Visitas mis sueños y sigues siendo tú,
tan linda, tan tierna, tan mía, tan ajena.
Ordenas y alborotas mi mente en un solo pensamiento,
te pienso a diario, es cierto, así como este dolor en mí.
Cuando llegas, te toco como tiempos atrás,
atrás de mi corazón vuelves y te posas,
y creo que, sin importar épocas, estaré esposado a ti.
Te veo, me tocas, me sientes, te siento, te creo,
despierto y todo vuelve a ser igual,
todo se me hace gris y me faltas, te extraño.
No sé dónde vas, no sé a dónde te vas, amor mío,
pero te echo de menos, tanto como me muero,
tanto como te sigo esperando sereno, solo, lloroso en todas las noches.