¿Te parece bien que te quiera una noche? En una noche se pueden apilar todas las palabras de amor dichas y no dichas y rostizarlas.
Te voy a calentar con los residuos del amor quemado y también con ausencia, porque el olvido no cabe entre dos personas que no se dicen nada.
Una noche nomas, para conjugar todo el amor y dártelo, y termines haciendo lo que te venga en gana: guárdalo, échalo a la basura, o mejor aún, maltrátalo, no sirve, es cierto.
Una noche más para entender la cosas que no se explican, una noche para recuperar mi musa poética, esa que dejaste muriendo, porque esto es semejante a salir de una terapia y entrar a un manicomio.