Mi Bully

S I E T E

El día había sido un asco otra vez para Hayley, pero que más daba, ya estaba acostumbrado a eso.
Luego de sentirse como basura todo el resto de las clases, la joven había tomado la decisión de enviarle un mensaje de texto a su mejor amigo dándole su nueva dirección para pasar la tarde juntos. 

Seokjin; su mejor amigo, no tardo en responderle confirmandole que iría a su nueva casa para estar juntos, pero no solo eso, también le había pedido que lo esperara fuera del colegio pues pasaría a recogerla a la hora de la salida. 

Ante esa petición Hayley se había negado como siempre, pues Jin era un muchacho conocido por su atractiva apariencia y solía llamar mucho la atención, pero esta vez le había insistido tanto que al final la joven había aceptado, por lo que por primera vez su mejor amigo la recogería del colegio. 

Cuando la campanilla de salida sonó, Hayley tomó rápido sus cosas y se dirigió a su casillero para tomar sus libros e ir a donde Jin había quedado de esperarla. Cuando salió de la escuela lo primero que visualizo fue el auto del chófer de Jungkook esperándolos a ambos, por lo que la joven aprovecho que no había muchos estudiantes para acercarse. 
—buenas tardes señorita Miracle —la saludo el hombre al verla ir en su dirección— espero que no le moleste, pero tendremos que esperar un rato para irnos. El joven Jeon tiene práctica de baloncesto hoy y saldrá un poco más tarde 

—le agradezco por venir... pero un amigo me esta esperando para llevarme hoy a casa... espero que no sea un problema para usted 

—por supuesto que no señorita, por favor vaya con cuidado —Y con una reverencia la joven se despidió y se alejó para buscar a Jin. 

Poco a poco el resto de estudiantes comenzó a salir como una manada de animales salvajes en las praderas de África buscando agua en tiempo de sequía. Eran tantos joven caminando por todos lados que por más que la joven buscaba a su amigo no lograba verlo, hasta que de pronto lo visualizo a lo lejos en medio de una bola de joven gritonas y escandalosas en frente a la escuela. 

《¿Como te llamas?》《¿eres modelo?》《¿eres un actor?》《¿tienes novia?》《¿me darías tu número de teléfono?》《¿estas en algún grupo musical?》 Esas y otra infinidad de preguntas más eran las que le hacían al muchacho. Para él estaba bien, sabía que era un joven apuesto y le gustaba que se lo dijeran, pero al estar ahí por Hayley no le parecía bien llamar tanto la atención, pues la conocía y sabía perctamente que a ella le gustaba pasar desapercibida. 

—perdónenme señoritas, pero vine a recoger a mi novia —les señaló el muchacho con la idea de que con eso se irían, pero no, estas enseguida lo siguieron llenando de preguntas. 

—¿quien es tu novia? ¿Como se llama? ¿En que grado va? —Indagó una de ellas. 

Su idea de librarse de esas jóvenes no había funcionado para nada, las muchachas volvieron a atosigarlo con preguntas enseguida, y es que ser un joven apuesto y preparatoriano les llamaba demasiado la atención. 

Voltendo a todas partes, el joven de cabellos castaños buscó a su amiga esperando a ser rescatado por ella, pero su sorpresa fue muy grande cuando logró visualizarla al otro lado de la calle observándolo sin intentar hacer algo. 

—discúlpenme señoritas... pero allá esta mi novia... tengo que ir con ella ahora... 

Esquivando a la bola de chicas, Jin logró safarse de ellas y se cruzó la calle para caminar hasta donde se encontraba su mejor amiga. Hayley lo observó ir en su dirección mirándola fijo, pero no solo eso, también las miradas de esas jóvenes de su edad estaban sobre ella. 
Jin al estar frente a Hayley la abrazo con fuerza y la apegó a su cuerpo. 

—te extrañe mucho preciosa —le dijo el castaño. Para Hayley fue algo incómodo que la llamara de esa manera pues nunca lo hacía, además las penetrantes miradas de esas chicas seguían sobre ella mientras murmuraban entre sí. 

—¿que les dijiste Jin?... ¿por qué no dejan de vernos? 

