¿Solo entre locos nos entendemos, no?
Mi oficio es ser poeta, ya lo sabes, así como sabes lo inútil de mi carta, como lo genuino de mis gustos y los ignorados que son.
Te había comentado de mi esposa la soledad, y quería decirte que somos felices, y nos embarazamos de la ansiedad, la pequeña tristeza ya pregunta por ti.
La vida se ha complicado un poco, y esa felicidad de que te hablé, es mentira, hace años que soy infeliz y ya varios días ando coqueteándole a la compañía.
Pero eso no importa, al menos nos comprendemos y estar solo me sabe a chocolate en tiempos de lluvia.
Esta es una carta a ti, sé que piensas que he perdido la cabeza, y si, si la tuviera en su lugar, no sabría de ti viejo náufrago.
A donde van todos y cada uno de mis ánimos emborrachados de suicidio.