Llegó a la cafetería y veo a muchos alumnos, algunos chicos me sonríen y yo hago lo mismo y alcanzo a ver a varios de mis compañeros de salón, varios me saludan y se acercan a preguntarme mi nombre, y yo solo les sonrió y fingo que me hablan por teléfono.
Entonces veo a Minerva sentada en una mesa con otras 3 chicas, decido acercarme y decir, -Hola chicas.
-Hola, me responden todas al unisono muy sonrientes.
Minerva se acerca a mí lado y les dice les presento a mí nueva amiga,- Ven sientate y así lo hago.
-Yo soy Sonia, dice una chica que está a lado de Minerva, ella es un poco bajita, delgada, de piel bronceada, ojos café oscuro y su cabello negro y en coleta. ,- Hola, mucho gusto le respondo.
-Bueno Yo soy Regina, dice otra chica ella es alta de piel clara, ojos negros, su cabello es negro e igual lo trae en coleta, y me sonríe muy ampliamente. Yo solo le regresó el gesto.
-Y yo soy Fabiola, dice la ultima chica, ella es alta, de piel clara,ojos cafe claro y cabello negro y largo, si igual en coleta, creo que ese es el peinado oficial por aquí. Sólo le sonrió.
-Bueno y ¿Tú a que grupo perteneces?, pregunta Fabiola.
Comienzan a mirarse entre ellas y la única que no esta atenta es Regina ella sólo esta con su telefono.
-No entiendo a qué te refieres, le respondo.
-Osea eres matadita, presumida, normal, callada, ruda o a la rara solitaria y comienza a reirse, Fabiola.
-Soy solo yo, le respondo.
-Les dije qué era un amor, es perfecta, dice Minerva.
Yo solo las miro y les sonrio.
-Oye, te recomendamos qué no le hables a esa tipa que siempre esta sola, dice Sonia.
-¿Quién?, pregunto confundida.
-Romina, responde Fabiola, ella es una presumida de lo peor y muy mala onda cree que nadie merece su amistad, por eso siempre esta sola.
-Sigo sin saber a quién te refieres, le digo.
-Tú compañera de proyecto, responde en tono obvio.
-Esa rara, ella es un inadaptada está loca y se ve qué es una matadita y además de eso se atrevió a decirme que llevo mal el uniforme, es qué no se ha visto en un espejo, ahora entiendo porqué está sola, y no sólo eso quería trabajar, en la hora de descanso, está chiflada está loca, es un inadaptada, les respondo.
-Pues que bien que no te quedaste, ella te hiba a poner a hacer todo el trabajo, me dice Minerva.
Después comenzamos a hablar de otras cosas, y así termina, el descanso permanesco el resto del día con ellas y así regreso a mi casa.