Mi Bollito.

XXVIII.

Hoy Romina y yo tendremos una pijamada en mí casa, eso me puso muy feliz, lo qué ella no sabe es qué le tengo una sorpresa.

Ha pasado casi un mes desde qué somos amigas, y ya que yo gané la apuesta, es justo qué ella y yo nos beneficiemos de esto. En la escuela todo va de maravilla, y gracias al cielo, ¡Hoy es Viernes!, es increíble. Me encuentro preparando mí habitación, para la llegada de Romina ella llega en una hora, suena un mensaje en mi teléfono.

Freddy: Hola Hermosa, ¿Saldremos está noche?

Yo: No puedo, hoy es noche de chicas, tengo pijamada con Romina, lo siento.

Freddy: Esta bien, no te preocupes, Te quiero😉.

Yo: Igual, bye.

Continuó en lo mío y decido hablarle a Romi.

-Hola, ¿Lista para esta noche?

-Si Kiara, ¿Llevo una sábana?

-No, aquí tengo suficientes.

-¿Y para qué me has pedido que lleve las pelucas de teatro?

-Romina, no preguntes y sólo haslo ¿Okey?

-Si patrona, me dice riendo y colgamos la llamada.

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1 hora después....

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-Hijaa, Romina ya llegó, me grita mí madre desde la cocina supongo.

-Gracias mamá, dile que suba, le grito desde mí habitación.

Pasan unos 5 minutos y ella toca, -Entra rara, le digo.

-Hola ya he llegado.

-Si no me lo informas no me doy cuenta, le digo sarcástica.

-Si éstas de malas, mejor me voy, dice dirigiéndose a la puerta.

-Deja el drama, y ven acá, le digo riendo.

-¿Estás enferma?, me mira preocupada.

-No, sólo emocionada por la gran noche qué nos espera, le digo felíz.

-Okey, dice ella no muy convencida, ¿Qué haremos?

-Veamos una pelicula, de terror ¿Te parece?, le pregunto.

-Perfecto, dice ella sonriendo.

Son alrededor de las 6:30 de la tarde y mí madre trabaja mañana muy temprano, así que ha venido a despedirse pues dormirá ahora, nos saludo mientras comíamos golosinas, bromeó un poco con Romina y se fue a su habitación a descansar.

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-Genial, ya se ha hido, ahora levantate de ahí, duchate y cambiate, nos vamos, le digo a Romina.

Ella me mira muy sorprendida y me dice nerviosa, -¿Nos escaparemos de casa?

Comienzo a reirme y le digo, -No sólo qué te tengo una sorpresa, has lo qué te digo ¿Confías en mi?.

-Bien, y ella se dirije al baño y comienza con lo suyo, yo salgo de la habitación para darle privacidad, y me dirijo a la habitación de mí hermana, toco y ella me dice, -Entra.

-Sere directa, necesito tú baño, ¿Me lo prestas?, le digo suplicante.

Ella ríe, y me dice, -Bien pero qué sea rápido.

La ducha me toma menos de 5 minutos, salgo con mí bata de baño, y le digo, -Gracias hermana, ahora necesitó un favor, le digo.

-¿Ahora qué hiciste?, me dice suspirando.

-Nada malo tranquila, por favor ven en 30 minutos a mí habitación y no despiertes a mamá, adiós y salgo de la habitación en silencio, entro a la mía, y Romina tiene puesta de nuevo su pijama.

-Crei haberte dicho qué te cambiaras, le digo sorprendida.

-Eso hice, ¿No vez?, me dice riendo.

-Shh, baja la voz, ¿Así iras a la fiesta?, le digo.

-¡¡Fiesta¿Cuál fiesta?!!, dice en voz alta.

-Sshhh, baja la voz, le digo.

-Lo siento.

-Me debes dos cosas, quiero ocupar mí primer favor para eso, nos vamos de fiesta, no te puedes negar y sin peros, ahora arreglate por favor, le digo y ella me mira enfadada y asiente.

Yo comienzo a arreglar mí maquillaje, y decido pintarme los labios en un tono rojo claro, y un maquillaje estilo cóctel, cuándo terminó, veo qué Romina sólo se ha secado su cabello, y puesto una pequeña diadema negra en su cabeza, la miro sorpendida y le digo, -De ninguna manera irás así.



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En el texto hay: tristeza, amor amistad humor

Editado: 26.10.2020

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