Pov: Zed
Luego de lo que sucedió esta mañana temprano con mis hombres y de haber desayunado, lleve a Lía a su casa y la dejé a una cuadra antes como me lo había pedido otra vez; al parecer no quiere que alguien la vea bajando de mi auto, pero eso pronto cambiara cuando la nombre formalmente MI MUJER ante todo el mundo.
Antes de bajar del coche le avise que esa tarde pasaría unos de mis hombres a buscarla para llevarla a mi pelea, ya que anoche por las fuertes lluvias se había suspendido y necesitaba que ella este a mi lado.
Pov: Lía
Luego de haber bajado del coche unas cuadras antes, ya que no quería que los chismosos de mis vecinos me vieran y luego se lo comentaran a mi madre o mi hermano ya que tendría más problemas de los que ya tenía con solo existir, me dirigí hacia la casa y entre con mucho cuidado esperando no encontrarme con ninguno de ellos y rogando que lo que me había dicho anoche Zed será verdad y que nadie haya estado en casa.
Por suerte para mí, no había nadie y entre de manera tranquila hasta mi habitación en la que me bañé y luego me puse ropa cómoda para dirigirme hacia mi cama y relajarme un poco mientras que escuchaba mi lista de reproducción favorita en spotify.
Al pasar unas horas vi que ya era hora de almorzar por lo que decidí bajar y prepararme algo para comer, ya que no había mucho me preparé unas milanesas con puré; qué es lo máximo que se podría cocinar con lo que había en la heladera.
Al terminar de comer lave lo que había ensuciado y luego me dirigí otra vez hacia mi habitación para realizar algunas tareas del cole y dormir un poco mientras que esperaba que sea el horario en el que uno de los hombres de Zed me pasaría a buscar.
Y aunque me quise negar a ir por todos los medios y poniendo millones de excusas, él me dijo que iría por las buenas o por las malas y esas serían las órdenes de su fiel servidor tendría.
Al despertar de mi pequeña siesta decidí que era hora de empezar arreglarme ya que según lo que me había dicho Zed pasarían por mí a las 19 horas y sólo faltaba una hora para ir a la gran pelea. Como ya me había bañado decidí empezar a vestirme y me coloque un jean azul, con una remera sin tirantes en color rosa y por ultimo unas botas cortas estilo campestre de color marrón claras.
Luego de estar presentable según yo, me peiné con una cola alta y me maquille tapando de la mejor manera posible el golpe, para luego ponerme en los ojos un poco de sombra en dorado y por ultimo brillo labial; ya que no quería ir como un payaso, como la mayoría de las chicas que se encontraban en ese lugar.
Al ya estar lista agarre una campera negra bastante liviana y me dirigí hacia el salón a esperar a que vinieran a buscarme; mientras miraba un programa de televisión que la verdad no sabía de qué trataba, pero me empezaba a gustar escuché el timbre, por lo que apagué el televisor y me dirigí a abrir la puerta y me encontré con Ryan quien me saludo de manera efusiva.
-hola Lía, un gusto verte de nuevo.
-hola Ryan, no pensé que tu seria el que vendría por mí.
- ¿eso tiene algo de malo? - pregunto con el ceño fruncido.
-nono, no lo tomes a mal, pero pensé que como su amigo estarías en el lugar de la pelea con él - dije pensándolo bien.
- ah no, él me mando especialmente a buscarte y déjame decirte que ese trabajo no se lo daría a cualquiera - dijo lo último en un susurro.
-bueno nos vamos – agregó.
-sisi, espera buscó mi campera - dije entrando y agarrándola del sofá para luego salir y cerrar bien la puerta.
Al girarme vi una camioneta Ranger Rover color negro con vidrios polarizados, era gigante. Ryan me ayudo a subir y luego subió el para ponerse en marcha.
En el camino nadie dijo nada y solo nos dedicamos a escuchar la música que pasaba en ese momento por la radio.
Luego de media hora o más llegamos al lugar y me di cuenta que era el mismo depósito en el que habíamos ido con Mady la primera vez que lo vi. Bajamos y nos dirigimos hacia una de las puertas superiores por la que sólo entran los que tienen pases y entramos yendo por un pasillo largo en la que había varios nombres en cada puerta, hasta llegar al que decía "la furia". Al entrar lo vi a él con unos pantalones cortos un poco ajustados en su cadera y con su espalda y pecho al descubierto envolviendo sus manos con una tela de color blanca. Al parecer sintió mi mirada, ya que se giró y me dio una sonrisita de autosuficiencia que tanto estoy empezando a odiar y se acercó dándome un beso en la frente y diciéndome:
-me alegro que ya estés aquí, ya estaba empezando a preocuparme porque no llegaban.
- Hola, si ya estoy acá - fue lo único que pude decir.
Luego de esas simples palabras entró un hombre vestido con una remera que llevaba el nombre y por la parte de atrás "la furia" y le dijo:
-ya es hora, vamos.
Así que él se acercó a Ryan y le dijo "ya sabes dónde llevarla", para luego agarrar su bata negra y ponérsela saliendo tras el cual al parecer es su manager dejándome sola con Ryan y otros hombres que me miraban desde una esquina.
Luego de unos minutos también salimos con Ryan y los hombres tras de mí hasta un lugar preferencial que se encontraba al frente del ring y en el cual podíamos ver todo el lugar desde allí.
Luego de estar mirando a mi alrededor vi cómo subía el mismo hombre de la otra vez, pero ahora con un traje de color azul oscuro y empezó a decir:
-señores y señoras, chicas y chicos, ha llegado el día más esperado.... como siempre lo digo hoy tenemos a dos grandes peleadores que se enfrentaran y ambos vienen a ganar o ganar - dijo parándose en medio del lugar.
-a nuestra izquierda tenemos a "la araña" con un peso de 78 kilos y 1,78 de estatura él, el más rápido y veloz es laaaaa araña - dijo señalándolo.
En eso entró un hombre bastante musculoso, pero no tanto como Zed y todas las mujeres, bueno casi, le gritaban cosas sucias y hasta tenían carteles.