Entró silenciosamente a la habitación de Romina, al entrar todo está en completa oscuridad, y Romina ésta dormida tranquilamente, cierro la puerta tras de mí lo más callada qué puedo.
Al verla así, tan en calma y tranquila involuntariamente se forma en mí una ligera sonrisa, dejo mí mochila en la pequeña mesa, y me acerco a ella, le depositó un beso en su frente y le susurro, -Lo vez si vine, perdón por llegar tarde.
Me quedó en silencio observandola por unos segundos, y antes de alejarme, ella habla, -Sabía qué vendrías, y me sonríe alegremente.
-Tenia una promesa qué cumplir contigo, llegue un poco tarde pero llegue Romina, le digo alegre.
-Crei haberte dicho qué no vineras, me reclama.
-No puedo fallarle dos veces a mi mejor amiga, le respondo.
-Bien ¡Cómo sea! Ya estás aquí y es lo qué importa, te extrañe, me dice risueña.
-Y yo a ti, y le doy un abrazo rápido qué ella corresponde.
Nos separamos, y me pregunta, -¿Qué tal la comida?
-Amena, pero no fue divertida, la prima de mí mamá es un poco sería no hubo mucho ambiente, y no había chicos guapos, le digo picara.
Ella me mira mal y me dice, -¿Y Freedy?. Yo comienzo a reír suavemente, -Tranquila es broma sabes qué Freddy es importante para mi.
-Bien, me responde entrecerrando sus verdosos ojos.
-¿Y James?, le pregunto alzando una ceja.
Ella se sonroja inmediatamente, es tan tierna, -Pues ha venido y pasamos la tarde juntos, vimos un pelicula, y me pidio qué fueramos novios, y nos besamos y besa ¡Divino!, Kiara, me dice emociona y apenada.
-¡¿Quién te viera Romina?!, Me alegra verte feliz, le comento sincera.
-¿Te quedarás?, me cuestiona ansiosa.
-Es la idea, claro si tú quieres, le respondo.
-SI, quedate, en realidad no quería estar sola esta noche y quién mejor que tú Kiara para estar aquí, me dice con una sonrisa, algo extraño noto en su mirada, pero lo ignoro rápidamente son imaginaciones mias.
-¿Y tú familia?, le pregunto.
-Estuvieron aquí toda la semana y la tarde de hoy junto con James, pasamos una tarde amena y divertida sólo faltaste tú, pero aquí estás, un Domingo a mitad de la noche porqué la señorita Kiara se escapo de su casa sólo para ver a su amiga, así qué mí día va genial, me responde burlonamente.
La miro sorprendida, -Primero me alegro qué estés felíz, y en segunda ¿Cómo sabes qué me salí de mí casa?
Ella ríe suavemente, -Te conozco, eso sólo lo hace Kiara y si soy bruja Kiara, me dice sonriente.
-¡Que graciosa!, le digo con voz "molesta".
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Seguimos hablando cosas triviales y nuestros planes en el futuro, el tema de su enfermedad y la esperanza qué hay preferimos no tocarlo por hoy, me encuentro sentada en el sillón pequeño qué hay en la habitación.
-Bueno, Kiara ¿Sabes qué hora es?, me pregunta riendo Romina.
-Son las 10:30 de la noche, señorita, le respondo sonriendo.
-Bueno mí hora de dormir a pasado, comenta ella riendo.
-Mejor hablemos de otra cosa ¿Sí?, le propongo.
-Bien, me parece una buena idea, responde.
-¿Qué pensaste la primera vez qué me viste en la escuela?, le cuestionó.
Ella me mira con cara de ¿Es encerio?, -Bueno Kiara siendo sincera lo primero qué paso por mí cabeza fue esta chica es un completo desastre, dice esto riendo suavemente.
-¿Solo eso?, le cuestiono nuevamente.
-Lo pensé por tú nudo de la corbata, el uniforme, y crei qué eras una chica difícil, pero luego observe tus lindos ojos y supe entonces qué eras una gran persona, pero qué tenías capas cómo una cebolla, me dice sonriendo.
Yo igual rio por su respuesta y le comento, -¿Me odiaste por lo qué te hize?, ella me mira mal y responde, -Kiara ¿Por qué quieres desperdiciar la noche con esas tontas preguntas?.
-Lo siento, pero necesito saberlo y prometo qué es la última vez qué tocó el tema, le prometo.
-Bien, me responde entre dientes. -No Kiara no te odie, y no te odio, sólo me dio un poco de tristeza tú traición pues te creía mi amiga, pero sabía qué eras una buena chica con un mal plan, me dolió sí, pero ya lo esperaba, además eres la primera qué le dejo llegar tan lejos, responde Romina.
Yo analizó cada palabra que ella dice y le sonrió.
-Mi turno de preguntas incómodas, dice Romina. -¿No me decías Te Amo, porqué dudabas de mí sexualidad?, me cuestiona alzando una ceja.
Yo me rio un poco por su pregunta, pero ella pone cara sería y respondo inmediatamente, -La verdad no es esa, me tarde en decir Te Amo, porqué es una palabra fuerte y no podía darme el lujo de tirar a la basura esa palabra, jamás dude de tú sexualidad eso jamás me importo, pero siendo honesta en algún momento si me llegó a importar lo qué el resto pensaba, pero tú no eras el problema fui yo, siempre supe qué te amaba, y por eso te lo pregunte, ¿Se puede amar a un amigo?, y ahora se qué si porqué tú no eres sólo mi mejor amiga, si no qué eres mi hermana de otra madre, y Te Amo, eres mí família, y qué lo dijeras se me hizo extraño pues jamás habia oído decir un amigo a otro qué lo ama, pero contigo conocí eso y te lo agradezco, gracias amiga, le respondo sincera y con unas lágrimas en mis ojos.