Mi chico

Capítulo 14. {Es mutuo}

 Capítulo 14.

{Es mutuo}

— ¿Hija seguro no vas a comer? — pregunto por quinta vez mi papá, desde el otro lado de la puerta.

—No papi, no tengo hambre — respondí.

Era domingo en la tarde, y las cosas no habían hecho más que empeorar. Desde que desperté en la casa de Russell supe que las coas empeorarían, pude mentirles a mis padres para que ellos no se dieran cuenta, de que no me trajo la mamá de Tere y que tampoco tenía mi bolso con mis cosas.

Tere no había respondido mis mensajes, Brandon no había dado señales de vida, Lor me había bloqueado de WhatsApp al igual que Clara. Ramiro me había escrito, no leí su mensaje, porque borre el chat y bloquee su número.

Lagrimas calientes caían por mis mejillas, trataba de convencerme de que nada de lo que paso fue mi culpa. Que lo que Russell, León y Joni dieron era verdad, y que me creían. Pero llevo toda la tarde recibiendo mensajes horribles en mi perfil.

Eres una zorra roba novios. Nadie se compra tu cara bonita.

Yo ni siquiera seguía a esa chica. Pero también había comentarios, que aunque eran ofensivos me causaban gracia.

Sos igual que Wanda Nara y la China Suarez.

Ya quisiera tener el cuerpo y la plata de ellas. Decidí que por mi salud mental, iba a dejar las redes sociales por un tiempo. Desinstalé casi todo, menos TikTok y WhatsApp.

 Estaba por cerrar los ojos e intentar dormirme, cuando una llamada entrante de Russell apareció en la pantalla de mi celular.

—  Hola chico de los brillos — conteste.

 Hola flaca, ¿Qué estás haciendo?

— Borrando las redes sociales, para evitar leer los comentarios o mensajes. De minas Random que me están llegando.

¿Qué mensajes? ¿Te están acosando?

— Si, pero no importa. Ya va a pasar, me da igual lo que extraños opinen. Aunque me dijeron que me parezco a Wanda y a la China Suarez.

Russell soltó una carcajada.

Sos más hermosa que esas mujeres — dijo. — ¿ Enserio estas bien?  Sabes que podes hablar conmigo. Yo estuve de ese lado.

— ¿Te molestaron así?

Y peor, si no eran mensajes de sus amigos. Diciendo que iban a golpearme o amenazando con romper mi auto. O perseguir a mi madre — su voz sonaba tranquila para lo que me estaba contando—, pero creo que lo peor era la atención femenina que atraje. Mensajes de chicas preguntando si podían curar mis heridas, o fotos de ellas desnudas. Capaz mi reputación de que me acostaba con cualquiera tampoco ayudaba, pero era demasiado. También me fui de las redes, casi no las uso.

— Eso es asqueroso, no me quiero imaginar lo incomodo que debe ser  entrar a un chat y pum las tetas o el culo de alguien — dije asqueada. Me parecía un montón, que tanto hombres y mujeres hagan eso.

Si era horrible, pero después me di cuenta de que cerrando todo y privándome de algo tan común como es tener un perfil en Instragram. Me lo quitaron, no era que antes subiera muchas cosas. Pero mira mis increíbles outfit que uso, la gente que no sale conmigo se lo pierde.

Suelto una risa.

— Eso es verdad, ayer con todo el problema y todas esas mierda, no pude decirte lo bien que te veías.

¿Te gusto?

— Si, hasta envidio la forma en la que te haces el delineado. A mí nunca me sale tan perfecto, y los brillitos hacen que te veas más sexy.

¿Crees que soy sexy?

Sentí mis mejillas arder.

—Quizás…. Un poquito.

Soltó una carcajada, me encanta cuando se ríe. Me dan ganas de comérmelo a besos.

Yo también creo que sos sexy, inteligente, con una voz maravillosa y que sos una persona increíble. Azucena, no quiero que cambies nunca, ni por ellos ni por nadie. ¿Sí?

Sentí como pecho se hinchaba de una emoción, que nunca antes había sentido. Mariposa en mi estómago, mi corazón a mil por hora, mi cabeza pensando en sus palabras, en cómo me hace sentir.

— Gracias, por todo lo que dijiste y por escucharme.

No tenés porque agradecerme. Solo no te dejes apagar.

No sé si fue la emoción del momento, lo nuevo que estaba sintiendo por Russell. Pero de mi boca salieron palabras que no pude terminar de procesar.

Te quiero.

<<Ay te chingas>>

Deje caer el celular y me lleve las manos a la boca. ¿Yo dije eso? Mierda…..

Estoy entrando en pánico, en un pánico terrible.

¿Yo dije que lo quería?

Ay no, no, no, no. Debo pensar antes de hablar.

Miro el celular, la llamada seguía.

— Emmmm se hizo tarde, emmm — balbuce como una tarada, — me tengo que acostar. Chau descansa.

Y sin esperar respuesta corte la llamada. Bloquee el celular, me acosté en la cama. Tratando de apaciguar el golpeteo de mi corazón, y todas las emociones que ebullían en mí.

Yo quiero a Russell, como amigo y como… algo más. Pero no sé qué es lo que él siente, quizás si hubiera actuado más normal y no hubiera entrado en pánico. Podría haber actuado normal, con el típico te quiero mucho amigo, pero no. Yo tenía que ponerme súper dramática.

Intento poner en orden mis pensamientos, pero no puedo mi cabeza. Va desde cuando conocí a Russell, a cuando nos besamos, lo que paso esa tarde en mi casa, laos días en la biblioteca cantando y la forman en la que dormimos abrazados.

Mi corazón di un vuelco, yo enserio lo quiero. Y quizás, me estoy enamorando de él.

 

Russell.

Me quede como un pendejo mirando el celular, ella finalizo la llamada.

Seguía procesando lo que ella dijo.

<< Te quiero. >>

Ella me quiere… ¿Pero cómo? Como amigo, como algo más que solo besos, como un hermano, lejos…

Hay tanta variables, encima me corto.  ¿Y si se arrepintió?




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