—nada, no les dije nada —mintió el muchacho. Conocía tan bien a su amiga que sabía que se enojaria si le decía la verdad— están impresionadas por mi belleza y no pueden evitar mirarme 

—vamos ya mejor, es incomodo que nos miren así 

—como tu digas Hayley 

La joven de cabellos rosas se dio media vuelta y comenzó a caminar alejándose de la escuela. Jin seguía atrás de ella, pero al ver que esa bola de chicas seguían mirándolos y murmurando cosas, se acercó más a su amigas y pasó uno de sus brazos por los hombros de ella para aparentar que eran pareja. 

—¿que necesitas?... ¿quieres que te preste dinero otra vez? —Le preguntó ella al sentir su cercanía. Jin sonrió al escucharla y la abrazo con mucha más fuerza. 

—si... ¿tienes un millón de dólares que me prestes? —Le dijo el en broma, acariciándole ahora el cabello. 

—solo tengo un dolar... ¿lo quieres? los novecientos noventa y nieve mil que te faltan pideselos a alguien más... 

—así no me sirven pero gracias... —La joven sonrió y se detuvo en cuanto vio la motocicleta de su amigo unos metros adelante de ellos— traje un casco extra para ti... 

Siguiendo el juego de aparentar ser pareja, el apuesto muchacho no espero a que su amiga tomara el casco y el mismo se lo colocó con cuidado y dulzura. Ella se dejó colocarselo completamente ajena a la situación, pensando simplemente que Jin actuaba de esa manera tan cariñosa porque la extrañaba, aunque en parte si tenía razón. 

—vamonos ya... llamas mucho la atención —le dijo ella ignorando el hecho de que los miraban porque pensaban que eran pareja. 

Jin solo asintió, se subió a la motocicleta junto con Hayley y se marcharon con rapidez. 
Lo que la pelirosa no sabía, era que Yuri y su séquito de cacatúas los habían mirado e igual que el resto de chicas habían quedado imprecionadas por la belleza de Jin. Pero no solo ellas la habían observado con atención, también Jungkook lo había hecho, ya que el supuesto entrenamiento de baloncesto sólo había sido un invento del muchacho para que Hayley se fuera sola a casa, así que con sus propios ojos había visto la escena de la pelirosa con aparentemente su novio preparatoriono, cosa que no le había agradado. 

—¿puedes creer que esa basura esté con un chico como ese?... alguien como él jamás se fijaría en algo tan insignificante... —habló Yuri parada junto a Jungkook, el cual solo la escuchó mientras la escena de Hayley con ese muchacho se repetía en su cabeza. 

Sin responder y la expresión algo molesta, el joven camino hasta el auto de su chófer personal y se subió en él sin mencionar palabra. El hombre mantenía la mirada en su teléfono móvil, pero al escuchar la puerta trasera cerrarse, colocó su vista en el espejo retrovisor visualizando a su joven empleado. 

—¿dónde está Hayley? —Le preguntó Jungkook con una expresión bastante seria, como si no la hubiera visto irse con aquel muchacho. 

—se fue con un amigo suyo —respondió el hombre bastante extrañado, pues le había quedó más que claro que no se llevaban bien. Además ver a esa hora a Jungkook cuando supuestamente tenía práctica de baloncesto también se le hacía raro— ¿no se quedara a la práctica joven Jeon? 

Le preguntó el hombre para sacarse de dudas. Jungkook negó con se cabeza al instante y concentró su vista a la ventana. 

—se cancelo... ¿sabes a donde iban esos dos? 

—solo mencionó que la llevaría a su casa joven Jeon 

—mmh... llévame a casa entonces... 

Y sin más preguntas, el hombre encendió el auto y se dirigió a donde Jungkook ordenó.
En la casa de los Jeon, Jin y Hayley cruzaban las enormes rejas para poder entrar luego de un viaje de 15 minutos en motocicleta. 
Jin desconocía completamente el nuevo hogar de su amiga, y al ver tremenda casa quedó realmente sorprendido. 

—que casa tan bonita —mencionó el muchacho al quitarse el casco después de acomodar su moto a un lado de la entrada. Hayley al escucharlo lo observó. 

—y no las has visto por dentro... te vas a sorprender aun más... 

