Mi Corazón A tú altura

capitulo 23

Amira no hizo esperar y fue a abrir la puerta, —Es Brown Andrés… —Que pase… —Con sofí —que pase Brown sofí afuera, acompáñala mientras Amira.  no me discutió, aunque oí su suspiro note que no le gustaba mi forma de ser… la escuche discutir…  Brown se abalanzo apresurado por el estrecho pasillo hasta que me vio sentado…

Aquel hombre gigante y serio estaba pasmado, y asustado… su rostro parecía que vio a un asesino… no, si lo fuera estaría ya con la policía… —¿Que pasa Brown? —¡he? ¡Andrés? —¿está al tanto de lo que sucedió? —Pues lamentablemente estuve más que eso, creo que fui parte.

—¡Usted le disparo? —¡Que! no, no… simplemente hable demás y todo se descoloco… Brown algo inquieto se sentó en frente mío Víctor ofreció su silla… —Mire… estas cosas no pueden estar pasando no en-en esta negociación… —Ja ni me lo diga…

—Dígame, la verdad ¿fue usted? —No Brown, fue nada más ni nada menos que Emma. Brown perdió toda elegancia mientras se frotaba la frente parecía nervioso. —Aun así, Emma es…. —No le busques la vuelta Brown, fue ella.

—¿Pero? ¿Cómo?… en síntesis, le Conte la historia… para mi perspectiva fui lo más neutral posible que entienda que nadie aquí es su enemigo… —Como puede Emma… —¿Sabías lo de sus perros? —¿perros? Olvide que este tipo es canadiense… —Guardaespaldas Brown…

—¡ah! sí… sus guardias siempre estaban con ella… pero jamás paso algo así… —Esa señora… siento que algo nos está ocultando. Podría hundirla solo debo abrir la boca… pero ahora que sofí está en el medio, evitaba cualquier idea… —¿Qué paso después?

—Como decía, Emma entro en pánico… cuando lo hizo…. Todo se tornó jodido, pero logre tranquilizarla… —Deberíamos pedir su renuncia… —No… no Brown si lo hacemos sospecharan y empezaran a indagar… —Andrés no voy a ensuciar mis manos por una loca asesina…

—Entiendo Brown, pero ya tenemos la manos sucias con lo del accidente ¿no? —Eso fue… —¿Qué? ¿Diferente? Nuestra empresa, nuestros productos fueron los que lo mataron… no el camionero… por más ebrio que este éramos responsable…

Brown… Aquel hombre alto quedo pensando su rostro no me dejaba descifrar si estaba asustado o tranquilo yo me dispuse a levantarme diciendo —bueno… Brown, tengo que irme nos veremos, o espero que no…. —¡Que! ¿va a dejar todo esto como si nada?

—¡claro! o que quieres ¿perder todo el dinero? —Andrés no es un juego. Brown se enojó, e invadiendo mi espacio personal me amenazo con un dedo como señalando mi mentón… esto hizo reaccionar a varios los mercenario y a Víctor… —tranquilos… chicos.

—Brown… recuerde, todo es por el dinero… seamos sincero es lo que importa no? ¿Su confianza se vio amenazada? Quizás este hombre tiene más que solo dinero…unos cuantos segundos después escuche que Amira abrió la puerta…

—Andrés Emma quiere hablar…  antes de decir una sola palabra Brown se me adelanto… —Estupendo dile que pase. El silencio incomodo que provoco, dejo más que claro quién manda… —Brown, no quiero que digas nada indebido…

—¿Puedo contar con que serás aquel hombre respetuoso de siempre? Parecía molesto pero acepto. —Dígale que pase en cuanto quiero observarla desde la entrada… veo un cabello rubio y antes de que pidiera levantar más me escondí detrás de Brown.

Sé que me vio, pero no vio quien era… luego de eso Brown se desconcertó —¿Qué haces atrás mío Andrés? —ah nada tenías una pelusa… algo tan simple para despistar no pensé que funcionara, pero funciono, en cuanto a Emma cambio su ropa escotada por un vestido negro de ¿luto?

¿Bueno quizás fue alguien quien lo acompaño bastante? —Hola Brown con un gesto más que seco la saludo… —Emma como te encuentras… —bien, bien… creí que estarías solo… —¡ah! Brown también lo sabe… —¡El que? — El asesinato mujer… —ah…

¿Que? ¿Enserio le importa más su pánico que un asesinato? Vaya que Brown tiene razón está loca, y más que nadie en este cuarto… —Emma entenderás que esto no será fácil para la junta… —Sí… pero con mis mejores intenciones no quiero perjudicar a los demás…

luego de un suspiro… menciono. —Así que después de este negocio me retiro, Renuncio… —Me parece… —¡Espera Brown…! ¿estas segura Emma? —Sí ya hice bastante esto es… mi renuncia… la observe detenidamente mientras sujetaba el papel donde renunciaba…

Pensé en que sería lo mejor… —Está bien, Emma preséntala en la junta, después del negocio… Su rostro quizás me mostro lo más agradecida… pero aun así es su decisión y ese sentimiento de amabilidad se desvaneció como un suspiro. —Gracias Andrés…

—Otra cosa, después de esto no podre cumplirá la promesa… —¿Hum? ¿de qué hablas Emma? Brown se descoloco y curioso pregunto. —ah, Brown resulta que hicimos una especie de apuesta… seguro te habrán llegado correos de empleados algo cansados….

—Claro, pero es lo normal… —ja ja ja sí, sí, pero esta señorita… bueno señora… se paso con un empleado y tuve que ponerle limites… —¿Qué quieres decir…? —Mira Brown si algo se hacer bien son negocios y números… pero cuando se meten con mis empleados…

—Es ahí cuando soy bueno para otras cosas… —Emma ¿intentaste sabotear a Andrés? Fue una palabra que hasta a mí me hizo dudar de la amabilidad que mostro Emma… —¡Que! no, aunque lo pensé… no lo lograría… —ah…. Andrés disculpa si fue eso…

—Ya nos pasó con varios… —¡vaya! ¿hoy es el día de sacar los trapos sucios? —Parece que si Andrés… —bueno en todo caso… no te preocupes… por si no saben. Tengo otros negocios… —¿Como cuales Andrés? —Ahora construyó edificios…



#21241 en Novela romántica
#4059 en Joven Adulto

En el texto hay: mentiras, celos, dinero o amor

Editado: 27.01.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.