Pormenor.
Cuando llegaron los matices de la alegría a un paso de tristeza, el fuerte de los fuertes, el más fuerte, se rodeó de nubes, soledad, resignación.
Cuando el cielo dibujaba memoria, los ríos sabían a tiempos pasados, el sol pegaba con frio, el fuerte de los fuertes, el más fuerte, se arropo con un -¡Ya que!- y durmió muy tranquilo.
Cuando sus manos olfatearon faltas ,su piel calor ,sus pasos caminos ,su vida a otra ,su soledad compañía ,el fuerte de los fuertes ,el más fuerte, olvido el pormenor de recordar lo inolvidable y enloqueció.