Mi Bollito.

XXI.

No sé cuánto tiempo llevo corriendo, sin rumbo, mí corazón late violentamente, las piernas me pesan y mis ojos arden, llegó a un bonito parque, ya he estado aquí antes, me siento en una banca y comienzo a llorar, y en este momento me he dado cuenta de que he sido una mala persona, con mis padres, con el resto del mundo y con Romina, mi amiga, y sigo llorando, y me hago una promesa si ella me perdona, cambiaré, y así sigo llorando, cuándo me percató de la hora, prendo mi móvil y veo la hora son las 5:00 de la tarde, y en el parque empiezan a irse algunas personas, en el móvil tengo llamadas de mis padres, y otros números, pero por ahora poco me importa y sigo llorando.

Una mano se posa en mi hombro, y le resto importancia, pero la voz me saca de mi llanto.

-¿A quién tenemos aquí?, ¿Estas muy triste Kiara?, dice Minerva.

La miro con despreció y le digo tomandola por el cuello, -Oyeme bien Minerva, largate ahora y no te vuelvas a meter conmigo o mis amigos o te juró qué la pagarás caro, ahora largate o te golpeare.

Ella asiente y se va, y yo vuelvo a sentarme a pensar, cuándo otra mano se posa en mi hombro nuevamente, y le digo, -Te juró qué te golpeare Minerva si no te vas.

Oigo una risa que me es familiar, y me dice, -Eso sí no te perdonó, compararme con Minerva, eso es espantoso.

Alzó la vista y veo que es Romina, trae puesto unos shorts color beige y una blusa negra, con un suéter azul y unos tenis grises y lleva su cabello hecho en una trenza muy linda.

Me sonrie y me pregunta, -¿Puedo sentarme?.

-Claro, le respondo.

-¿Qué haces aquí sola? ¿Sabes qué todo el mundo te busca?, me dice sorprendida.

-Queria estar sola, Romina hay algo qué quiero decirte, le digo suplicante.

Ella me mira, sólo me sonrie y asiente, le cuento todo, le hablo de cómo me siento y parte de mí vida ella me oye en silencio y cuándo termino de hablar, le pregunto llorando, - ¿Podrías perdonarme?.

Ella me mira sin expresión, y se qué no me perdonará, se levanta de la banca, toma su mochila y se va, yo sólo bajo la vista y comienzo a llorar, y su voz me interrumpe.

-¿Te está gustando tirarte al drama?, me dice riendo.

Se sienta, y me toma las manos entre las suyas, y me dice, -Claro qué te perdono, eres mí amiga y ya has aprendido tu lección, y debes de cambiar, se qué no eres mala creo en ti, y el plan ya lo sabía era muy obvio y por mí todo olvidado.

Me secó las lágrimas y la abrazo y ella me corresponde y le digo, -Comenzamos de nuevo.

-Soy Romina, un gusto ¿y tú?, me dice riendo.

-Soy Kiara, tú amiga, le digo.

Me mira frunciendo el seño y me dice, -Cambieremos eso.

-¿Cómo sabías del plan?, le pregunto.

-No eres la primera a la qué engañan, pero sí la primera que se vuelve mí amiga y a la que le cuento mi secreto, dice Romina.

-Oye Romina, respecto a eso no está bien robar, le digo en voz queda.

Ella comienza a reirse y me dice, -Te mentí, yo no robo y jamás lo he hecho, tranquila.

-Qué alivio, digo suspirando.

Y ella alza su mano y me dice, -El verdadero secreto es qué envenene tú comida la primera vez que fuiste a mí casa.

Hago una gran cara de sorpresa, y ella estalla en risa y me dice, -Hubieras visto tú cara, jamás haría algo como eso, tranquila me la debías, ven vámonos.

-Si lo sé, pero no sé si podre ir con mi familia y afrontarlo, le confienso.

-Bien, te entiendo, pero vamos anda, ya es tarde y aún traes el uniforme, me dice sonriendo.

-Bien, vamos Romina, le digo y me levanto y nos dirigimos a mi casa.

Vamos hablando sobre música y otras cosas y le pregunto, -¿Cómo sabías dónde estaba?.

-Hiba a comprar unas cosas, y te vi sentada sola y triste y solo supuse que necesitabas a una amiga, me dice.

-Gracias, le digo y ella me mira sorprendida y me dice, -¿Has dicho gracias? ¿Estás enferma?.

-No Romina, solo que tú me haces ser así, antes era como tú dulce y toda nerd, y ella ríe, pero después mis amistades me cambiaron y ahora te conocí y volvió la otra Kiara, le digo.

-Ambas me caen bien, me dice.

Ya hemos llegado a mí casa y Romina se despide y yo por fín entro a mí casa, no sin antes decirle a Romina que me hable en cuánto llegue a su casa.

 



#37234 en Novela romántica
#9137 en Joven Adulto

En el texto hay: tristeza, amor amistad humor

Editado: 26.10.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.