Me despierto, y siento la cama vacía, buscó a Romina y no la encuentro, supongo que se ha levantado revisó mí celular, y veo la hora, son las 8:00 de la mañana, decido bajar a la sala de estar en silencio para no despertar a nadie, cuándo llegó a la sala, un ruido proveniente de la cocina, me asusta y grito algo fuerte, por fortuna no he despertado a nadie.
-¿Qué haces cocinando a está hora?, le digo a Romina en voz baja.
-Descuida, no se van a despertar, me dice.
-¿Tienen el sueño pesado?, le pregunto.
-No, sólo que ya se han levantado, hace casi una hora, porqué fueron al gimnasio, me dice Romina.
-Tus padres son muy activos, le digo.
-Algo, ¿Te gustaría miel en tus panqueques?, me cuestiona.
-Muy poco, porfavor y gracias, le digo.
Ella solo ríe y en unos segundos pone frente a mí un plato lleno de panqueques, un jugo de naranja y una taza de café.
-¿Esperas qué me coma todo esto?, le digo asombrada.
-Si, y no te irás hasta que termines todo, me dice.
-¿Y tus padres, y nuestras hermanas ya han desayunado?, le pregunto apenada.
-Ya, hace unos minutos terminaron y nuestras hermanas han despertado antes que tú, desayunaron y mis padres las han llevado a tu casa, así que termina y podrás irte, me dice.
-Okey, está bien, ¡¡Qué puntuales son todos aquí!!, le digo y comienzo a comer mi desayuno, qué por cierto esta delicioso.
-Descuida, no somos nosotros, eres tú quién se despierta tarde, ahora disculpa, iré a mí habitación y vuelvo en segundo, dice esto y sale de la cocina, término mí desayuno y colocó los platos en el fregadero, los lavo y seco y los colocó en la mesa, pues desconosco dónde guardarlos.
Tomo mi bolso y estoy lista para volver a casa, en ese instante llega Romina y me mira sorprendida, -¿Ya te irás?, me pregunta.
-Si tengo algunas cosas que hacer y además mañana vuelvo a la escuela, ¿Recuerdas?, le digo.
-Cierto, bien cuidate, adiós. Me da un abrazo y un beso, me acompaña a la puerta y salgo de su casa dirigiéndome a la mía, llegó rápidamente, saludó a mí familia, subo a mi habitación, tomo una ducha, terminó algunas tareas y dedicó a descansar por el resto del día, hablo con Romina por mensaje, compartimos algunas anecdotas, y así cae la noche y con ello llega el sueño a mí...