Pov Zed:
-Tú cuida la puerta y que no salga de ahí - les ordene a unos de los guardias
- No hay problema jefe - dijo asintiendo en mi dirección.
Bajé las escaleras y me encontré con Ryan quien ya me esperaba con una sonrisa maliciosa en su rostro. Creó que hoy nos divertiríamos.
- ¿Tienes todo listo? - pregunté con sarcasmo.
- Por supuesto, esto será muy divertido - dijo frotando sus manos, algo que siempre hacía cuando le gustaba alguna cosa.
Mike no sabía lo que le esperaba, nunca más la volvería a tocar a mi pequeña y de eso me encargaría yo.
¿Qué cómo sé que fue él?, pues simple, mis hombres estaban vigilando la casa y a la única persona que vieron salir fue a él. Así que 2+2.
Al principio pensé que sólo había ido a pasar tiempo con su hermana o qué fue a buscar algunas cosas y por eso salía a la madrugada, pero después cuando mi pequeña no contestó las miles de llamadas que le hice y tampoco abrió la puerta la primera vez que fui me preocupé, pero nunca llegué a pensar que vería lo que vi....
Mi pequeña se encontraba en las escaleras pálida y con grandes ojeras. Tenía el labio partido y moretones(golpes) por todo hermoso y débil cuerpo y que decir de su mano. Está se encontraba hinchada y morada. en el instante en que cruzamos nuestras miradas y vi sus ojos, sentí como si mi corazón se hubiera roto y eso que yo pensé que no lo tenía.
-Ay ay Mike lo que te espera - dije en un susurro.
(...)
Mis hombres habían estado moviendo los hilos y haciendo llamadas para encontrar al maldito del hermano de Lía y por suerte o mejor dicho por suerte para mis hombre pudieron localizarlo en menos de media hora y como no, se encontraba en un bar de fiesta mientras mi pequeña esta tirada en esa cama con golpes y una muñeca rota, mi princesa en esa situación y haciéndose la fuerte para que yo no viera lo que verdad sufría en manos de su maldita familia porque claro yo y sabía todo lo que sucedía ahí dentro desde hace bastante años, solo que no me quise guiar por los chismes de sus antiguos vecinos y no la saque antes de esa pocilga, pero ahora eso había cambiado.
Lía estará en donde yo este y no la dejare ir, la cuidare y la protegeré de todos y todo, desde ahora ella era oficialmente la mujer del "DIABLO" como me conocían en las calles y el bajo mundo; y de la Furia en los suburbios.
Nos encontrábamos en la camioneta en camino hacia el bar " entre copas ", mis hombres iban hablando de unas de las peleas anteriores mientras yo guardaba mi arma en la cintura de mi pantalón y mis pequeños juguetes en mi bota. Esto sería muy divertido, lástima que no podía matarlo lentamente.
(...)
Al llegar a este dichoso bar, Ryan y los chicos rodearon el bar para tapar todas las posibles salidas mientras yo entraba en el establecimiento con mi mejor cara y me acerque directamente a la barra en donde se encontraba ese bastardo.
-Hola Mike - dije poniendo mi mano sobre su hombro y apretando fuerte. Lo único que hizo fue dar un pequeño salto y tensarse, a lo que yo solo me reí ligeramente.
- ¿Sabes quién soy yo?
-Uno de los cobradores de Carson, le dije que le pagaría mañana - dijo separándose de mí lo más lejos que pudo, porque uno de los chicos estaba tras de él y sabía que no tenía donde ir.
-Mmm no.
- Yo un cobrador, creo que te equivocas amigo - dije bebiendo la cerveza que el barman me ofreció sin siquiera pedirle.
-Yo soy alguien muy especial, y sabes que esta persona te va a enseñar a respetar a las mujeres y a no tocar la propiedad de los demás - agregue en un tono frio que hasta al chico a mi izquierda asusto y salió corriendo.
-Qu-que! de que hablas yo n-no pego a las mujeres- dijo mirando a todos lados y buscando sus posibles escapes.
-Oh enserio ¿pues sabes qué? No te creo.
-No, eso no es - lo corte inmediatamente.
-Llévenselo chicos, vamos a tener un poco de diversión.
-NO, QUE HACEEEN ¡SUELTENME! - grito Mike pataleando y tratando de salirse del agarre de mis hombres.
-Muchas gracias por la bebida chico, quédate con el cambio - dije poniendo unos billetes en la barra antes de salir del lugar.
(...)
Al llegar a la casa entraron a Mike por la puerta de atrás directo al sótano mientras yo iba a ver como se encontraba Lía.
Subí las escaleras y al llagar saludé al chico que cuidaba la puerta con un asentimiento y entré a la habitación esperando que mi pequeña me gritara y me dijera de hasta lo que me iba a morir por dejarla encerrada, pero nada de esto ocurrió. Lía se encontraba en la cama acurrucada en una extraña forma durmiendo lo más tranquila posible o por lo menos eso creía.
Llegue a su lado y la acomode sin moverla mucha tapándola con la manta y besando su frente para luego salir de la habitación, no sin antes asegurarme que todo estuviera en su lugar.
(...)
Cuando llegue al sótano Mike se encontraba parado con sus ojos fijos en cada movimiento que hacía y podría decir que hasta estaba temblando.
-Bueno bueno creo que nos vamos a divertir como vos lo hiciste con tu hermana ¿no? - pregunte colocándome unas vendas en las manos.
- ¿Mi hermana? que tiene que ver ella en esto, yo no le hice nada - dijo intentando acercarse a mí, pero fue parado por Ryan.
-Todo tiene que ver con mi pequeña - murmure dándome vuelta y enfrentando
-Tú, ¿tú eres el tipo con el que lle-llego a la casa? - pregunto
- ¿Yo? - pregunte señalándome con sarcasmo
-Pues que crees, yo soy el novio, marido, hombre, todo de tu hermana y no permito que nadie le ponga las manos encima a una cosita que no se puede defender y se quede sin su castigo.
-Yo no lo hi - no lo deje terminar porque mi puño choco de lleno con su rostro tirándolo al suelo y allí empezó mi pequeño juego de poder con el desgraciado que por mala suerte comparte sangre con Lía.