Andrés.
—¿Qué quieres saber? buenas noches.
Jonhson.
—Hola buenas… buenas noches.
—¿Es cierto señor que entramos en el negocio de África?
¿Por qué tanto lio? ¿Y si entráramos? No tengo planes, ni siquiera me interesa estoy desinteresado totalmente, solo quiero que Sofia no me abandone.
Andrés.
—En términos de activos solo es una medida, necesitamos que a futuro se genere más ganancias…
Jonhson.
—¿Sabe que los números… son escasos?
Andrés.
—¿Sabe que esa es la razón principal?
Jonhson.
—Bueno… a futuro es bueno…
—Pero se quedará sin dinero.
Andrés.
—Bueno alguien tiene que arriesgarse ¿no?
Jonhson.
—¿Quién es usted en verdad?
¿Qué preguntas hace? ¿Importa? No estoy gastando tu dinero así que cállate ¿quieres?
Andrés.
—¿Eso importa? Soy el jefazo, no tiene por qué saber más…
Jonhson
—Es un total arrogante ¿sabe?
Andrés.
—Y usted es muy curiosa Jonhson, en fin.
—No, no pienso en África como futuro…
Si me mando más mensajes no sé por qué cerré rápidamente la computadora escuche a Sofia, me busco en el living, —¡Andrés!, ¿qué haces? son las 3 de la mañana vamos a dormir… ella noto que cerré la computadora. —¡Andrés! ¿qué estás haciendo?
Me levanto la voz nada más reaccionar así. Me dio miedo, estaba dormida y enojada vino hasta mí y me quito la notebook. Se acostó con ella… ¿que hice? hubiera dicho que estaba jugando… en cuanto amaneció ella se marchó me dejo una tostada fría con mermelada, mierda que se enojó…
Fui a la universidad no paso mucho esta vez me encontré con el profesor de Ética resumidamente tratan, como establecer lo que es moralmente correcto. En todo caso no tuve mucha ética con esa inversionista, pero bueno estaba metiéndose donde no la llaman, ¿qué más puedo decir?
Cuando acabamos la clase era hora de regresar Mateo me invito a su casa, pasé la tarde con su señora e hijo habremos hablado de todo, en cuanto preguntaron por Sofia quise evitar hablar, pero para resumir la charla estamos un poco peleados… para no hablar mucho dije que era por su nuevo trabajo.
—Andrés, ¿no me digas que te sientes mal porque Sofia consigo trabajo? Julieta… bueno que puedo decir es bastante… ¿única?, siempre busca el pelo al huevo —Andrés me parece que tienes algo que no quiere que sepa… vaya ya empezó mire a Mateo y le respondí.
—Mira Julieta, solo diré que me molesta que no me digas las cosas. —pregúntale, porque peleamos… creo que ella es la desconfiada.
Pase un rato más con Mateo mientras Julieta fue a preparar la comida, le dije que me marcharía… me despedí de ellos y cuando llegue me encontré con la casa vacía, bueno iré a ver los números… cierto se llevó la máquina ¿qué puedo hacer?… por lo menos alcance a cerrar los chats, en cuanto se hizo las 16 ella llego…
Le salude con mi café… se lo tomo como si fuera suyo, —Sofí… ¿qué tal el trabajo? Me miro con preocupación… —Bastante exigente… mi guía, estuvo bastante bien, pero parecía perdido… me dijo que salió de la nada esta nueva sucursal.
—Bueno por lo menos te tengo aquí… me sonrió y luego de un suspiro siguió —Lo que si había mucho ruido… me conto que se destinó un millón y pico para esta sucursal… —Después escuche que el jefe, nuestro jefe no podíamos comunicar con él. parece que había problemas.
—Bueno seguro estaba ocupado… —Seguro… pero siento que descuido la sucursal… —Mira que hasta mi guía estaba perdido… —En cuanto a mí me dio el trabajo de ordenar papeles… por lo menos hasta que esté la oficina del jefe… —¡Hey! y ¿dónde es?, ¿Es un galpón o casa?
Ella se río de mí, ¿que dije? nada que fuera gracioso pensé. —Es un edificio como de 6 pisos de esos modernos… es alquilado… ella se inclinó mientras que se levantaba se acercó a mí. —¿Qué pasa? —Andrés, ¿crees que mi jefe es malvado?
¿Malvado? Soy tu novio, mientras pensaba que decirle ella me abrazaba… —Bueno Sofí, quizá sea exigente, bueno no sé. —Quizás Andrés, quizás. —Bueno Sofí dime que más paso… —Bueno no puedo decir mucho, pero parece que lo están buscando… con mucha insistencia…
—Vaya seguro están en problemas mire para otro lado. —¡Imagínate! recién empecé y ya hay problemas… —Apropósito Sofí ¿puedes devolverme mi computadora? Me miro con seriedad, el abrazo paso a ser una toma de rehén.
—Dime, ¿por qué quieres tu notebook, me estas escondiendo algo?
—Andrés dime la verdad… mientras su brazo apretaba mi cuello yo la tranquilizaba… —Sofía, no te estoy escondiendo nada, anoche no quería que me vieras jugar es todo…
—Ese jueguito es en línea ¿no? —Sí pero no hay ninguna mujer… así que no tiene nada de malo. —Andrés no me vuelvas a esconder las cosas ¿sí? Vaya me creyó en cuanto a mi notebook lo saco de su cartera algo que jamás me atrevería a tocar, creo que fue un trauma de mi madre.