Capítulo 23

—Vine lo más pronto que pude. Le decia Kate a la joven que se veía un poco nerviosa.

—Gracias Kate lo que te voy a decir para mi es difícil y tal vez pienses en retirarme tu amistad pero si con eso  puedo impedir que ese patán no te haga daño ni modo tengo que decirlo. Bela estaba vestida de negro y traía un  sombrero de ala ancha usaba uno lentes oscuros al parecer quería pasar desapercibida.

—Amiga tu padre anda angustiado buscándole.

—Kate después hablamos de mi padre lo que tengo que decirte es más importante Anthony y yo somos amantes desde hace mucho tiempo; perdóname nada justifica que siendo tú  mi amiga yo tenga un romance con tu novio.

—Que cosas dices Isabela no te lo voy a tomar en cuenta porque se que no estás bien.

¿De qué hablas amiga estoy mejor que nunca porque voy a enderezar mi camino muy lejos de esa peste llamada Anthony Peterson; yo pensé que el me amaba. Los ojos de isabella se llenaron de lágrimas que corrían fluidamente por sus mejillas.

—Tranquila amiga tienes un problema tal vez estas deprimida ¡Si eso es! Expresó Kate mientras le puso la mano en el hombro.

¿Por qué  me miras así?

—Así ¿Cómo Isabela?

—Crees que estoy loca por la expresión de tu rostro pero es la verdad.

¿Es cierto que intentaste quitarte la vida que cas o salta de la azotea de tu residencia?

¿Quién te dijo eso acaso Michael?

—No yo veo que tenga que ver Michael en este asunto ; tu padre anda preocupado por tí te está buscando deseperado.

—Ya hablaré con él pero cuidate de Michael él no es bueno para nadie; a mi me trato como basura me uso y  luego me desechó.

—Isabela estas  confundida Anthony es tu primo crecieron como hermanos.

—Querida prima tienes confusión mental yo te quiero mucho eres mi prima Bela per o tu no estás bien.

¡Cállate maldito intentas hacerme pasar por loca!

—Ven Isabela siéntate y hablemos calmadamente. Dijo Anthony tocándome el brazo.

¡No me toques basura¡ eres de lo peor te odio. Gritó la joven con todas sus fuerzas.

—Bela hija tranquila no te alteres tu cabeza está confundida vamos a hablar con el doctor Spencer . Añadió con dulzura su padre.

—No papá lo siento yo no estoy loca esto es un ardid de Anthony el quiere sacarme de juego par a que nadie se entere de que somos amantes. Agregó  Bela levantando la voz.

—Eso pensé que ibas a alterarte
¿A qué te refieres ? 
—Perdóname bella pero lo hago por tu bien.
—No papá créeme digo la verdad no es un delirio suelten auxilio. 
Grito Isabela mientras dos enfermeros le colocaban una camisa de fuerza y le intentaban un tranquilizante.

Kate lloraba mientras a su amiga la subian al auto para llevarla al sanatorio.
¿Por qué tienen que llevársela así por eso no les dije que me vería con ella.

—Mi amor ella perdió el juicio con una persona así no se puede razonar.

—Lamento decirlo pero mi sobrino tiene la razón en ese estado mi hija es un peligro tanto para lo demás como para ella misma. Acotó el señor Damián su rostro reflejaba tristeza profunda ahogó un suspiró mientras veía al  vehículo de él sanatorio alejarse.

—Señor Damián si en algo le puedo colaborar hágamelo saber Isabela es una de la pocas amigas que tengo.

—Gracias muchacha; ahora que lo mencionas hay algo que puedes hacer por ella ¡ no la abandones! visitarla cada vez que puedas que ella siente tu apoyo para que así la estimula a recuperarse rápido.

—Cuente conmigo iré a visitarla con frecuencia para que no se sienta tan sola. Expresó Kate mientras copiosas lágrimas fluian con libertad de sus lindos ojos Azules.

—Ya cariño ella va a estar bien esto que hicismo es por el bienestar de Isabela para evitar males mayores es lo correcto¿ si la gente actuará a tiempo cuantos suicidios y tragedias se evitarian?

—Muchos a veces no vemos esas pequeñas señales Isabela se veía tan normal quien iba a pensar que perdería la cordura siento que soy una mala amiga ¿ por qué no lo noté?

—No te culpes Kate yo soy su padre debería sentirme más culpable porque no estuve allí para mi hija. Dijo el señor Peterson mientras apretó los labios para labios y entrecerró los ojos como tratando de calmarse ante la difícil situación que estaba viviendo Kate entendió lo más que se sentia Damián y lo abrazó.

—Tranquilo esto pasará rápido con nuestro cariño y apoyo Isabela volverá a ser la chica alegre de siempre.

—Perdona el mar rato que te hizo pasar mi hija espero que no cause en tí la menor duda todo lo que dijo es producto de su imaginación mi sobrino es un hombre recto y cabal en sus cosas  yo metería mis manos al fuego por él.

—No tiene de que preocuparse Isabela y Anthony crecieron juntos y se quieren mucho tal vez su mente transtornó las cosas; yo amo a Anthony y nunca me atrevería a pensar mal de él.

—Se te agradece la confianza y compresión que me brindas en este momento difícil amor veo que no me equivoque al elegirte como compañera de vida. Dijo Anthony mientras le fío un fuerte abrazo a su novia.

—Yo los dejó tengo que ir a la clínica a hablar con el doctor Spencer. El señor Peterson iba cabizbajo caminaba lento como si todo el peso de los años hubiesen caído encima.

¡Pobre hombre! está mal se nota que Isabela es la luz de sus ojos.

—Si el adora a mi prima.

—Y a todas estas ¿como supieron ustedes que nos encontrábamos aquí?

—Te ví salir apurada y te seguí por puro instinto espero que no te vayas a molestar conmigo lo hice para protegerte de ella.

¿Crees que ella sea capaz de hacerme daño?

—No lo sé a ciencia cierta pero una persona así está fuera de sus cabales y es impredecible es difícil saber como van a reaccionar. Dijo Anthony mientras suspiraba de alivio se había librado de su prima que para èl representaba un peligro porque podía perjudicar su relación con Kate; cosa que le preocupaba porque era la única mujer de quien se había enamorado en toda su vida ; veía en ella a una dama diferente a la demás.