En cuanto dio un paso retrocedí, escuche una puerta abrirse… no se de donde salió sofí, pero quede… atontado enojado, celoso triste golpeado por lo más alto de la vida… todas esas emociones que se apagaban sin razón…
Estaban más vivas que nunca…. No podía evitar el momento era como si algo me quemara con un nudo en la garganta… le pregunte —¿Quién es él? No pude siquiera moverme, pero observé como la abrazaba aquel hombre semi desnudo.
Pensaba en mil y una formas de matarlo… —¿Quién es el cariño? Cada abrazo, beso en su piel era un conteo más cercano a su muerte… ella no decía nada estaba pasmada quizás siquiera ella se lo esperaba, pero el destino es tan injusto.
Prefería que quedara como un secreto que no lo fuera a saber, pero jamás pensé que se descubriría tan fácilmente… en un intento de dar un paso ella dijo. —Andrés ¿qué haces aquí? ¿De nuevo? Preguntándome algo tan…
¿insignificante? —El-esto… puedo explicarlo… escuche como la puerta a mi derecha se abría de donde Amira salía —Andrés felicidades… estamos oficialmente… quizás el ver mis lagrimas hizo reaccionar el silencio que se sintió mientras salía más al pasillo.
Observo a Sofia… —¿Sofia? ¡Qué haces con uno de los hombres de Emma? Mire repentinamente a Amira… así que era uno de sus perros… —Amira no… espera Andrés… tu suéltame… observe como se soltó de aquel hombre…
No pensé que sería tan… abrupta… en cuanto a Amira… —Andrés, por favor no se deje… —¡Cállate! Amira… Víctor escucho mi grito y ante la presencia de 4 personas conocidas decidido tratar de entender la situación.
—Andrés ¿qué sucede? —Algo que no debería haber visto. Sofia en un intento de acercase me hablo… —Andrés por favor puedo explicarte…. —Sof-ia ni siquiera puedo decir tu nombre… No podía pensar estaba muy molesto una extraña emoción me consumía por dentro solo recuerdo decirle.
—A partir de ahora estas sola. en un intento de tomarme el brazo Empuje a Amira… en cuanto a Sofia… intento acercarse, pero Víctor se le puso encima… —Andrés. escúchame… por favor. Yo solo me fui…
Era de noche salir es un suicidio ¿pero? ¿qué más da? Aunque la advertencia del botones las escuche Sali para pensar… Todo lo que hice hasta este punto no tiene significado, es como si, lo que tanto buscaba al fin lo encontré…
Todas esas emociones… no las quería sentir no las quería en mi… quería una y mil veces que desaparecieran, pero no lo hizo… mientras caminaba cargado de rabia en medio de la noche, observe como un par de uniformados.
Se acercaron abruptamente me hablaban en un lenguaje que ni entiendo… en un intento de querer hacerlo callarse lo golpee, esto llevo a algo peor en cuanto le di un puñetazo sus compañeros comenzaron a golpearme aun en el suelo me seguían golpeando.
Hasta que pararon si me insultaban no lo sé, pero pude distinguir que el que recibió el puñetazo me apunto con su arma… pensé que jalaría del gatillo que terminaría con un sinfín de emociones… pero algo los detuvo…
Quizás su oficial al mando no lo sé por qué en cuanto llego recibí otra patada y fui levantado a la fuerza… me llevaron en un vehículo… que siquiera sé dónde más pude ir a parar el resto del viaje solo fue recordar una y otra vez esa escena… la de Sofia.
Siendo abrazada por ese hijo de… ya no tenía caso… fui encerrado en una celda que no tenía siquiera retrete era un pozo mal oliente… me recosté en una sábana vieja que estaba en el suelo seguro es la cama del preso…
Y pensé toda la noche… desde como suicidarme hasta como matarlos ambos… pero me preguntaba si hacerlo me dejara satisfecho el suicidio acabara con mis emociones… pero el asesinato solo dejara un vacío…. Soy inteligente lo se.
Quizás esa es la razón por la que siempre eh pensado las cosas con mucho cuidado, aunque no siempre salen como quiero sé que ahí está… esa cabecita loca que tengo, hace que quiera encontrar una solución a todo.
Y solo con el fin de estar satisfecho… cuando amaneció aun despierto escuche mi celda abrirse… con ella estaba Amira y Victor… —¡Carajo! Andrés… usted mismo dijo que no saliéramos. Lenvante la mirada en direccion a Víctor ¿un día gracioso para él? Quizás si…
—¿Como hizo para quedar así? tan… —¿golpeado? ¿moribundo? Simplemente no dijo nada… —Sí. supuse que es lo que pensabas… Amira no se quedo callada haciendo eco en la celda me habló. —Estavamos preocupados… Víctor contacto con conocidos gracias a él dimos con usted.
—¿Debería agradecerte Víctor? Con una posición seria… pensé que se reiría, pero no lo hizo —A veces cuando uno ve cosas que no quiere hace cosas que no piensa Andrés… —¿hum? Estamos poéticos… —Andrés entiendo que siga enojado, pero no soy su enemigo…
Amira interrumpió esa… motivadora charla entre él y yo. —¡Ya paren los dos! Amira, una mujer tratando de parar una charla simple charla ya no podía pensar con mucha claridad… —Andrés vamos, levántese y vamos… volvamos…
Me marche por la puerta principal como si nunca hubiera estado preso… me llevaron hasta el aeropuerto donde tomamos un avión privado cortesía de Amira con mi dinero… estuve todo el viaje callado pensando que pude a ver echo para que sofí me haga esto.
Intentaba culparme por algún error que quizás cometí… escuché la voz de Amira queriendo hablar. —Andrés… sé que… las cosas no salieron como quiso… simplemente solté un sonido como si me quejara aun de los golpes…