Tomando su muñeca, la pelirosa guió a su amigo hasta la puerta y ambos entraron. Jin volvió a sorprenderse con la elegancia y lujo de la casa, viendo cada detalle de su alrededor. 

—si que es bonita... debes de estar muy cómoda aquí... 

—algo así... aún no logro acostumbrame... 

Jin no sabía absolutamente nada sobre la vida escolar que llevaba Hayley. Él no sabía que era moletada y agredida todos los días, y por supuesto mucho menos que su más grande agresor vivía en esa misma casa y se convertiria en su hermanastro. 

Jin estaba demaciado concentrado observando la hermosa casa que no se percató de la llegada de la madre de Hayley hasta que habló. 

—¡Jin!... ¡que gusto me da verte!... —soltó Hanna con emoción al ver al muchacho. Jin con una sonrisa se dirigió  hasta ella y con una reverencia le mostró su respeto. 

—señora Miracle... tambien me da gusto verla... luce muy bien hoy... —le mencionó el castaño a manera de cumplido, recibiendo una respuesta inmediata por parte de Hanna. 

—tú siempre tan lindo Jin... que bueno que viniste a ver a Hayley... —Un par de segundos después, el padre de Jungkook salió de su estudio al escuchar a su prometida hablar con alguien. Ella al darse cuenta de la presencia de su futuro esposo le hizo una seña de mano para que se acercara— cariño ven... quiero presentarme a alguien... es un amigo muy cercano de Hayley... es prácticamente de la familia... 

—buenas tardes señor... mi nombre Seokjin y tengo 17 años... es un placer conocerlo... —habló el castaño con amabilidad volviendo hacer una reverencia. 

Gong Yoo no tardo en sonreírle y ofrecerle su mano para estrechala, cosa que Jin respondió enseguida. 

—el gusto es mio muchacho, soy Jeon GongYoo... eres bienvenido cuando gustes venir... estas en tu casa... 

—muchas gracias señor Jeon... es muy amable—agradeció el muchacho. 

Hayley comenzaba a sentirse incomoda de nuevo así que volvió a tomar la muñeca de su amigo para irse ambos a su habitación y pasar el resto de la tarde ahí, pero justo antes de pisar el primer escalón, Jungkook entró por la puerta de enfrente con autoridad, llevándose una gran sorpresa al ver a Hayley y a ese tipo tomados de la mano. 

—Jungkook... que bueno que llegas hijo... quiero presentarte al amigo de Hayley... de ahora en adelante lo veremos muy seguido por aquí... 

El azabache con una mirada fría dirigió su vista al joven alto y apuesto que sostenía la mano de la pelirosa, y mostrando una sonrisa falsa se presentó. 

—¿que tal?... soy Jeon Jungkook... hijo de Gong Yoo 

—un gusto —respondió el castaño lleno de sorpresa, pues no tenía idea que Hayley iba a tener un hermanastro— yo soy Seokjin... el mejor amigo de esta muñequita bonita que está a mi lado... 

Señaló el muchacho abrazando a la pelirosa con fuerza mostrando así su cercanía y confianza, cosa que a Jungkook no pareció gustarle, pues al ver esa escena frunció su ceño e hizo una mueca de desagrado con su boca. 
El hambiente parecía estar demaciado tenso en ese momento, pero para su buena suerte (o tal vez mala) Hanna decidió hablar para romper el hielo. 

—ya díganme que son pareja... se ven tan bien juntos... ¿no es así cariño? 

—claro que si —afirmó Gong Yoo enseguida. 

Hayley completamente incomoda le lanzó una mirada furiosa a su madre. Odiaba que dijera esas cosas, y mas cuando perfectamente sabía que Jin y ella jamas tendrían algo romántico pues se miraban como hermanos. 
Por otro lado, Jungkook volvio a mostrarse molesto con los brazos cruzados, mordiendo uno de sus labios con frustración. 

—mamá, ya te he dicho que no somos novios ... no nos vemos para nada de esa manera —señaló la muchacha seria, volviendo a tomar la mano de su amigo para irse a su habitación. 

En ese momento, Jungkook no hizo nada más que observar a ambos subir por las escaleras e irse. Hanna y Gong Yoo volvieron a lo que estaban asiendo y se retiraron de ahí, dejando al pelinegro solo. 

