Capítulo 09

Santiago

Soy un tonto, de verdad estoy bien molesto conmigo mismo, la bofetada me lo merecía.

-Te dije que con mis amigas no te metieras- mi prima está muy enojada, nunca la ví así. 

-Fátima, no sigas, yo tengo la culpa, tú me advertiste sobre él, yo fui la que se ilusionó solo con un beso - Keila está con con los ojos llorosos, y es por mi culpa, tengo que pensar cómo me voy a disculpar, simplemente quiero que me dé otra oportunidad. 

-Voy a mi habitación a alistarme para mañana, tengo clases- dijo ella, la veo subiendo a su habitación, luego iré a hablar con ella. 

-Santiago, con ellas-señaló a sus amigas- no te metas, quiero que agarres tus cosas y te largues de aquí - acaso me está echando??- tienes hasta mañana - es lo último que dice. 

-Fátima, porque no me puedo quedar, además te tengo que cuidar- ella voltea y sonríe- yo te estoy cuidando a tí, además ya le hablé a mi mamá y también con la tuya, y están de acuerdo- me guiñó un ojo y se fue a la cocina. 

Llamé a Liam, cuando éramos niños, su mamá y la mía eran muy amigas y cercanas, pero como me tenía que ir a estudiar a otro país, nos separamos.

Yo: Liam, me podrías hacer un favor 🙏

Liam: Depende, que no sea muy grande 

Yo: Me puedo quedar en tu casa, me echaron de aquí.

Liam: Ahora que habrás hecho, me cuentas cuando vengas, desocupare el cuarto de invitados. 

Estuve subiendo y entré a la habitación de Keila, no había nadie, hasta que de un susto alguien viene detrás de mí:

-¿Qué haces aquí? - me pregunta Keila, está con el ceño fruncido y unas ojeras, que se puede notar sólo si se ven de cerca.

- Keila, te puedo explicar lo de ayer…

- No quiero que me expliques nada, ahora sal de mi habitación- no lo pienso más entonces cierro la puerta con seguro, y la acorralo contra la pared - quiero que me escuches, por favor - ella asiente y la suelto. 

- Tienes 3 minutos- se cruza de brazos y se va a sentar a su cama.

- Se que debes estar odiándome, pero quiero que sepas que yo me arrepiento de lo que hice, estuve con la cabeza echa un lío por lo del beso, te fuiste corriendo y yo no pude reaccionar, pensé que en realidad, para tí no significaba nada, me dejé llevar por los pensamientos, te pido disculpas, yo quiero que me des en realidad otra oportunidad, quiero cuidarte con todo lo que estás pasando, siento que yo necesito protegerte, y el hecho de que ahora yo esté fuera de tu vida me mata.

- Qué pasa si me vuelves a romper el corazón?, mira yo fui la única que se ilusionó, fue hace tiempo que no entrego mi corazón a nadie, fue tiempo que no sentía todo lo que siento por tí, te confieso, tengo miedo - traga saliva - tu sabes una parte de mi historia, tengo miedo de que termine mal, solo te pido que me des tiempo para pensarlo. 

- Te doy el tiempo que quieras, por ahora ya me tengo que ir, ya sabes lo que dijo Fátima - ella solo asiente y dice:

- Ya, yo me voy a la universidad con Valery y Tatiana, cuídate. 

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Pasaron 4 días, dos días sin verla, y me está matando, ¿en verdad me enamoré?, recién vamos unas semanas en las que hablamos, y ahora siento la necesidad de estar con ella, creo que hoy iré a su universidad, mi prima con sus amigas se van a trasladar aquí, igual yo, por Keila y otra porque hubo oportunidad, si voy a la universidad, probablemente me gane un regañada de mi prima y sus amigas.

Estoy en la universidad, esperando a que salga, y la veo, pero no está sola está con un chico, ella sonríe, quisiera ser yo quien causara esa sonrisa, aprieto mis puños y voy directo hacia ella, ella al verme me mira con sorpresa, voy allá, le agarro del antebrazo y le jalo, la verdad no sé que estoy haciendo, hasta que la escucho gritarme:

- Santiago, para por favor - la escucho, creo que está a punto de llorar, diablos, a ella no le gusta la violencia, me calmo y le digo:

- Perdóname por favor, me salí de control - la abrazo - vamos a mi auto que quiero hablar contigo - ella asiente, espero que no le haya hecho asustar; después de un tiempo llegamos y nos adentramos al auto, hasta que escucho a Keila hablar por teléfono con sus compañera, creo que con Tatiana.

- Les puedes decir a Alexander si para mañana podemos postergar el trabajo, no importa si es en su casa - eso me hace apretar los puños - si, por favor, en la casa te explico lo que ocurrió, bueno gracias, chau cuídate. 

- ¿Qué ocurre? - pregunto como si nada hubiera pasado.

- Ocurre que estaba coordinando un trabajo, pero alguien me sacó y tuve que llamar a mi amiga para que le avise a mi compañero si lo  podríamos hacer mañana - respira cuando termina de hablar - ¿Por qué lo hiciste?, ¿Qué haces aquí?

- Estoy aquí porque pasaron 4 días, y creo que es el tiempo suficiente - digo un poco alterado. 

- Si, pero esa no es razón para sacarme a rastras de la universidad - para un momento - espera, estás celoso? - diablos, si lo estoy, el hecho de que la veo conversando con otra persona, me pone bien celoso.

- No estoy celoso, solo ví que sonreías y me pareció muy injusto, que mientras tú lo hagas, yo esté muriendo de nervios sobre lo que va a pasar. 

- Si, te creo, bueno mi respuesta es que sí, dejaré que nos conozcamos. 

Y eso es suficiente para besarla.