Un día... ¿Cómo cualquier otro?

¿Sabes cuál es la única manera de estar con alguien por siempre? Una fotografía… ¡vaya! una foto… tengo tantas… y aun así… ¿cómo describiría el sentimiento de estar solo? Y sonara extraño, pero no lo estoy. Solo me siento así, tengo familia y amigos.

Tengo a la persona más bonita del mundo a mi lado, debería estar en casa ella…No sé si será la mujer de mi vida, pero hasta ahora es a la persona que más quiero, pero me invade un sentimiento de desinterés o conveniencia no sé qué será.

Estoy volviendo a casa, bueno, nuestra casa un departamento en la capital centro de la ciudad, es bonito y costo bastante ella no sabe, pero gano bastante dinero invirtiendo…

Soy bueno con los números pensé en ser un profesor de matemáticas, pero lo descarté cuando me di cuenta lo tedioso que es, bueno nada es fácil en esta vida lo importante es que consigo dinero de forma legal y solo para ver una sonrisa en ella.

Pero sigo con ese sentimiento de soledad, estoy en una universidad estudiando Artes y Humanidades, algo de cultura contemporánea, termine ahí por casualidades de la vida en general me gusta pensar porque esto y aquello conversar de ello… fue una buena elección es lo único que no me hace sentir solo…

Los debates que tenemos entre compañeros y profesores es de lo mejor, llegue a la conclusión de que es lo único que me hace feliz… Estaba pensando esto y un montón de cosas más mientras me apoyaba en el costado del ascensor.

Cuando las puertas se abrieron me imagine teletransportando a otro mundo… esas cosas no pasan y si pasaran ¿porque tendría que pasarme a mí? una persona que vive bien sin pedir y necesitar demás humilde… no, no me considero humilde mi falta de interés es lo que me hace ver que quiero y lo que en realidad no.

Ella, mi novia, más de una vez lo notó, y se esfuerza por saber lo que quiero. Estaba ya en la puerta de mi casa cuando oí a mi vecino hacer ruido ese hombre… de unos 40 años trae tantas chicas que perdí la cuenta, recuerdo cuando me invito, gracias a dios ella no estaba…

De lo contrario estaría en un departamento diferente con su mirada siempre fija… al momento en que abrí la puerta estaba ahí, mire su abdomen y levante mi cabeza hasta encontrarme con esos ojos verdes y esa delicada piel blanca, ese flequillo de su hermoso cabello rubio.

Se inclino feliz con un beso me saludo, ella es una mujer de 26 años alta 1,94 metros de altura, si, es alta… yo solo supero los 1,74 y ahí me quede…. A veces me pregunto que vio en mi…. Un hombre de unos 23 años delgado y desinteresado con la vida. Mientras dejaba mi mochila en la entrada, ella me observaba… le termine hablando. —¿Que sucede?

Ella me dirigió la palabra con ese temor a la respuesta... —El vecino… —otra vez está molestando… Yo suspire, seguro vendrá con un discurso para soltarme la idea de mudarnos. —Si quieres puedo decirle que se calle…

No debí decirlo así, ella cree que todo lo que sale de mi es de alguna forma violenta… piensa que por mi mirada de enojo y mi voz no, más bien mi forma de hablar fría terminare asesinando a alguien. —¡No!, no quiero que se te ocurra molestarlo… —sabes bien lo que está haciendo…

Esta vez no fue eso… Yo la miré y le dije —Pero, Te está molestando ¿no? —Solo le diré que baje un poco la intensidad…  Ella se negó hasta el punto de rodearme con sus largos brazos por mis hombros, esta extraña sensación de cariño… y celos, se en realidad porque no quiere que vaya…

Esa sensación se desvaneció en unos cuantos segundos… —No me gusta ese hombre. —¡Quiero que nos mudemos! Mira, encontré un bonito lugar aquí en la capital No nos iremos lejos de la universidad…

¡Vaya! es rápida… ambos sabemos por qué es, ella no deja de mencionar que no le agrada ese tipo, tus intenciones, tienes que ocultarlas bien… —Esta bien, en cuanto termine este mes nos mudamos a ese lugar. —¿Tienen las comodidades que quieres?

Ella simplemente asintió mientras yo levantaba mi mirada y giraba mi cabeza hasta arriba le sonreí, pronto ella se fue hasta la cocina mientras la seguía me puse a pensar.

Por su altura fue motivo de burlas y un sinfín de insultos, no quiero que este incomoda en un lugar pequeño que la haga sentir… gigante, la última vez que le dije grandota, me dio tal golpe con su puño que me acomodo las ideas.

Me pidió disculpas un sinfín de veces ese fue una buena forma de pedir ser pareja, fue en ese momento que me enamore de ella, antes solo éramos amigos, habré tenido demasiada confianza, para decirle semejante insulto y digo insulto porque ese día tuve que soportar sus disculpas y lloriqueos en plena madrugada.

Para ella todo lo que tenga agregada la palabra gigante “es que están hablando de mi” después de tranquilizarse un poco me hablo, fue una bonita forma de decir me gustas… jaja no olvidare nunca sus lágrimas. esas lagrimas que demostraban todos los insultos y burlas que soportaba, ahora… maldito sea el que intente hacerle algo.

Ya estábamos en la delgada isla de la cocina ella estaba cocinando unos deliciosos bifes con cebolla y morrón ¡me encantan…! esa combinación de sabores… se me hace única es algo de lo que me alegra de ella que sabe lo que me gusta sin preguntarme tanto, hay veces que siento que estamos destinados a estar juntos…

La observe un rato ese short con una blusa blanca me hacía desearla… cuando comenzamos eso de las relaciones, tuvimos problemas, su altura es un inconveniente, pero gracias a cierto libro… ese problema se resolvió… mientras ella me servía la comida, yo aproveche para mirar mis inversiones…