Mi Corazón A tú altura

Capitulo 44

Mientras la ayudaba a levantarse nos dirigimos al living y ahí donde señalé con mi dedo le dije… —Esta ahí lo que hizo enloquecerla… —¿qué mierda hiciste? Mientras levantaba la pequeña caja y los anillos ella quedo algo asombrada… le señale los anillos…

—Mira la aparición de Sofía no es más que un problema… estaba pensando casarme… no me mires así. Era contigo… —Hum… —¿No… te agrada el anillo? —¡No! simplemente que no pensé que lo harías… —¿Enserio? —Pensaba que… no se esperarías más…

—Bueno… no es que este apurado… solo se me ocurrió. —¿sabes que tengo 25 años? —¿Y? eres adulta no? —¡Claro! pero el matrimonio es… —Mira que si te asusta podemos esperar, no te voy a forzar a nada lo sabes…

—¡Sí! Déjame, déjame pensar tengo que… Su cabeza quizás sea un bardo como suele decir ella… comenzó a mover sus piernas apresuradamente, estaba… nerviosa muy nerviosa… me acerque a ella secándole el rímel que se le corrió por las lágrimas…

—Mira solo es una formalidad no pienses que es algo… exagerado… —No es eso… me molesta que… tuviste que mostrarle los anillos para que sepa que no la quieres ¿verdad? Es una pregunta muy directa obviamente la pregunta es “¿No la quieres más verdad?”

—Obvio no… solo a ti y no puedo entender como intenta buscar que la quiera… —¿Andrés podemos irnos a casa? —Espera pero aún nos falta visitar el museo ¿no es lo que querías? —Será en otra ocasión ya… no quiero… mas sabiendo que esta ella…

Ja igual de celosa… —Si quieres cambiamos el hotel no tengo… —¡No!, si quieres si me quieres vamos nos a casa… no quiero estar aquí… suspire mientras de cuclillas pensaba… —Está bien… los anillos… —Me los quedare, no es el momento…

La note distanciada, pero me alegra que esté tranquila… —Voy a preparar las maletas tu… pide el avión. Aun solloza fue a hacer las maletas… mientras que yo pedí un regreso de nuevo a Argentina…  vuelo directo… el dinero no es problemas si es por ella…

Mientras hablaba con el piloto, escuche unos pasos en la puerta de entrada… cuando me hacer que abrí la puerta de sorpresa… no había nadie, pero sé que es ella… ya le habrán pagado la fianza… tengo miedo por Ana que haga una locura.

No lo pensé mucho y hable con Emma… —¿Emma? —Hey Andrés… que tal —Doc? —Paula… —¡Ah! disculpa ¿esta Emma por ahí? —Sí ya te paso… —Andrés? ¡Qué sucede? —Emma ¿cómo estás? quería saber si puedes…

—¿Si puedo? —Necesito ayuda… —¡Qué? el mismo Andrés Rojas pidiéndome ayuda… pero mira como de loco el destino… ¿Te están acosando las familias? ¿dinero? Aunque no creo que eso te falte… —¿Qué? no, no… solo que Sofía esta… loca.

—Andrés estas de nuevo…—¡No!, no Emma ni se te ocurra… solo dime, ¿puedes darme algo de seguridad? ya sabes guarda espaldas… —¡Ha! mira ahora resulta que necesitas a mis perros… era así ¿no? —Ves por eso no quería… —Jaja no te esponjes Andrés…

—¿Esponjes? —¿Ves? Voy mejorando mi español… —¿Dónde estás? —México… Andrés en una playa aquí están Adrián, Mia su noviecito… y Paula. —bueno no es por lo que te hable ¿puedes o no?

—Claro… dime donde están que te los dejo… —Gracias, no te preocupes por los gastos correrán por mi…. Diles que me esperan en xxxx aeropuerto en Italia… —¡Italia? ¡Que haces ahí? —Vacaciones con Ana… —Ah mira no me digas que se conocieron…

—Sí España y ahora Italia…. —Jaja eres un caso especial hombre… no entiendo como haces para terminar en esas situaciones… —Claro como si tu no fueras… —Stop, Stop, stop man eso quedó en el pasado… —Salúdame a los chicos y gracias de nuevo…

—Sí, sí… no se te vaya a junta las víboras… jajaja. Emma cambio bastante, aunque sus chistes en castellanos son extraños, peor son en ingles… —Andrés ¿con quién hablas? —ah el… con Emma —¿Emma? ¿Y ahora qué pinta esa con vos…?

—Nada Ana… solo quiero poder irnos tranquilos… Negocios… y no, no son negocios sucios. —Espero… bueno ya están las maletas… luego de ir nos apresuradamente… llegando al jet, me encontré con los hombres de Emma siempre tan presentables…

—¿Y estos Andrés? —¿No los reconoces? —Parecen los guardias de Emma… ¿porque están aquí? —Por esa misma razón… Mientras hablábamos hasta que el avión esté preparado, observe a lo lejos como un auto se acercaba esto me asusto.

Cuando llegaron del vehículo salían Emma acompañado de 3 sujetos… los perros de Emma eran 5… en cuanto bajaron pensé en aquella balacera siquiera lo dude y abrase a Ana… los guardias reaccionaron con armas en mano…

—¡Espera Andrés! no es lo que piensas solo quiero… —¡Sofía! primero que tus hombres bajan esas pistolas… haciendo señas las bajaron lo cual hicieron lo mismo los trajeados… —Por lo visto no parecen gente de bien… parecían más narcotraficantes… —No te incumbe son gente de Daira… —¿Por que sigues buscándonos? ya deja a Andrés en paz.

—Cállate umpalumpa… —¡Sofía! ¿sabes qué? vámonos Ana… —Espera, perdón disculpa… podríamos… —¡No!, no te volveré a ver déjame en paz… solo eres un dolor de cabeza…—Andrés ella quiere verte Daiara… —¿Andrés? ¿Es otra zorrita tuya?

Esto se fue realmente al carajo Sofía no pensé que dirías eso, no sé qué más hacer solo quisiera matarme a esta altura… —Andrés por favor Andrés… De subida al avión pensé que esto sería una balacera, pero por suerte se acabó sin más.

Pensé que tenía un plan b bomba en el avión y por exagerado que parezca sé que se le ocurrirá… para mi suerte el viaje fue de lo más tranquilo…



#21235 en Novela romántica
#4058 en Joven Adulto

En el texto hay: mentiras, celos, dinero o amor

Editado: 27.01.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.