro justo enfrente, meto mis manos en los bolsillos y bajo un poco mi cabeza para mirarla a los ojos, ya que mi estatura sobrepasa  por varios centímetros la suya, la tomó por la nuca y  por fin pruebo esos labios que me parecen tan apetecibles, Dios esto es mejor de lo que me imagine.


Envuelvo mis manos alrededor de su cuello y disfruto este beso con el que he soñado tanto, no es agresivo sino más bien dulce como si deseara saborearme, siento como pasa su mano por mi cintura y me acerca a él con fuerza, estrechando nuestros cuerpos, el beso va subiendo de intensidad su lengua y la mía empiezan una danza, y todo esto me encanta. 


—Como puedo me separo, esto no está bien Jaden.—

— Pues, todo tu cuerpo acaba de decirme lo contrario, vuelvo a tomar su boca, muerdo su labio inferior y hago más presión a su nuca para evitar que se aparte, esta mujer me tiene desesperado y ansioso—


—Hablo sobre su labios, ¿Entonces no solo me pasa a mí? — pregunto intrigado

—Me separo de él y con la poca fuerza de voluntad que me queda, tomo mi cartera y salgo de su despacho—


Corro hasta el elevador y marco el botón para llamarlo a este piso.  


Por supuesto que a mi también me pasan cosas con él, pero es mi jefe y esto no está bien.  Eres una cobarde Catalina, saliste huyendo como una perfecta tonta inmadura.  


Tomo el ascensor y llego al lobby, con el corazón en la boca.  


Salgo del edificio y camino por la calles de la ciudad, durante algunas horas. Tengo un conflicto entre lo que quiero y lo que debo hacer.  


La veo tomar su bolso y salir despavorida de mi oficina. Sentí deseos de ir detrás de ella, pero decidí no hacerlo, no soy ningún acosador, ni nada por el estilo.  
Creo que ya quedó claro que ella no siente lo mismo, aunque respondió  inicialmente a mi beso, pero quizás solo fue algo instintivo. Tu no eres un hombre que ruegue o que le insista a una mujer que te rechaza Jaden, recoge tu dignidad del suelo y coge tu esquina. Eso te pasa por seguir los consejos de Marcus. 



#15646 en Novela romántica
#1535 en Detective

En el texto hay: peligro, romance, amor

Editado: 04.07.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.