Mi Ceo es un narcisista

Capítulo 17

Las velas aromáticas le daban un ambiente romántico al departamento de Kate quien preparó una cena especial para su amor y se arregló tan linda como una diosa.

—Cielo pensé que no vendrías.

—Y dejar esperando al amor de mi vida no ¿ cómo crees?

—Te preparé una cena especial para tí.

—Siéntate ¿que quieres tomar amor de mi vida? Preguntó Kate mientras se sentaba en la piernas de su novio y le daba un beso ardiente.

—Kate me enciendes cuando me tratas así.

—Lo sé pero primero vamos a cenar; oye me encantan tus canas se ven super sexi. Dijo mientras acariciaba el cabello de Anthony.

—Estas muy melosa hoy pero eso me gusta porque significa que me extrañaste en mi ausencia.

—Mucho me haces mucha falta 
¿ qué te sirvo de tomar?

—Vino tinto está bien.

—Ven amor te doy en la boquita.Dijo la joven inclinando la Copa luego de que Anthony bebió lo besó.

—Estas como extraña Kate.

—No para nada ¿que tiene de extraño que te demuestre mi amor ¿ porque sabes que te amo verdad?

—Si lo sé cariño; pero te pareces a mis hijas cuando quieren 
pedirme algo me halagan demasiado.

—De una ellas quiero hablarte después pero primero vamos a vivir nuestro momento de intimidad.

—Ok está bien.
—Cociné pasta con camarones quedó al dente  como te gusta y está salsa prueba un poco a ver abre la boca .

—Rico, delicioso amor tu si sabes lo que me gusta.

—De postre un delicioso pie de manzana.

—Está bueno pero sólo probaré un poco así está bien me lo vas a dar en la boquita también.

—Que rápido te acostumbras. Dijo Kate en broma y Anthony sonrió la chica lo miró con ternura pocas veces habia visto esa hermosa sonrisa.

¿Quiere café?

—Si por favor dame un poco.

¿Como te fue en new York?

—De maravilla todo se dio como estaba previsto llegué en la avioneta privada de mister smith
Y me estaba esperando en lujoso Penthouse es un hombre muy culto y educado de gustos refinados me atendieron como a un rey él y su hija la señorita Christina.

—Que bien ¿y como es la hija del millonario?
—Es fea, pecosa y dientona.

—Ja ja ja , no te creo.
Kate estaba sentada en el sofá y Anthony acostado en sus piernas mientras ella le acariciaba el cabello.

—Contigo me siento tranquilo y relajado puedo ser yo mismo porque tengo la seguridad de que me aceptas como soy y no me críticas.

—Te amo y deseo lo mejor para tí
Tal vez a veces te moleste mi actitud pero créeme que lo que me importa es verte feliz.

¿por qué me dices todo eso?
La joven suspiró y guardó silencio la noticia que tenía que darle a su novio era una bomba de tiempo que podía estallarle en la cara.

—Vamos a la habitación Tony.

—Si amor ya quiero que estemos abrazaditos.

Se besaron con ternura  Kate espero el momento en que las cosas tomarán un poco de calor y cuando estaba a punto de hacer el amor le dijo—Yo se que me dijiste que me mantuviera al margen de la vida de tus hijas pero Dayana tiene un problema y no podía dejarla sola con eso porque la chica puede cometer una locura ellas te tienen temor por tu carácter.

—Podemos hacer el amor y luego  hablamos de las mocosas.
—No, será ahora ya no son unas niñas ese es el detalle Dayana está embarazada y no sabe como decírtelo sin que te tornes agresivo.

—Tampoco soy una fiera ellas exageran así que seré abuelo que le voy hacer ; pero que se case con el marido y que el la mantenga no tengo ninguna objeción.

—Cuando nazca el bebé cambiará de opinión abuelo y querrás darle lo mejor al nieto.

—Hablaré con ella mañana y te prometo que seré comprensivo no la voy a reprimir al contrario le daré mi apoyo ella puede verse presionada y como dices tu cometer una locura. Me vas a dejar así prendido hagamos  el amor mi reina.

Kate sonrió había dominado s la fiera.  Se dieron dulces besos y prolongadas caricias sumándose con intensidad hasta quedar rendidos del cansancio.

—Si otra persona me da esa noticia de que Dayana espera un bebé yo hubiese estallado en cólera pero tu me desarma querida.

—Es difícil aceptar que los hijos crecieron y tienen que dejar el nido pero es la ley de la vida ellas tienen que volar con sus propias alitas. Ellos hablaban en susurros Kate descansaba recostada en el pecho de Anthony.

—Un nieto si es varón se llamará Anthony como su abuelo.

¿Y si es niña Antonia?

—Si es una beba su nombre será Anthonella.

—Lindo nombre; siempre y cuando los padres estén de acuerdo.

—Ellos le pondrán el nombre que a mi me guste ya verás.

—Me alegra que lo tomes de esa forma pensé que te enojarias.

—Tampoco es que yo sea un ogro no me gustan las cosas mal hechas eso es todo y mis hijas son especialistas en sacarme la piedra.

—Te doy un masaje para que duermas relajado date la vuelta.

—Tienes manos de seda Kate.

Al día siguiente muy temprano en la mañana los fueron al departamento de las hijas de peterson.

—Buenos días . Saludo Karla

—Kate Hola tiempo sin verte.Añadio Amanda.

—Hola chicas.
Dayana fue la única que hizo silencio lucía pálida de susto.

—Señoritas dejennos a solas con Dayana.

—Si papá como quieras vamos mandi.

—Lo sé todo Kate me lo contó no es que me cause mucha gracia el hecho de que voy a ser abuelo pero ya está hecho y pierdo tiempo y energías si me enojo por algo que no tiene remedio.

—Entonces¿ aceptas mi relación con él?

—Si lo único que les pido es que se casen y se muden juntos.

—Quiero hablar con tu novio.

—Voy a llamarlo papá. 
—No Dayana, yo lo contacté antes de salir; estan tocando el timbre debe de se tu novio.
El joven se veia un poco asustado  tartamudeo un poco.

—Señor usted ¿me concede la mano de  su hija?

—Ya la embarazaste le tocaste hasta la sombra ¿ y me pides su mano? Dijo Anthony con sarcasmo.




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