—No confió en mi siquiera me lo presento o me dijo que existía… —Bueno quizás tu nunca le prestaste esa atención… —Solo son palabras… ante la situación fui llamado, ella abriendo la puerta quedo asombrada… si una mujer voluptuosa de unos 50 y tantos acompañada de varios trajeados da que pensar…
—¿Andrés? Desde la distancia levante mi mano signo de saludo. —¿Dana? ¿tengo más turnos después de él? —No señorita paula solo es el paciente aquí presente… —¡Ah! ¿lo dices por Emma? —¿Conoce a la dama? Lo dijo con cierto interés parecía querer conocerla…
—Sí es Emma la mujer de la que te hable… pensé que sería rápido, pero en cuanto a Emma se me acercó ella me ignoro… —Mucho gusto Emma. Parecía feliz de conocerla, paula tendrá sus gustos, pero esto…. —Un gusto Paula soy Emma, ¿le molesta si paso también?
Parecía querer decirle que sí, pero se negó… —Disculpe, pero es privado me encantaría… digo lo permitiría, pero es por privacidad entenderá ¿no? Le habla con cierta voz y una sonrisa que no podía evitar disimular Emma se incomodó y lo note…
Pero quiero ver a Ana el tiempo es oro… —Doctora el tiempo... —Ah si Andrés disculpa espere por favor…. Mientras entraba… ella cerro lentamente la puerta… parecía querer observarla… se apresuró a sentarse en frente mío y comenzó a hacer preguntas.
—¿Porque nunca me hablo de ella? —Se lo dije paula… —Pero afondo… parece una buena mujer… Lo decía mientras sonreía… y balanceaba una de sus piernas cruzadas… —Jajaja paula ¿enserio? Vengo aquí para resolver mis problemas ¿y sale con eso…?
La note distinta, pero volvió a su estado de siempre decidida a ser lo que es de profesión. —Disculpa tienes razón poco profesional de mi parte es que solo… —No se lo recomiendo paula no es alguien que sea… —¿Lesbiana?
—No… Abierta de mente… —La conoce más que yo podría formarme una opinión propia ¿no? ¿Empezamos? ¿Qué tal la cabaña? Estaba decidida a cerrar el tema no quería saber de personas cuadradas y lo note porque borro su sonrisa cuando quise evitar usar la palabra que le molesta…
—Bien ya la acabamos estamos en busca de empleados… —¿Entonces todo va como el viento…? —Sí rápido y algo peligroso… —¿por qué entonces viene hoy? —Tuve un percance, volví a tomar…. —¿Que tanto? —casi mato a mis empleadas y destroce mi oficina…
—¿Déjame ver sus manos? En cuanto se las mostré estaba algo lastimadas aparte de los nudillos pelados las palmas las tenía llenas de astillas… —¿cree que es violento? —No… solo soy un poco apresurado… —Apresurado… pero aun así parece entusiasmado…
—Bueno esa situación ocurrió después del desayuno casi al mediodía, luego de eso gracias a la mujer que está afuera no mate a nadie… —Gracias a ella… ¿Emma verdad? —Sí… luego de eso pedí disculpas arregle con una chica con la que estoy viviendo.
—¿y ella es? —Ana, Ana maría… es la dueña del lugar al que estoy arreglando —No entiendo ¿no es usted el dueño? —Es complicado, pero creo que me gusta… —Le gusta… en cambio en los días anteriores que le veo viniendo hoy podría decirle que esta mejor.
—A comparación de las anteriores sesiones tiene ese aire de confianza… —Quizás… pero no sé si la olvide… —¿Sigue con el mismo asunto? ¿porque no lo deja ir? —¡No puedo paula! tengo miles de proyectos y aun así la imagino la recuerdo…
—¿Algún momento se le habrá olvidado no? —Cuando estoy con Ana… ¡pero no quiero usarla no se lo merece! —Vaya es compasivo… —No es compasión es respeto… la respeto tanto que quizás si me enamore de ella… —¿Estuvo saliendo mucho con ella? —vivimos juntos…
—Vaya que sorpresa… —solo vine porque siento que no sé qué más hacer, estoy haciendo lo posible para olvidarla… —Sí buscas ayuda aquí lo único que hacemos es arreglar huesos y heridas… Nosotros los psicólogos arreglamos mentes, pero, no podemos hacerlo si no colaboran…
—¿Me está diciendo que ponga de mi parte? Vengo aquí siempre que pued… —Pero lo hace cuando le pasan cosas malas… —¿Por qué piensa que alguien vendría cuando le pasan cosas buenas? —Por qué a pesar de que fallan varias veces.
—Vienen para decirnos que de todos esos fallos algo les quedo bien… algo les hizo tan feliz que aplasta a esas malas acciones, decisiones o situaciones que pasaron… le devolvemos algo llamado confianza, Andrés.
—Lo que más tengo es confianza… —Confianza en la dama que está afuera en aquella mujer Ana maría… no en ti Andrés… No entiendo ¿qué quiere? ¿Esforzarme para saber qué puedo hacer esto y más o solo quiere retenerme? Pensé —No pienses que te quiero retener… o cosas así.
—Solo quiero que entiendas que no vas a mejorar al menos que sepas lo que vales… —Valer… ¿Valgo algo? ¿Sirvo en algo? ¿Soy alguien? Son preguntas que me hice, pero por la simple razón de que todo lo que echo fue para satisfacer a personas equivocadas pensé.
—Jamás quise un veneficio propio quizás sea el momento de cambiar eso… Vaya que es buena…. —¿Te diste cuenta? —Creo que si… ¿podríamos hablar luego? —¡Espera! podrías darme el numero… —Claro … pero tenga cuidado ella si necesita terapia. —huuuu.
Espero que ese huu no sea lo que estoy pensando… me marche mientras apure a Emma —Andrés espera, ¿que te dijo? —Nada que no sepas… —¡Espera! Mientras volvía a casa… ella me preguntaba cosas no le Conte nada que no supiera.
Pero no creo que tenga por que saber todo lo que hable…estando en mi casa Emma se marchó a bañarse Rosa me siguió por toda la casa mientras yo le preguntaba —Señor que quiere para el almuerzo… —No lo sé pregúntale a Adrián…