Luego del colegio llegué a casa y como siempre nadie estaba, mi hermano seguro estaba con sus amigos y mi madre, bueno ella seguro debe estar con algún hombre por ahí o con sus amigas de compras.
Entré a mi habitación y tiré mi mochila en una esquina, agarré mis adorados auriculares con unos tiernos apliques de pandas y puse play a mi canción favorita desde que salió "Sing of the time" y empecé a juntar un poco la ropa que estaba tirada por el suelo desde hace algunos días.
Al terminar vi que sólo me quedaban 2 horas para que Mady llegara por mí, así que decidí empezar a arreglarme.
Me duché, y me dispuse a buscar algo para ponerme que sea adecuado para la bendita pelea.
Luego de unos minutos me decidí por un micro top blanco y unos leggins de cuero en negro, con mis vans favoritas por supuesto.
Cuando terminaba de peinarme recibí un mensaje de Mady.
De: Mad la mejor del mundo
Para: Lía
ya estoy abajo, apúrate.
De: Lía
Para: Mad la mejor del mundo
Ahí bajo.
Agarré una chaqueta negra, cerré bien la puerta y subí al auto saludando a Mady quien llevaba un hermoso vestido beige con unas sandalias con plataformas negras.
Al llegar vi que era una bodega abandonada algo oscura y muy alejada de la ciudad .Al bajar del coche vi a muchas personas bebiendo y fumando quien sabe qué, y que nos miraban de arriba a abajo.
Tome la mano de Mady y nos dirigimos hacia la puerta bajo la atenta mirada de esos hombres que no dejaban de decirnos cosas desagradables y que de verdad me daban ganas de vomitar (iuug).
Al entrar vimos muchas más personas de las que pensé que había, hombres gritando y apostando y mujeres con muy poca ropa, más de una mostraba demasiado(a su lado yo era una monja).
Buscamos nuestros asientos que estaban en la segunda fila donde teníamos una muy buena vista (ni siquiera sé cómo Mady habrá hecho para conseguir estos asientos) y luego nos sentamos a esperar hasta que la tan esperada pelea comenzará.
Luego de unos minutos veo que sube al ring un hombre con algo de panza y entrado de edad que vestía un traje negro medio desarreglado.
"Buenas noches a todos hoy estamos aquí por el momento más esperado de la temporada, el enfrentamiento de los grandes. Si, así es señores hagan sus apuestas que hoy gana el mejor" toda la gente empezó a gritar y hacer sus apuestas.
"Es hora de empezar señores de este lado tenemos con 82 kilos y unos de los más peligrosos al único al mejor el destructor”, en eso sale de detrás de unas cortinas al costado del ring un hombre de más o menos 25 años, muy musculoso y con una mirada de querer matar a todos.
"Y del otro lado con 85 kilos de puro musculo, al que todas las mujeres quieren en su cama. Él, el campeón invicto la furia Mcleir". Todas las mujeres empezaron a gritar cosas como “hacedme un hijo, te amo y cosas así”.
Desde las cortinas salió un chico con una bata negra con las siglas FM en la espalda y que le cubría la mayor parte de la cara, pero se podía notar sus músculos bajo la misma.
Subió al ring y al sacarse la bata pude ver que no estaba equivocada, era un chico de cabellos castaños y muy fuerte, con razón todas las mujeres gritaban por él, ahora las entiendo.
La furia empezó a mirar por las multitudes hasta que llegó a mí y se me quedó mirando fijamente por unos minutos con esos ojos azules como el frío, ni siquiera me muevo sólo me quedo congelada ahí mirándolo.