POV Zed
Estoy realmente furioso , como puede ser que Lía se siga preocupando por su "hermano" si ni siquiera debería llamarlo así después de todo lo que pasó, después de haberla lastimado de esa manera, tendría que haberlo matado.
Debido a esto decidí salir de la habitación antes de que haga algo que después me arrepienta y termine de perjudicar todo lo que había ganado con mi Lía.
Pero es que no la entiendo cómo puede seguir preocupándose por ese maldito idiota, en vez de preocuparse por ella misma, por su salud.
- MALDITA SEAS MIKE!!!- grite dándole un fuerte golpe a la pared lo que provoco que está se hunda un poco.
Tenía que sacar toda la rabia contenida que seguía teniendo dentro por lo que me dirigí al gimnasio.
Al entrar fui directo al saco de boxeo y colocándome los guantes empecé a tirar golpes: jabs, cruzado y ganchos, saltando en pies en cada tiempo y dándole con todo lo que tenía.
- ¿Jefe pasó algo?, Es que escuche un fuerte estruendo en la planta de arriba - me dice un muy agitado Ryan.
- Tranquilo, fui yo. Y que te he dicho que me digas "Jefe", para ti soy Zed. Nos conocemos hace muchos años y te considero un verdadero amigo y una persona de confianza - le digo mientras agarró y tomo un poco de agua helada que había en una de las minis heladeras que se encontraban esparcidas por el lugar.
-Ah Perdón Jeff, digo Zed, es que ya sabes es por respeto - me dice Ryan luciendo algo sorprendido y avergonzado a la vez.
- Ehh si puedo saber claro, porque está tan cabreado - pensé que se había descargado lo suficiente con el bastardo ese.
-No lo del estúpido ese me tiene sin cuidado y aunque la verdad preferiría haberlo matado, sé que como lo dejé no se va a atrever a tocar a Lía ni a ninguna otra mujer - dije con una sonrisita macabra y en total satisfacción conmigo mismo.
-El problema es otro, y tiene como nombre Lía - agregué volviendo a tirar ganchos y Cross al saco, que ya parecía que iba a caer de tan fuerte que la golpeada.
- ¿¡Le sucedió algo a Lía!? - Me pregunto algo alarmado, lo que me sorprende hasta parece como si le ...No, no creo que se atrevería a meterse con mi princesa por lo que decido ignorar su sobresalto e interés y lo dejó pasar pensando en que sólo se preocupa por ella por lo mal que la vio cuando la encontramos en su casa está mañana.
-sí, bueno no....la verdad es que no la entiendo y me cabrea que siempre piense en los demás - le digo mientras paro de golpear el saco y agarró una toalla para secarme.
- No entiendo - me dice rascando su nuca y frunciendo el ceño.
- Es que, como puede seguir preocupándose por la persona que la ha estado golpeando, humillando todo este tiempo...
- Ahhh el hermano, bueno tal vez no lo dijo por preocupación jefe, si no por intriga después de todo ella lo considera su familia y es su sangre.
- No lo sé, puedas que tengas razón, pero eso no quita que me moleste su actitud hacia él- respondo.
-Mira yo creo que tienes que intentar entenderla, por lo que nos dimos cuenta hace años que viene sucediendo esto en su casa y quizás necesite ayuda psicológica o algo así - dijo Ryan mirando a la empleada que ingresaba al gimnasio.
-Tal vez y tengas razón - dije
-señor perdone la interrupción, el chef pregunta que desea cenar usted y la señorita.
- Pídele que le haga a Lía algunas de la comida que les pase en la lista la semana pasada y para mí solo uno de los batidos.
-Muy bien señor - me dijo retirándose.
- ¿qué hacemos con el problemita? - me recuerda Ryan una vez se fue la empleada.
-No lo sé, déjalo por ahí sin antes darle mi recado que a la próxima piense antes de volver a golpear a mi mujer o si no le irá mucho peor y de esa no lo salvará nadie - le digo dirigiéndome hacía la salida para ir a una de las habitaciones de invitados a darme otra ducha, debido a que en la mía se encontraba mi pequeña y no la quería incomodar.
- Así será - es lo último que escucho antes de salir
(.....)
Mientras paso el jabón por mi cuerpo, pienso en lo que me dijo " Rayito" como le dice mi mujer. Y la verdad es que tiene razón, mi pequeña es muy inocente, con un gran corazón y creo que es una persona algo incapaz de guardar rencor hacia alguien y menos a su sangre.
Ella es muy dulce, tímida, amorosa, sincera, orgullosa. Y yo bueno, soy como las personas me describen: frío, controlador, y un sin fin de adjetivos, somos contrarios en todo, pero es su personalidad la que me enamoro y nada, ni nadie nos va a separar.
(....)
Luego de una larga ducha en la que mi amiga "manopla" me tuvo que ayudar a bajar lo que ocasionó el solo pensar en mi pequeña, me dirijo a la habitación donde se encuentra mi muñeca, aunque técnicamente es mi habitación, pero ese no es el punto.
Al momento de abrir la puerta, lo primero que veo son las bandejas vacías de la cena y luego veo su pequeño cuerpo en el medio de la gran cama con una de mis playeras.
-Dios esta mujer me quiere volver loco - dije en un susurro.
Al acercarme a la cama con cuidado me acuesto y colocó mi brazo alrededor de su cintura y la pego más a mi empezando a acariciar su hermoso cabello.
A los minutos siento mis párpados algo pesados y rápidamente caigo en los brazos de Morfeo.
POV Lía
Me despierto de un momento a otro porque siento que mi vejiga va a explotar, así que decido levantarme, pero justo en ese momento siento un peso extra en mi cintura y me asustó....
Al momento de bajar mi mirada un brazo tatuado muy conocido y por lo que veo Zed durmió en la misma cama que... ¡ESPERA QUE!
Al instante siento mi rostro caliente, y más porque estoy solo con una playera y sin nada bajo la misma.
Al tratar de salir de su agarre me estrecha más a su cuerpo y puedo sentir que su amiguito está despierto.