Mi chico perfecto

Capítulo 08

Keila: 

 

Ahora mismo me estoy viendo en el espejo, y puedo observar que tengo muchas ojeras, bueno, de repente se preguntan por qué, bueno, pues ayer me pasé mirando series en netflix, Jajaja que chistosa, bueno si es mentira, ayer Santiago me besó, y lo más tonto que pude haber hecho es salir de wsu habitación y venir al mío, pero lo hice, ayer no pude dormir pensando en ese beso, estuve a dos pasos de tocar su puerta, pero me arrepentía, y regresaba al mío, ahora estoy decidida a hacerlo. No se lo comenté a mis amigas, por otro lado, el tema del beso, me hizo olvidar completamente al Señor que ahora me quiere lastimar, pero cuando di ese beso, sentí un cosquilleo en mi estómago, Vees!!, sigues hablando del beso, bueno así estuve ayer. Mi plan es salir, desayunar, pedir a Santiago si podemos hablar. 

 

-Keilaa!!- Pegué un salto del susto, era Tatiana- te estoy llamando más de una vez, osea, donde tienes tu cabeza, que no escuchas cuando te llamo-en un chico bien guapo que tiene de nombre Santiago.

- Solo estaba pensando en que voy a hacer con mi cara, tengo muchas ojeras- bueno, sé que no me va a creer, yo nunca me preocupo sobre esas cosas, me da igual salir como si estuviera como un zombie, pero tampoco exagero- No te creo- dice ella, me conoce tan bien. 

-Ya, si casi me quedo dormida parada, así que no exageres-creo que está analizando si me cree o no, pero al final logró convencerla- Bueno vamos a desayunar todos están abajo- todos, ¿estará Santiago también?- ¿Qué acabas de decir?- ups, lo dije en voz alta, soy una tonta, como se me ocurre pensar en voz alta- Keila, hay algo de lo que no esté enterada, porque te juro que si no me lo dices ahora- no quiero ver a una Tatiana enojada- te tiro la chancla como tu mamá- ya está dicho hay que contarle, muestro una sonrisa y le digo- Bueno, pero hay que sentarse y respirar- estoy muy nerviosa, me siento como cuando revisé los mensajes de su celular- es que ayer fui a hablar con Santiago en su habitación, bueno nos besamos- lo dije tan rápido, veo la cara de mi amiga, está sorprendida, pero luego soltó un gritito, de emoción- y qué hiciste después, supongo que hablaron, no?- cuando le cuente esta parte, van a tener que llamar a la ambulancia- Bueno, me vine corriendo aquí- y mostré una sonrisa con mis dientes- como.. que hiciste que!!- me fui corriendo abajo, creo que correr es mi única escapatoria, desde ayer. 

 

Bajo, están mis amigas y está él, lo miró, mi corazón se ha acelerado, todo es así hasta que alguien me susurra en el oído- Cierra la boca, que se te sale la baba- cierro la boca rápidamente y fulmino con la mirada a Tatiana, ella sonríe con burla y me siento a comer.

 

Pasé toda la tarde, las chicas y Santiago salieron, estoy sola, no exactamente, porque mi hermano está acá, ellas fueron al cine, pero yo no quería ir, ella pensaron que era por lo que me pasaba los últimos días, pero en sí tenía que aclarar mis sentimientos con él, ahora con mi hermano estamos mirando una película de terror, la verdad tengo miedo, cuando era pequeña, miré con mi tía “El Chucky”, según todas mis primas, mis tías, dijeron que no asustaba, pero no pude dormir una semana completa, me llamaran exagerada, miedosa o lo que sea, pero nunca se me pudo pasar ese terror, cuando termino de ver la película, me voy directamente al baño, de repente escucho cerrarse la puerta, supongo que debe ser Santiago, porque mis amigas conociéndolas son muy escandalosas. 

 

Salgo rápidamente y subo las escaleras, hasta su habitación, pero lo que escucho no me gusta, son gemidos, espero que no sea lo que pienso, sé que si abro la puerta (o al menos mi subconsciente lo dice), voy a estar muy mal luego, pero con lo terca que soy no le hago caso y lo abro, y allí está él con una chica, y no cualquier chica, con la que me llevo mal en la universidad, lágrimas salen de mis ojos, los seco y me voy a mi cuarto, que tonta fui al pensar que él me quería, siempre me pasa eso, me ilusiono, y luego termino con el corazón roto, no puedo llorar, hace años me prometí no llorar por hombres, pero eso lo incumplí desde que él regreso a mi vida, y luego desde que el otro apareció, me puse mi pijama y me eché a dormir, no quería pensar en nada. 

 

Santiago

 

Estoy con mis amigos, aunque no les estoy prestando atención, estoy pensando en el beso que dí el día de ayer con Keila, apenas nos separamos ella se fue corriendo, la verdad me dolió, ¿Será que ella no tiene los mismos sentimientos?.

 

-Entonces vamos a la fiesta- supongo que tendré que ir, de todas maneras necesito relajarme, y no me vendría mal ser otra vez el típico mujeriego- Si, hay que ir- dije con entusiasmo.

 

Estamos en la fiesta de uno de los familiares de Liam, voy a la barra y pido una cerveza, lo tomo de un solo bocado, y así sigo, cuando me levanto me siento algo mareado, viene una chica, media rubia hablamos, al final le digo si la quiero llevar a su casa y me dice que mejor a la tuya, a esta hora, no creo que haya nadie, así que digo que ya, y paso lo que tenía que pasar. 

 

Me despierto con un dolor de cabeza, me quiero levantar, pero no puedo y veo la razón, una chica a mi lado, la muevo y le digo:

 

-Oye te tienes que ir- en un tono frío. 

-Pero podemos volver a hacerlo- dijo ella, no me gusta que sean así, entonces tuvimos una breve discusión donde ella al final dijo:

 

-Eres un idiota- y se fue dando un portazo. Me levanto me doy una ducha y bajo, pienso que no debí acostarme con ella, cuando estoy conquistando a Keila, espero que no haya escuchado nada, me estoy arrepintiendo y mucho.

 

-No debí meterme con él, Fátima, me advirtió lo que es, y yo me ilusioné- es Keila, no lo puedo creer, entonces si nos escuchó, que haré necesito explicarle. 




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