Mi Bollito.

XIII.

-Hola, le digo.

-Hola, me responde sonriente.

-¿A quién esperas?, le pregunto.

-Pues a mi mamá pero creo que no vendrá, así qué ya me voy, dice esto tomando su mochila y levantandose.

-Oye espera, se qué no he sido amable, pero quiero saber del proyecto ¿Te ayudo en algo?, le digo.

Me mira cuidadosamente y me sonríe y me dice...

-Bueno, podrías conseguir las firmas para la entrevista, y sólo apoyame con eso, y comienza a caminar.

Me adelanto para seguirla, -¿Por dónde vives?, osea me refiero sí ¿Podemos irnos juntas?, le pregunto.

-Okey ya encerio me preocupas ¿Estás enferma?, me dice tocandome la frente.

-No, sólo qué creo que no he sido una buena compañera de equipo, sólo eso, pero sí te incomoda me iré no te preocupes, le digo caminado y dejandola.

Ella llega corriendo y me toma del brazo y dice, -Okey, está bien espera, te daré una oportunidad, Soy Romina ¿Y tú?, me dice tendiendome su mano.

La tomo y le digo, -Un gusto y le sonrió.

-Tu nombre ¿Cuál es?, me dice mirandome curiosa.

Bien ya que después de todo lo terminará sabiendo y además no seremos amigas, somos muy diferentes que más da.

-Soy Kiara, le digo sonriendo.

-Tienes un muy lindo nombre, bueno yo vivo cerca del parque de la ciudad y ¿Tú?, me dice.

Vaya es la primera persona que me dice un cumplido, enfocate Kiara, ella es el enemigo la haré pagar por ser una mala persona.

-Si lo sé es un lindo nombre, ella entorna los ojos y yo solo río, en fín yo vivo igual cerca del parque de la ciudad, somos vecinas y no lo sabíamos, ¿Nos vamos?, le digo.

-Bueno está bien vámonos, dice.

Así caminamos hasta nuestras casas, y yo vivo cerca del parque es una casa algo grande, de un momento a otro esa chica se detiene y dice,- Bien, esta es mí casa ¿Quieres entrar?.

Su casa es de tamaño normal, muy hogareña y simple nada que ver con la mía, la suya es como una pequeña casa de muñecas tan linda, tan simple qué es linda, pero que rayos me pasa está tonta me esta distrayendo de mi objetivo, concentrate Kiara.

-Claro, vamos le respondo.

Ella saca sus llaves y abre la puerta, entra y yo la sigo por dentro la casa es igual de linda y limpia, -¿Quieres algo de beber?, me pregunta.

-Agua, le digo, y sale de la sala y supongo que se dirije a la cocina.

Yo continuo mí inspección y veo algo que me deja en shock...

 

 



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En el texto hay: tristeza, amor amistad humor

Editado: 26.10.2020

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