Capítulo 6.
{No soy una de esas.}
Russell.
Me pongo mis audífonos y camino con tranquilidad hacia mi auto. Aunque Bad Guy de Billie Eilish, resuena en mis oídos. No puedo quitarme de la cabeza la canción de la princesita. Ni si quiera la voz de mi reina, puede opacar la voz de ella.
Me ha sorprendido, intentando hacer ese trueque. ¿Pasión por pasión? ¿Acaso cree que estamos en una película de los años 2000? En donde el chico canta una canción en las gradas o hacen un baile y se declaran amor eterno. Eso solo pasa en las películas.
Pero debo admitir que no me desagrada para nada la idea de pasar tiempo con ella. Y mejor dicho, demostrarle en que cosas soy bueno. No estaría mal.
Suena mi celular. Me subo al auto y mientras lo enciendo abro el mensaje.
Grupo: Leña para el carbón.
León: ¿Salimos al bar hoy? Quiero tomar algo.
Joni: Si, de una. Los parciales empiezan hasta final de mes. Así que puedo juntarme ahora.
León: Si hermano, igual yo.
Yo: Pobre, deberían haber hecho como yo y quedarse de año. Sigo viendo lo del año pasado y adivinen que.
León: ¡¡¡HDP!!!!! JAJAJAJA ¿Qué?
Joni: ¿Qué paso?
Yo: Nada, solo quería hacerles creer que tenía algo interesante que contar.
Ignoro los reiterados insultos de mis amigos. Pongo en marcha el auto y me dirijo a casa.
***
Conduzco mi auto hasta la casa de Joni, porque allí están los dos pesados que considero amigos. Nunca eh sido de muchos amigos, pero después del incidente… No eh sido muy popular, o mejor dicho no soy muy amigable con el resto de la humanidad.
Solo mi familia, mis dos amigos… Y la princesita, pero solo porque aparénteme no cambio y sigue siendo igual que cuando la conocí. Mi mente viaja a esos recuerdos, pero los ignoro no me gusta recordar esa etapa de mi vida.
No es necesario que estacione, porque ambos me están esperando en la vereda. Ambos están haciendo dedo y chiflando como si fueran trabajadores sexuales. Joni hasta pone su culo de una forma sugerente. Lo que me hace soltar una carcajada.
— Lo siento, prefiero chicas esta noche —digo riendo.
— Ya quisieras comerte esta — León señala su entre pierna.
— Si, esa cosita— se burla Joni.
De forma rápida se sube al auto en la parte de adelante. León sube atrás y le pega con su palma en la nuca. Luego choca su puño con el mío.
— Dejando de lado, las mentiras que dice este tipo — habla León. — ¿Cómo va tu último año?
— Eso pequeño Russel, ¿Ya has visto por segunda vez los mismos temas? — comenta Joni.
—Idiota— bufo— Empezamos de forma tranquila, es igual al año paso. Mismo chicos idiotas e insufribles, misma niñas mimadas y…
— ¿Y?
Ruedo los ojos, estos molestos. Harán un gran alboroto si les digo que alguien me cae bien.
— Hay alguien…
—Una chica.
Ruedo los ojos y suelto un bufido.
— Sin duda es una chica — confirma León.
— Ay, por favor cuéntame más.
—Son tan molestos, no les voy a decir nada. — me quejo. — Son insoportables.
Aunque los ame, son insoportables muchas veces. Lo que dura el viaje se la pasan preguntándome sobre la misteriosa chica.
Al llegar al estacionamiento del bar, apago el auto y salgo. Ya habían acaparado suficiente de mi oxígeno. Me estaban molestando.
— ¿No nos contaras?
— Claro que no.
— ¿Tendremos que esperar a que un día simplemente la presentes?
— Yo no les voy a presentar a nadie. La princesita, solo es una chica que me cae bien.
<<Eres idiota. >> Si lo soy.
Ambos se me quedan mirando perplejos.
Joni mira León y ambos se miran sorprendidos, para luego mirarme y doblarse en dos, de la risa.
— ¿Qué? — cuestiono molesto.
— ¿Princesita? — me interroga Joni.
<<Que tipo que enserio es idiota >> Gracias conciencia por ser tan colaborativa.
— Creo que en menos tiempo del que creemos vas a presentarnos a la princesita — comenta Joni riendo.
— No, solo es una compañera que me cae bien.
Ambos siguen hablando ridiculeces, así que prefiero ignorarlos.
Llegamos al Bar, es uno de mis lugares favoritos. Tienen buena bebida y comida, también tiene karaoke y siempre tocan bandas muy buenas.
Al entrar al local, suelto una risa. Porque suena el tema favorito de León, con Joni nos damos vuelta y lo miramos. Los tres vemos a la DJ, Lana o mejor conocida como su novia.
Los tres nos reímos y vemos como León, se pone a bailar y cantar en el escenario Poker face, de Lady Gaga. Sus movimientos son exageradamente buenos, y al decir verdad no lo hace mal. Su tono de voz es perfecto para el tema. También se debe, a que su atuendo lo hace ver muy a tono con la canción. Un pantalón de cuero y su chaqueta de lentejuelas azules y una camisa blanca debajo. Su cabello rubio desordenado lo hace ver como un cantante de los años ochenta.
La gente lo aplaudía y hasta tiene su mini club de fans unas chicas que le sacan fotos y le gritan cuanto lo aman.
— Vamos a sentarnos, El príncipe gaga está en la suya — dice Joni.
Nos sentamos en la misma mesa de siempre, mientras ordenamos las bebidas.
— Ese, damas y caballeros, es León.
Todos aplaudimos.
— Espero que algún día, le llegue a Lady Gaga uno de sus videos y lo invite a bailar con ella — dice Joni. — Me gusta el maquillaje de hoy — me comenta viéndome de reojo.
Ruedo los ojos, de los tres el más discreto es Joni. Aunque más o menos tenemos la misma personalidad y compartimos gusto en casi todo. En cuanto a la vestimenta somos muy diferentes, mientras León siempre tiene algo con lentejuelas o colores brillantes. Joni, opta más por lo básico jeans y remeras blancas o negras, pero siempre con su campera de jeans (de esas tiene cientos). Y por último yo, siempre uso todo negro, pero me gusta jugar con los brillos. Ponerme glitter o brillitos a los costados de mis ojos o usar delineador.