Capítulo 33

—Pensé que nunca llegarías.
—Exigencias conmigo no cariño,sabes que estoy con quien mejor me parezca.
—Sí ya se que no te manda nadie .
—Mira Christina si vas a seguir con la misma actitud yo mejor me voy adiós. 
—Pero bueno, ¿se puede saber a tí que te pasa?
—Nada olvidalo, ustedes las mujeres son un caso; quieren controlarlos a nosotros y cuando tiene oportunidad le hacen ojitos a otro. Cerró la puerta con ira y se largó. 
Quería manejar y estar Sólo fin de nadie lo molestará cuando vio un auto que se le encimaba; tratando de emparejarlo.

—Pero bueno está mujer de volvió loca.
—Mira ¿eres estúpida o te la das?
—Detente vamos a hablar. Gritaba ella.
—No me voy detener. Pisó el acelerador hasta el fondo se pudo el ruido de los vidrios al partirse y el hombre lastimado inconciente sobre el volante .

—Kate; tu marido sufrió un accidente. Le informó una voz de mujer del otro lado de la línea.

¿Qué me dijo? por favor identifíquese.
—Perdona te habla Christina.
—Ok disculpa; no te reconocí la voz ¿Que ocurrió ?
—Exceso de velocidad; se veía enojado.
—Sí discutimos y salió a la calle alterado.
—Esta en la clínica belford, te apunto la dirección.
—No haces falta se donde queda; voy saliendo.
La joven se apresuró  y llegó cuanto antesala centro médico; nana catalina se había hecho presente.
—Mi amor  ¿estas bien?
—Que pregunta tan necia; me lesione el brazo.
—Ya estoy aquí para cuidarte ¿Qué sucedió?
—Y todavía lo preguntas; por tu culpa choqué.
—Saliste muy alterado.
—No es para menos; verte de coqueta con el galancito ese en el pasillo de la empresa.
—Yo no estaba haciendo nada malo, solo  hablamos.
—Mira niña mejor salte de la habitación que alteras a mi muchacho. Objetó la niñera de los peterson.

—Vamos a la cafetería, cuando se esta enojado se dicen cosas que no son ciertas. La consoló Christina.

—Al menos alguien no me juzga en este lugar, vamos por café. 
—Adelantate yo te alcanzo. Añadió la amante de Anthony.
—Nani déjanos solos un momento.
—Sí mi niño.
¿Qué pretendes haciéndote pasar por amiga de mi mujer; eres hipócrita. 
—Y tu eres de lo peor, le hiciste creer a Kate que el accidente fue culpa suya; cuando tu y yo sabemos muy bien que no es así.

—Es un recurso, una mentira blanca para que me perdone la discusión de hoy.

—Tu peleas con ella y luego le haces entender que la del problema es ella.
—Exacto; así nunca tengo la culpa y la tengo mansa  como  un corderito.
—No se qué vi en tí ; eres un ser despreciable.
—Sí pero anoche no me decias así cariño,no se que tanto me críticas si tu eres igual o más manipuladora.

—Tu esposa me espera que te mejores. 
—La verdad pica,te vas rápido para no oirme. Expresó en forma burlona ella sonrió y salió de la habitación. 
—Ya venía a buscarte .
—Me estaba despidiendo de tu esposo.
—Esta insoportable, supongo que por el malestar de los golpes.
—Tengo entendido que ya estaba molestó cuando se fue.
—Él es celoso,esa faceta no se la conocia.

—No te dejes dominar por tu marido; a veces es mejor estar sola que mal acompañada. Le sembró cizaña a ella le convenia que Anthony terminara con kate para ser la única mujer en su vida;el detalle era que la joven lo amaba y su paciencia y empatía resultaban admirables; pero tantos desplantes van deteriorando el amor.

—Señor Peterson las radiografias no muestran traumatismos severos, de inmediato le daré de alta.

—Gracias doctor.

—Buscaré a esa chica para avisarle.
—Te refieres a  Kate?

—¿A quien más mi angel?

—Gracias,eres la unica que me comprende.

—Para mi eres como un hijo.

—Desde siempre la persona que me dio afecto fuiste tu, muchos te ven como mi intitutriz; pero aqui entre nos te estimó como a una madre.

—Aqui me tendras siempre a tu lado. Expresó  Catalina;esta anciana era fiel a este hombre que ella habia ayudado a criar;aunque cada día su agilidad se veia reducida esta adinerada familia la conservó en su nomina de empleados; y la consideraban de los suyos.

¿Donde te metes mujer?

—Estaba en la cafeteria.

—Tu marido hospitalizado y te vas a tomar cafe ¡que belleza!

—Señora yo se que anthony la quiere mucho; pero usted no debe hablarme así.

¿Y como quieres que te hable? Tu no tienes madera para ser la esposa de Tony; él necesita una mujer que se de cuenta de sus cosas; en mis tiempos las mujeres se ocupaban de sus maridos;esta liberación femenina lo dañó todo; ¡generación de cristal! Murmuró nana Catalina viendo de arriba a abajo a la muchacha quien no se inmuto respiró profundo y entro a la habitación de su pareja.

—Mi amor ¡me duele la cabeza! dame un masaje en la frente.

—Si cariño, voy a hablar con tu medico a ver que ma dice.

—No hace falta; me dió de alta.

—Entonces son golpes superficiales, me alegro por tí.

¿Todavia estas enojada conmigo?

—No,con el susto del choque se me pasó;pero ya luego hablaremos de el tema tenemos muchas cosas que dejar claras.

—Aqui lo principal es que yo soy tu marido el que te quiere aunque tu lo veas como represión ; solo te profeso el más puro sentimiento,es más el que no cela no ama.

—Sé que me adoras;pero no es la forma correcta de expresarlo; tu pretendes alejarme de mi entorno y eso no me gusta.

—Ya no vale la pena caer en discusiones tontas; yo te perdono y no estoy molesto contigo.

¿Como es la cosa? ahora la culpable soy yo.

—Viste que la que empieza el conflicto eres tú , yo buscando el dialogo y me sales con esas.

—Esta bien disculpa; lo menos que quiero es discutir contigo. Se excusó ella; pero no de buena,sabia que tenia la razón;pero a veces ceder es lo mejor.

—Ven aquí, dame un besito.

Ella se acercó y lo abrazó.

¿Vieron que es mejor llevar la fiesta en paz? Yo siempre lo digo la mujer tiene que complacer a su marido. Mascullo la vieja criada al verlos como palomitas enamoradas.