Hayley y Jin al entrar a la habitación cerraron la puerta y se lanzaron a la cama sacando un suspiro profundo. 

—que interesante... —mencionó el castaño con su vista en el techo. Hayley girando su cabeza lo observó para responder. 

—ahora entiendes porque no me siento cómoda aquí... 

—Gong Yoo parece ser un buen tipo 

—y lo es... no me mal entiendas, es un buen hombre y hace feliz a mi madre... pero esto de la familia unida y feliz aun es extraño para mí... 

—ya que mencionas la familia unida y feliz... no tenía idea de qué tendrías un hermanastro de tu misma edad 

—la verdad me da igual eso —confesó la muchacha— no me agrada y no le agrado, así que prácticamente no somos nada 

—a mí me pareció otra cosa... —soltó él con seriedad, dirigiendo su vista a su amiga— él no dejaba de verte Hayley, lo note enseguida... y debo decir que es un joven apuesto... no tanto como yo pero sí 

La joven puso un ceño fruncido y su rostro se mostró serio. De un moviendo se sentó en la orilla de su cama y luego miró a Jin. 

—y eso que... eso no quiere decir que nos llevemos bien... yo realmente lo detesto... 

Jin imitó a su amiga para sentarse junto a ella mientras la observaba. Le parecía muy extraño que Hayley aborrecíera a Jungkook en tan poco tiempo pero no preguntó más. Luego volvió a recostarse pero esta vez colocó su cabeza en el regazo de su amiga. 

—hablemos de otra cosa —dijo él— ¿como te va en la escuela?... se que los exámenes finales se acercan... ¿necesitas que te ayude a estudiar?... 

—el examen de la preparatoria es el que me preocupa —indicó la muchacha mientras le peinaba el cabello de la frente a su amigo— no por que sea difícil, si no porque no sé a cual ir... además no se si me valla a vivir con mi papá... 

—eso no me lo habías contado Hayley... 

—es que no estoy segura... mamá me dijo que si no me acoplaba a vivir aquí, me podía ir a Daegu con mi padre después de la graduación 

—supongo que si eliges esa opción ya no podremos vernos tan seguido... 

—hemos estado juntos desde niños, y esto ayudará a acostumbrarnos a estar lejos el uno del otro... después de todo... sé que piensas irte al extranjero a estudiar la universidad... 

—yo no te lo había dicho Hayley... ¿como lo supiste? 

—la última vez que estuve en tu casa vi unos folletos de la universidad de Toronto, así que supuse que eran tuyos... 

—¿estas molesta porque te lo olculte? 

—para nada, de hecho estoy muy feliz por ti Jin... eres muy inteligente, realmente te mereces estar en una universidad privilegiada... 

La conversación que ambos estaban teniendo era tan profunda y madura como nunca antes la habían tenido. De igual manera ambos sabían que estaban creciendo, ya no eran niños, ya no pasaban el tiempo como antes y sus actividades escolares eran más pesadas. Jin tenía solo dos años antes de irse a la universidad y Hayley aún no sabía que hacer respecto al trato que tenia con su madre.
Su vida de adultos iba a comenzar en unos pocos años, y eran conscientes que eso los iba a alejar. 

Por su lado, completamente enojado; Jungkook se encontraba con los brazos cruzados fuera de la habitación de Hayley. Le molestaba que esos dos estuvieran solos sin la vigilancia de nadie, además la conversación que había escuchado lo había molestado mucho más, pues no sabía de ese tal trato que la pelirosa tenía con su madre de mudarce a otra ciudad, y obviamente él no quería que ella se fuera, deseaba tenerla ahí para él, día y noche, para siempre si se pudiera, y ahora después de saberlo estaba empeñado en impedirlo. 

Completamente cuerdo, Jungkook se paró frente a la puerta y colocó su mano en la perilla. Lentamente comenzó a girarla y sin pedir permiso entró a la habitación de Hayley encontrándose a ese muchacho sobre el regazo de la joven, mientras ella le acariciaba el cabellos... 

—Jungkook... ¿que haces aquí? —Indagó la muchacha completamente extrañada, viendo la penetrante mirada del pelinegro sobre ella.


 



#19759 en Novela romántica

En el texto hay: dolo, amor, odio

Editado: 10.07.2022

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